Programas de desarrollo forestal - Hans Thiel (*) y Peter Jipp (**)

El Banco Mundial y la FAO tienen un acuerdo de cooperación para servir a los Gobiernos en el diseño e implementación de grandes proyectos de inversión, específicamente para el desarrollo de las familias rurales. En tal sentido, se llevaron adelante análisis específicos para conocer la situación local en el ámbito forestal, de tal forma a iniciar el proceso de repoblar, con especies nativas y de rápido crecimiento, el territorio nacional.

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Los técnicos del Banco Mundial y la FAO trabajan en la asistencia técnica al Gobierno paraguayo, a fin de desarrollar un programa nacional de reforestación. Mediante el apoyo de profesionales capacitados, llevaron a cabo la recopilación de instrumentos jurídicos, institucionales y normativos para que dicha iniciativa pueda arrancar con la meta propuesta: forestar 450.000 ha, la cual hasta el momento no tuvo éxito.

COYUNTURA LOCAL

En el ámbito público es notable una débil capacidad institucional con respecto al campo, desde lo que implica extensión, asistencia técnica y apoyo, principalmente a pequeños productores, ya que el productor de mayor escala sí cuenta con los instrumentos tecnológicos para el desarrollo.

Por otra parte, es necesario una articulación y organización entre los diferentes entes dedicados al sector forestal. A nivel nacional hay varios programas bien definidos y leyes establecidas, pero, a la hora de ejecutarlos, aún existe poca capacidad.

META

De llevarse a cabo un plan de reforestación, las pequeñas familias podrían generar más leña para satisfacer la necesidad de biomasa en el campo. Cabe destacar que el déficit en este sector es importante, por lo que determinadas personas se ven obligadas a comprar leña en vez de producirla; el gasto en material para combustión, en muchos casos, llega a los G. 1.000.000 al año, lo cual debería significar una inversión en el cultivo.

Aparte de la generación de biomasa, se trata de producción maderable y la plantación de especies nativas en un esquema de bosques que cumplan funciones, como la protección del suelo y el agua.

El pequeño agricultor familiar debe contar con pequeños bosques que, aparte de generar leña y material maderable, sirvan para salvaguardar los recursos primordiales.

ACCEDER A RECURSOS

La Secretaría Técnica de Planificación ha solicitado al Banco Mundial y la FAO acceder a los recursos verdes del clima, de manera a contar con transferencias sociales condicionadas para combatir a la pobreza. Esta cooperación económica, mediante un diseño específico, podría generar incentivos dedicados exclusivamente a la reforestación de pequeñas propiedades, con bosques plantados multifuncionales.

TENENCIA DE LA TIERRA

Otro problema por el cual atraviesan los pequeños productores, para el desarrollo de programas eficientes de reforestación, es que no cuentan con título de propiedad. Uno de los requisitos fundamentales para plantar especies con un fin económico a mediano o largo plazo es precisamente el título del terreno, que garantice la cosecha al fin de ciclo. Para solucionar este inconveniente es necesaria la cooperación interinstitucional entre el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), el Instituto Forestal Nacional (Infona) y el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH).

Títulos de propiedad, asistencia técnica, fomento a la reforestación y microcréditos al pequeño agricultor familiar facilitarían combatir la pobreza rural con un enfoque productivo y ambientalista.

(*) Oficial Forestal - FAO

(**) Especialista en Recursos Naturales - Banco Mundial

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