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En el Paraguay como en otros países, ya existen especies de aves y animales que se encuentran en peligro de extinción. En la mayoría de los casos, el responsable de esta situación es, indiscutiblemente, el hombre. Cuando se deforesta en forma implacable para vender madera, habilitar tierras con fines agropecuarias, quemar pastizales y campos ocurren incendios forestales; cuando se fumiga sin cumplir el protocolo de aplicación y se utiliza productos no autorizados, se termina por degradar o destruir el hábitat de estas especies, además, se perjudica la biodiversidad y, en definitiva, se crea desequilibrios ecológicos. A lo expuesto hay que sumarle la caza de especies silvestres y el tráfico o comercio ilegal de las mismas, solo con fines comerciales de lucro fácil, que parecen no tener fin.
LA LEY N.º4840/13
Es la que rige en materia de protección y bienestar a los animales domésticos, silvestres y exóticos en cautividad, siendo la autoridad de aplicaciónla Dirección Nacionalde Defensa, Salud y Bienestar Animal (artículo 6). Básicamente, esta ley garantiza la prevención y el tratamiento del dolor y sufrimiento de los animales. La salud y el bienestar de los animales, asegurándoles condiciones adecuadas para su existencia, higiene, sanidad. La erradicación y sanción del maltrato y los actos de crueldad hacia los animales. La implementación de programas educativos y su difusión que promuevan el respeto y el cuidado de los animales.
LA REALIDAD
Segúnla Sociedad Mundialde Protección Animal (WSPA, por sus siglas en inglés) son bajos los niveles de aplicación de las normativas del bienestar animal en los países del mundo. Hay miles de millones de animales criados de forma intensiva para producir alimentos. Estos tienen poco espacio para moverse o comportarse de forma natural. La mayoría nunca tiene contacto con el aire fresco o la luz del día ni la garantía de una muerte responsable. Los animales silvestres se cazan y sacrifican con fines comerciales. Sus pieles, colmillos, huesos y otras partes se venden tanto legal como ilegalmente, para hacer ropa, como accesorios y medicamentos. También son cazados y maltratados en nombre del deporte y entretenimiento.
CONCLUSIÓN
Es prioritario insistir en que se apliquen las normativas que rigen el bienestar animal para que se cumpla con la legislación vigente, se introduzca en los planes de estudio escolar, medio y superior; se lancen campañas que llamen a la responsabilidad de los productores y de la ciudadana sobre el cuidado de los animales que se críen, adopten o compren. El Dr. Albert Schweitzer, médico y filósofo alemán, Premio Nobel dela Paz, en 1952, dijo: “Debemos luchar contra el espíritu inconsciente de crueldad con que tratamos a los animales. Los animales sufren tanto como nosotros”.
(*) Especialista en Comunicación Rural