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Debido a una menor disposición de la tierra y el encarecimiento de las propiedades productivas, los pecuaristas de la Colonia Ferhneim optaron por una explotación ovina semiintensiva. De esta manera, es posible criar y engordar animales con un mejor aprovechamiento del espacio. Además, es posible compensar el emprendimiento con buenos ingresos económicos.
SISTEMA DE TRABAJO
El manejo de los ejemplares inicia a primeras horas de la mañana, cuando se los deja ir a campo para el consumo de pasturas. Las ovejas permanecerán en el lugar hasta las tres de la tarde aproximadamente. Luego, son trasladados a un galpón de 100 m de largo por 20 m de ancho, para la nutrición con heno. Una vez que los animales terminan de alimentarse, van a corrales móviles para ser largados, al día siguiente, nuevamente al campo. Los animales realizan pastoreo rotativo en grupos determinados durante cuatro a seis días.
PROYECTO
Para producir ovejas de calidad en la región occidental, primero fue necesario adquirir información sobre el tipo de sistema ideal a las condiciones del territorio. El sistema intensivo o semiintensivo era la prioridad, para lo cual fue necesario viajar a Argentina y Uruguay, países caracterizados por la cría en masa de ovejas. Sin embargo, la búsqueda no fue exitosa. Posteriormente, tras varios días de investigación, mediante el uso de internet, fue posible contactar con especialistas de Colombia, quienes desarrollan una producción eficiente de los animales menores. Una vez ajustados los detalles fue fácil replicar la infraestructura y sistema de trabajo en el país.
INFRAESTRUCTURA
La propiedad posee 250 ha de terreno; con 37 parcelas de 5 ha, aproximadamente. Se cuenta con 200 ha de pasturas distribuidas mediante la rotación de animales, para el consumo de materia verde. La provisión de heno se lleva a cabo en un galpón (con techo) de .000 m² (100 m de largo x 20 de ancho). La misma superficie, sin techo, está dispuesta para la recreación de los animales, sumado a un corralón y las particiones móviles en las cuales descansan. El techo del galpón está instalado de manera a colectar agua de lluvia, mediante un sistema de cañerías que deriva el líquido vital a un reservorio. La altura máxima del techo es de 4,5 m y los materiales utilizados para su construcción fueron madera y chapa. Dicho galpón posee un sistema de aireación y caminero para el traslado de alimentos para la ración diaria. Para el comedero se utilizó un caño plástico liso, partido por la mitad, fácil de limpiar y mantener. El piso del corral es de arena y debe limpiarse una vez por semana, con la colecta de estiércol que servirá de abono a las pasturas.
En otra repartición hay un laboratorio para hacer trabajos de inseminación y a futuro, implante de embriones.
RAZAS
Los ovinos en producción corresponden a cruzas de Corriedale y Poll dorset, importadas desde el Uruguay. Este país, de acuerdo a las investigaciones, aprovecha muy bien a ambas razas y la primera es la más tradicional, mientras que la segunda, otorga carne. La elección fue con el objetivo de lograr uniformidad en la majada. En noviembre de 2014, la familia Goosen importó los primeros 1100 ejemplares y, en la actualidad, cuenta con 2000 animales. Cabe destacar que los ovinos tuvieron que pasar por un proceso de adaptación muy duro a campo, razón de que los primeros presentaron problemas de calambre, fiebre y mortandad. Con el encierre de las ovejas en galpones, con heno, agua y descanso, se superaron los inconvenientes.
COMERCIALIZACIÓN
En lo que refiere a la venta de ejemplares, es importante buscar frigoríficos especializados en la faena de ovinos, los cuales estén interesados en cortes específicos. De esta manera, será posible entrar con la carne de oveja a los restaurantes y hoteles. Esto significa mayor valor agregado. Existe la necesidad de preparar frigoríficos o, incluso, preparar la infraestructura de aquellos dedicados a la faena de vacunos, lo cual también es posible.
(*) Criador de ovejas – Colonia Ferhneim, Chaco