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La producción de forraje hidropónico surge, primeramente, para suplir las necesidades nutricionales o la dependencia que posee el establecimiento en cuanto a ensilaje de maíz. Esta opción se presentó debido a los altos costos para el mantenimiento de los suelos. Con los análisis correspondientes, en cuanto a rentabilidad y potencialidad del forraje hidropónico, fue posible determinar que sirve como sustituto del balanceado. Los resultados laboratoriales hablan de una concentración de 15 % de proteína, 23 % de fibra y una digestibilidad del 90 %.
En relación al forraje verde producido en bandeja, se adaptó el sistema hidropónico para hacerlo sobre piso de concreto, el cual también tiene que ver con la cantidad de animales a los que se proporcionará el alimento.
DESARROLLO
El tiempo de terminación del material alimenticio contempla tres días de presiembra y 12 días de permanencia en el piso. Entonces, en 15 días se obtiene la relación de 1 kg de semilla a 5.7 kg de forraje. El concreto otorga mejores condiciones a este tipo de forrajes, porque mantiene la temperatura junto con el agua. Con el sistema, el sistema de riego fue replanteado. En el caso del forraje en bandejas se hablaba de una irrigación de 17 veces por día. Con el concreto se pasa a regar 41 veces, incluso por la noche. En periodos de mayor luminosidad (durante el día), el riego es en intervalos de 30 min, mientras que en la noche, cada 60 min. Esta periodicidad es similar en épocas de verano e invierno.
COMPARACIÓN CON BALANCEADOS
Los trabajos de investigación en cuanto a reemplazo de balanceados por el forraje verde hidropónico aún están en proceso, por lo que se establecieron lotes de prueba que estarían conformados por vacas recién paridas a las que se le suministrará este alimento, a fin de determinar en cuánto tiempo recuperan su estado corporal. La comparación se debe a que los balanceados, habitualmente, están fijados para vacas de alta producción, es decir, en periodo de ordeño, no para recuperación. Por ende, la relación de peso podrá ser fijada con las alternativas nutricionales. En todo el proceso de cría, reproducción, ordeño y recuperación es necesario que el animal obtenga buena condición de peso general, para un mayor rendimiento en el tiempo.
RENDIMIENTO DEL FORRAJE
La recomendación es cambiar solamente el balanceado por el forraje verde hidropónico y utilizarlo en asociación con una fuente de fibra. En este caso, la relación sería 2 kg de forraje hidropónico por cada kilogramo de balanceado comercial. Con estos 2000 g, el productor ya suple 300 g de proteína con un 90 % de digestibilidad. Mientras que con 1000 g de balanceado comercial se le otorga 220 g de proteína, cuya digestibilidad es menor al forraje.
En el caso de proveer solo forraje hidropónico, el animal consumiría solo 6 y 7 % de su peso, de un alimento muy rico y digestible. Una vaca de 500 kg de peso consumiría alrededor de 30 kg de forraje por día, a fin de suplir las necesidades de mantenimiento y producción, sumado a la suplementación de sales minerales.
BENEFICIOS DEL ALIMENTO
La ventaja del forraje hidropónico es que se puede producir durante todo el año, ya sea en tiempos de sequía o creciente. Y, en lo referente al espacio referido a “x” cantidad de animales, en 25 m² de este sistema se lograría producir 50 kg de este forraje por día, considerando evidentemente una cosecha escalonada. Esto quiere decir que cada día deberá hacerse la cosecha y siembra del forraje.
TIPO DE AGUA UTILIZADA
El agua utilizada para la germinación del forraje —cuya semilla es el maíz— proviene de pozos artesianos sin la adición de cloro. Para paliar el ataque de hongos y bacterias se dispone de cal hidratada; de esta manera, es posible regular el potencial de hidrógeno (PH) del agua.Se utiliza el sistema de riego por aspersión para lograr uniformidad. El productor deberá considerar, además, la zona donde desarrolle este tipo de proyectos, porque en el caso de la región occidental o Chaco donde hay escasez de agua dulce, la misma deberá ser reutilizada con los tratamientos apropiados, a diferencia de la región oriental, donde la disponibilidad es mayor.
INSTALACIONES
El primer punto a considerar será la provisión de agua, ya que se habla de forraje hidropónico. Por ende, será necesario contar con un estanque como reservorio de agua y, luego, con el sistema de riego propiamente dicho, que posee un mando que permite la irrigación automática. Precisamente, la tecnología de riego deberá contar con un motor acorde al espacio donde se producirá el forraje; se puede partir de motores de medio HP, e ir a mayores de uno o dos HP de potencia, dependiendo del área de producción. Teniendo en cuenta que el área de siembra es de 25 m², el motor de media va a funcionar para dar presión al agua y llegar a los aspersores.
En cuanto al piso, deberá ser de concreto, con una pendiente del 5 % a fin de drenar adecuadamente el agua. Asimismo, el tapete o piso no deberá superar 1 m de ancho, teniendo en cuenta que el peso del forraje a la cosecha, en 1 m², es de 50 kg. Al lado del piso de concreto se coloca piedra triturada, que sirve de caminero para el operario que cosechará el forraje. No se deja solo tierra, por el encharcamiento que pudiera darse y la contaminación del cultivo.
En lo referente al techo, se utiliza un plástico translúcido de 150 micras, similar a los invernaderos convencionales. Cualquier galpón puede ser de utilidad, siempre y cuando no sea muy oscuro. Todo espacio puede ser adaptable, aunque es imprescindible la luminosidad y pendiente en el suelo para el drenaje del agua. Se utilizó medias sombras en cuanto a paredes, las cuales tampoco deberán oscurecer mucho el medio.
(*) Investigador en forraje hidropónico.