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Los aspectos más importantes a ser considerados en un programa de engorde a corral del ganado vacuno de carne, en climas tropicales y subtropicales, son en primer lugar el factor humano, eje alrededor del cual gira todo el sistema operativo; los factores ecológicos del ambiente en el cual se encuentran las instalaciones (temperatura, luz, radiación, altitud, presión barométrica, lluvia, humedad, viento, sonidos, polución y contaminación); el animal a ser criado (origen, edad, sexo, raza, tipo, conformación, grado de adaptabilidad, fenotipo, eficiencia funcional); enfermedades, ectoparásitos, endoparásitos y la nutrición.
El manejo exitoso del sistema de engorde en confinamiento del ganado vacuno de carne, en zonas tropicales y subtropicales localizadas entre el paralelo 50º N y 40º S, está influenciado por diversos factores ambientales, que pueden ser medidos por la observación.
DETERMINACIÓN REGIONAL
En regiones tropicales y subtropicales se presentan climas calurosos y húmedos, así como también calurosos y secos. La zona intertropical es el lugar donde se reciben los rayos solares en forma vertical y la radiación infrarroja es muy intensa. El sol durante el verano se encuentra unos 5.000.000 km más cerca que en el hemisferio norte. En estas áreas es donde se presentan los problemas de adaptabilidad y se requiere de conocimientos para seleccionar el tipo de animal que manifieste el potencial genético en toda su amplitud.
Durante el año, los días tropicales presentan una duración promedio entre 10 h 25 min y 13 h 45 min. La variación anual del fotoperiodo de verano e invierno, que es nula en el Ecuador, no supera los 200 min (3 h 20 min) en cualquiera de los puntos de la zona intertropical, durante los equinoccios de marzo y setiembre, cuando el sol se encuentra justo por encima de los trópicos de Cáncer y Capricornio.
Más que el calor en particular, “la uniformidad climática”, en especial la térmica a lo largo del año, caracteriza a las regiones tropicales de manera fundamental. Entre los trópicos, “las amplitudes térmicas anuales” son reducidas, en general muy por debajo de los 10 ºC y se ven superadas en importancia por “las amplitudes térmicas cotidianas”.
A la monotonía térmica y la monotonía de los periodos de luz (fotoperiodos) puede agregarse una notable constante pluviométrica, que constituye la mejor de las especificidades de la climatología tropical: las lluvias son lluvias de verano que acompañan al paso del sol por el cenit. Las lluvias de verano no tienen nada de discretas, ya que constituyen en realidad fenómenos meteorológicos de gran impacto.
AMBIENTE INTERNO Y EXTERNO EN EL GANADO
El componente ambiental muy importante es el factor alimenticio; o sea, la comida. El valor nutricional (lípidos, glúcidos, proteínas) de las reservas forrajeras depende del ambiente en el cual se produce su desarrollo natural. Debemos conocer el animal en su medio como así también su ambiente interno; es decir, su fisiología y endocrinología, e interpretar lo que se ve externamente como consecuencia de lo que sucede internamente. El ambiente, la adaptabilidad, conformación física y función son valores estrechamente ligados e inseparables. La falta de adaptabilidad hace imposible que se manifieste el potencial genético en toda su amplitud. El potencial genético del animal, a su vez, se expresa en el fenotipo. La modificación del medio total es limitada, poco sostenible y muy costosa, a fin de hacer más apropiado el emprendimiento. Es más rentable seleccionar correctamente el ganado destinado al engorde.
REGULACIÓN DE LA TEMPERATURA CORPORAL
El ganado vacuno rumiante, mamífero, homeotermo, de sangre caliente, muestra homeotermia; es decir, el mantenimiento de una temperatura corporal constante a pesar de los cambios en la temperatura ambiental. La termorregulación es conseguida por producción de calor interno, caracterizado o acompañado por absorción de calor, como una reacción química, la cual hay que suministrárselo para que la misma siga en funcionamiento. Acumula calor o energía en forma potencial. El mantenimiento de la temperatura corporal depende de la pérdida del exceso de calor cuando la temperatura ambiente es elevada o el incremento de la producción de calor cuando la temperatura ambiente es baja. De estas dos formas de estrés, el ganado vacuno resiste las bajas temperaturas con mayor facilidad que las altas temperaturas del ambiente. El mantenimiento o regulación de la temperatura corporal durante los días de calor está relacionado con los mecanismos de resistencia y disipación del mismo: la piel, las glándulas sudoríparas y sebáceas.
FUENTES DE CALOR EN EL VACUNO
a) La fermentación calórica del proceso digestivo-ruminal (la más efectiva).
b) Mecanismos de adaptabilidad, como la piel, el pelo y aumento del consumo de alimento.
c) La conformación y adaptabilidad al medio, que incluye un balance entre la superficie corporal, en relación al tamaño y la eficiente circulación sanguínea de la capa dérmica cutánea.
LA PIEL DEL BOVINO
Consta de dos capas principales: una capa interna de tejidos conjuntivo, que contiene vasos sanguíneos, linfáticos y nervios, conocida como dermis o corion; otra capa externa que es epitelial y avascular, conocida como epidermis o cutícula, separadas por una membrana basal. La dermis separa la epidermis, que consta de cuatro capas, de la capa adiposa subcutánea o hipodermis.
El grosor de la piel del ganado vacuno es mayor que en cualquier otro de los animales. En general, es de 3-4 mm de espesor; en la raíz de la cola y punta del corvejón es de 5 mm y en el pecho es de 6-7 mm. La piel del ganado vacuno desempeña un rol de suma importancia en la habilidad de disipar con facilidad o no el calor corporal. Actúa de barrera contra la invasión de microorganismos y protección contra acciones mecánicas, compuestos químicos, el calor, frío y las radiaciones. También tiene gran importancia en el mantenimiento del equilibrio hidroelectrolítico. Es capaz de absorber y secretar. Representa un importante eslabón en la defensa inmunológica. La piel es un extenso órgano sensorial (4,5 m²) y uno de los más importantes.
TRANSFERENCIA DE CALOR POR MEDIO DE LA PIEL
Radiación: ondas electromagnéticas infrarrojas entre la piel y los objetos que la rodean. Se puede ganar o perder calor.
Conducción: transferencia de calor molécula a molécula en sólidos y líquidos. Agua fría o caliente. Se puede ganar o perder calor.
Convección: concepto limitado a fluidos (líquidos o gases), igual al anterior.
Evaporación: la transformación de cualquier líquido de la piel en vapor requiere calor. Los procesos de secreción requieren energía. Un gramo de sudor de la superficie de la piel requiere, aproximadamente, 0,58 kcal, las cuales se obtienen de la piel.
VARIACIONES EN LA PIEL
Hay variaciones en las propiedades de la piel, por ejemplo, en el “espesor” de las capas, la “distribución” de las glándulas sudoríparas y la “cantidad y dimensión” de los folículos pilosos. El espesor está correlacionado con la resistencia del color. El animal adaptado al trópico y subtrópico tiene mayor espesor y vascularidad de la piel. La piel o cuero tiene gran importancia diagnóstica para las patologías cutáneas y de otros sistemas orgánicos. Igualmente, en un ganado vacuno híbrido macho, castrado, de nueve meses de edad, de 442 kg de peso vivo y 435 kg neto; destorado después de 24 h de ayuno y de la faena o sacrificio, pesa 42 kg (9, 66 %).
El color de la piel se debe a tres pigmentos y la dispersión de la luz. La hemoglobina endógena (reducida y oxidada) de los vasos de la dermis contribuye con la “tonalidad más o menos rojiza”. Los carotenos exógenos dan la “tonalidad amarilla de la piel”. La melanina endógena, producida por la tiroxina de los melanoblastos de la misma piel, “da el componente parduzco” y una protección contra el sol.
IMPORTANCIA DE LA PIGMENTACIÓN
El contenido de rayos ultravioletas de la luz solar tiene varios efectos sobre la piel, la mayoría de ellos perjudiciales. La melanina protege a las células basales que sufren mitosis contra el deterioro cromosómico por la luz ultravioleta, seguido de una febril actividad de reparación del ADN en los siguientes días. Se ha demostrado que la combinación de la piel clara y luz solar intensa resulta en un muy elevado riesgo de cáncer de piel. El color del pelaje (piel y pelo) tiene una marcada influencia sobre la adaptabilidad. La radiación solar de los rayos ultravioletas e infrarrojos causa un severo efecto sobre la temperatura corporal, su control y regulación por el organismo vivo.
Los ganados Jersey y Guernsey tienen una piel amarilla o anaranjada como resultado del alto contenido de lipocromo y xantocromo. Se ha demostrado que el color negro de la piel y el pelaje “absorben” gran cantidad de calor y “disipan” muy poca luz. La piel negra absorbe el 97 % de la radiación solar, mientras la piel de color beige absorbe solo el 80 % de la radiación. Está demostrado que un animal de 450 kg de peso vivo y de color negro, con 4,5 m² de superficie de piel y con un tercio de esa superficie (1,5 m²) expuesta a la radiación directa del sol por seis horas, está irradiando una cantidad de energía sobre la piel, equivalente a 4.500.000 g/cal o 4,5 kcal, con lo cual se pueden hervir 50.625 l de agua. Para elevar la temperatura de un litro de agua de 20 ºC a 100 ºC se requieren 80.000 g/cal o 0,08 kcal. Para evaporar esta cantidad de agua se necesita un gasto seis veces mayor de energía. La tasa de evaporación del agua es inversamente proporcional a la humedad relativa del aire.
HUMEDAD
El aumento de la humedad relativa ambiente de 30 a 90 % y la temperatura ambiente de 24 ºC a 38 ºC, respectivamente, poseen una pequeña influencia en las razas indianas y sus cruzas, a condición de mantener un equilibrio en la composición de sangre de ⅝ indiano y ⅜ europeo; si están adaptadas al medio tropical y subtropical; y no así el tipo europeo o sus cruzas, con mayor proporción de sangre europea, no adaptadas al medio tropical y subtropical, en particular con relación al pelaje, frecuencia cardiaca, movimientos respiratorios y pulso, es decir, la tolerancia al calor.
PELAJE
Los pelos, además de suministrar una protección mecánica, ayudan a la retención del calor deteniendo las corrientes de aire. En el ganado vacuno, los pelos se encuentran en grupos o lechos de pelos, de tres folículos primarios y un número variable de folículos secundarios. El agrupamiento del pelo puede ser exagerado o mínimo como en el ganado vacuno y equino, que poseen un solo pelo principal o de defensa y tres a nueve pelos auxiliares o lanosos. Un pelo de defensa tiene un diámetro de 150 u y también posee cutícula, corteza y médula. El pelo lanoso presenta un diámetro de 70 u y carece de médula. En el ganado vacuno, los ciclos de crecimiento del pelo están influenciados por el fotoperiodo, enfermedades metabólicas, carencias nutricionales, parasitismo, tumores, preñez y ciertos medicamentos. A través de la melanina, el organismo se protege de la radiación ultravioleta dañina, la cual puede contribuir a aumentar la incidencia del carcinoma celular escamoso ocular en el ganado vacuno. Existen ciertas modificaciones en el crecimiento del pelo. Se denomina hirsutismo al crecimiento anormal del pelo, con características masculinas en las hembras, es decir, se presenta una distribución masculina del pelo, con intenso desarrollo del mismo en el tronco, la cruz, mama y vulva. Esto es debido a un in balance endócrino en el animal. El ganado vacuno con pelaje lanudo posee dos tipos de pelo: el pelo lanudo no medulado y el pelo medulado. También un importante criterio de selección del animal destinado al engorde a corral es la observación del cambio de pelo temprano durante la primavera. Es una expresión de un buen balance hormonal, buen nivel nutricional y adecuada adaptabilidad al medio.
(*) Especialista en producción animal