Planificación de la huerta

Normalmente, las familias rurales tienen una huerta solo durante la época de otoño e invierno, desde marzo hasta octubre, pudiendo tenerla durante todo el año, si se lleva a cabo una planificación adecuada de rubros, y con la construcción de algunas infraestructuras básicas.

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Para planificar la finca se deberán tener en cuenta las épocas de producción de frío, de marzo a octubre; y de calor, de noviembre a febrero. Los recursos disponibles son mano de obra, suelo, semillas de invierno y de verano, abonos orgánicos, mallas de media sombra.

El espacio a utilizar para una huerta familiar orgánica se puede empezar con un lugar de aproximadamente 10 x 10, o sea, 100 metros cuadrados. Para habilitar la huerta se necesitará limpiar para formar los tablones, cercar y abonar la tierra.

El lugar de la huerta deberá estar cerca de la vivienda, para poder darle todos los cuidados necesarios y atenderlo contra los animales que pudieran comer o pisar las hortalizas.

La exposición al sol es otro aspecto importante, principalmente para el invierno; las hortalizas necesitan de pleno sol para crecer adecuadamente; por lo tanto, la huerta no deberá estar bajo árboles o con sombra.

Sin embargo, la radiación solar cambia durante el verano, donde sí se necesita más sombra, y por lo que se deberá colocar mallas u hojas de coco, pastos u otros elementos para proteger los cultivos.

Se debe disponer de suficiente agua para el riego, principalmente en verano, época en que se llega a regar hasta dos veces por día. En cambio, en invierno, el riego puede ser una vez por día o día de por medio, lo que dependerá de la humedad del ambiente y de la condición climática.

En cuanto al nivel del terreno, se debe buscar un lugar que no tenga mucha pendiente o bajada, que sea plano o con un pequeño desnivel. Los restos de plantas que se sacan de la limpieza no se deben quemar, sino amontonarlos en un lugar para su degradación en una compostera.

Luego de preparar los tablones de un metro de ancho y de cinco a diez metros de largo, se deben tener en cuenta los camineros, con 20 a 30 cm. de ancho.

¿Qué cultivar?

Según la época, se pueden cultivar diversos rubros. En la época de otoño-invierno, se puede plantar lechuga blanca, crespa o arrepollada; zanahoria, remolacha, perejil, cebollita, tomate, locote, espinaca, rabanito, acelga, repollo, coliflor, arveja, zapallito, cebolla, ajo, frutilla, entre otros.

Se recomienda asociar las hortalizas con plantas medicinales y aromáticas como el burrito, la menta, el orégano, el romero, tomillo; o con flores, como el botón de oro, las rosas y las clavelinas.

Durante la época de primavera-verano, la chaucha, berenjena, locote, zapallo, tomate de verano, lechuga criolla de verano, zanahoria, cebollita, perejil, espinaca, rabanito, pepino, kuratû. También se aconseja cultivar las plantas aromáticas y con flores.

Cultivos para alimentar la familia

Cada familia debe asegurarse el acceso permanente a una cantidad suficiente y equilibrada de alimentos nutritivos para que todos sus miembros sean activos, aptos para estudiar y trabajar, y con buena salud. La seguridad alimentaria se podrá conseguir cultivando en la propia finca los alimentos de consumo diario.

Siembra planificada

Para que se tengan cosechas durante todo el año, se deben tener en cuenta los ciclos de los rubros, el tiempo que tarda desde la siembra hasta la cosecha; así, la lechuga tarda 60 días, el tomate y el locote 5 meses, el rabanito 30 días, el zapallito 45 días y la espinaca 60 días.

También se debe considerar si la planta es total o parcialmente cosechada. Por ejemplo, el perejil se cosecha varias veces, cortando solamente las hojas; en cambio, la lechuga y la zanahoria se cosechan con toda su raíz; los frutos del tomate, la berenjena y el locote se cosechan por espacio de 1 a 2 meses.

Hay rubros que se cultivan en el lugar definitivo y otros en almácigo para su posterior transplante.

Por ejemplo, en el lugar definitivo se siembran zanahoria, perejil, acelga, espinaca, remolacha, rabanito, zapallo, kuratu, zapallito, chaucha, pepino. En el almácigo, tomate, locote, berenjena, lechuga, cebolla, repollo, coliflor, brócoli.

Para no quedarse sin producción, se debe escalonar la siembra, según un calendario:

Cada 15 días: Lechuga, rabanito, espinaca.

Cada 30 días: Locote, tomate, zapallito.

Cada 45 días: Remolacha, repollo, zanahoria.

Una vez al año: Acelga y perejil.


Fotos: MATKEI
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