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En la industria, cada huevo es clasificado de manera automatizada según su peso. Es posible asegurar atributos como el color, el aspecto físico de la cáscara y su inocuidad. Todo el proceso de clasificación sigue estrictas normas de calidad certificada. A su vez, la fecha de consumo preferente en el exterior del huevo, demuestra la calidad del producto y el compromiso con el consumidor.
“En la actualidad contamos con más de 1.000.000 de aves en producción, las que están distribuidas en 20 aviarios con ambiente climatizado. Cada uno de estos aviarios puede ocupar entre 50.000 a 60.000 aves, teniendo un sistema totalmente automatizado de alimentación, recolección de huevo y retiro de estiércol. En paralelo, deben contarse a las pollitas que están en recría, en diferentes etapas de crecimiento”. Cada año llegan al complejo industrial un promedio de 800.000 pollitas que son cuidadas en un sector especial hasta alcanzar las óptimas condiciones de producción.
Las razas utilizadas son la Hisex y H y N Brownick. Estas son especialmente seleccionadas por su alta productividad. A pesar de que en Paraguay existen condiciones de climas extremos por el calor, los rendimientos se adecuan a estándares internacionales.
FACTORES DETERMINANTES
“Estamos convencidos de que la calidad del producto hace la diferencia, por lo que se logra la amplia preferencia de los consumidores, tanto de amas de casa como de las grandes industrias de alimentos del país. La calidad está avalada por la certificadora alemana TUV Rheinland. La norma ISO 9001 en los procesos de clasificación asegura la mejora continua de los controles, la innovación tecnológica, la capacidad de los colaboradores, la calidad de la materia prima y la comunicación con los clientes, para cumplir plenamente sus expectativas”.
AMENAZA PARA EL SECTOR
Una amenaza que constantemente está sobre el sector es el comercio ilegal. “Somos vulnerables a las fluctuaciones económicas de los países vecinos, Brasil y Argentina específicamente. La introducción y comercialización ilegal no solo afectan las finanzas de los productores locales, sino que pone en riesgo la salud de la población, porque muchos de estos productos ingresados de contrabando no son adecuados para el consumo humano. Seguimos luchando contra esta situación y, a pesar de ello, continuamos creciendo”.
RELACIÓN CON OTROS PAÍSES
“La gran diferencia con el Brasil es el nivel de consumo. La producción de huevos a escala industrial requiere de tecnología avanzada. Las maquinarias y equipos con las que contamos provienen de Holanda, España, Japón y Estados Unidos, países que son referentes mundiales en fabricación y equipamientos para la producción y procesamiento de huevos, por lo que nos encontramos en las mismas condiciones que cualquier productor mundial. Según organismos internacionales de salud y alimentación, es recomendable el consumo de un huevo por día. En el Paraguay se estima que el consumo per cápita es de 130 huevos al año, que se considera uno de los más bajos de la región”.
AVANCE
El sector avícola nacional viene experimentando un crecimiento continuo. En los próximos cinco años se tienen programas de inversiones adecuadas a las exigencias del mercado; esto incluye el aumento de la producción, la industrialización de huevos y la inclusión de nuevas unidades de negocios.
“Felicitamos a todos los colegas y alentamos a seguir transitando por el camino de la innovación y calidad para ofrecer el mejor producto al consumidor”.
(*) Gerente General Yemita.