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En el vivero se inicia la recolección de semillas en forma manual. Es fundamental seleccionar las plantas más vigorosas y sanas del cultivar definitivo. El recolector cosecha de la planta de yerba mate, los frutos de color rojizo oscuro y en forma de racimo. Cada fruta contiene cuatro semillas en su interior. Posteriormente, se procede al despulpado y lavado de las semillas, las cuales se secarán a sombra. Debido a que el poder germinativo de la simiente (75 %) se pierde muy rápido, lo fundamental es sembrarla cuanto antes, una vez seca.
¿QUÉ TIPO DE PLANTAS SELECCIONAR?
El productor u operario debe elegir aquellas plantas con pocas semillas y mucho follaje. Las ramas y hojas bien abiertas son las mejores; no aquellas muy rectas y que van para arriba. Asimismo, descartar las semillas de plantas que tuvieron problemas de plagas y enfermedades.
SIEMBRA Y REPICAJE
La siembra se lleva a cabo a finales de febrero e inicio de marzo. Una vez sembradas las semillas, las cubrimos con microtúneles para mantener una humedad constante. La ventilación es un factor fundamental para evitar el ataque de hongos. La germinación ocurre aproximadamente a los dos meses.
REPICAJE
De junio a julio se realiza el repicaje, que consiste en trasladar las plantitas elegidas de los almácigos a los tubetes o, en su defecto, a las macetas. Para llevar a las macetas, los brotes deben contar con una o dos hojas definitivas, mientras que en los tubetes puede tener menor cantidad de hojas para el “prendimiento”.
FERTILIZACIÓN
La desinfección del suelo se hace con agua caliente, mientras que en los tubetes se aplica fosfato diamónico en una proporción de 3 kg por m³. Luego, se ejecuta el fertirriego.
CICLO
Siembra marzo
Primeros brotes mayo
Repique junio – julio
Traslado al lugar definitivo mayo del siguiente año
RECOMENDACIONES
El suelo en el cual se trasplantará la yerba mate debe estar bien drenado para evitar encharcamiento. Asimismo, se debe insistir en la cobertura para mantener la humedad y evitar la erosión. Cuidar a los brotes tiernos, durante el verano y el invierno, para que no se quemen. Hay que realizar análisis de suelo y aplicar las correcciones pertinentes. En cuanto a las macetas, las plantas no deberán permanecer por más de un año en dichos recipientes, para que no se deformen las raíces, pues este fenómeno ocasiona problemas graves en las plantaciones definitivas.
(*) Especialista en cultivo de yerba mate