Entre los insectos que atacan el material de siembra, es decir, la rama semilla, tenemos las cochinillas o insectos escamas, Aonidomytilu albus. Este insecto puede reducir la brotación en un 50% a 60%, dependiendo del grado de infestación.

El control de la cochinilla se puede realizar sumergiendo las estacas, antes de la siembra, en soluciones de insecticidas como Malathion CE 57% en la dosis de 1,5 cc de producto comercial por cada litro de agua.

La mosca de la fruta, Anastepha manihoti o Anastrepha pickeli, puede producir pérdidas en el rendimiento desde 4 a 33% cuando se siembra material infestado.

El problema principal de esta plaga es el patógeno que aparece frecuentemente con las larvas de esta mosca, que puede causar pudriciones importantes del tejido del tallo.

El control se realiza aplicando insecticidas fosforados como festion, durante los primeros tres meses de cultivo (1 a 5 cc de i. a/litros de agua).

Los barrenadores del tallo generalmente son larvas de orden Coleóptero o Lepidópteros y causan daños esporádicos o localizados. La infestación puede ocurrir durante el almacenamiento del material de siembra o en las plantas de crecimiento, razón por la cual se debe inspeccionar cuidadosamente el material de siembra. El control que se realiza con aplicaciones de insecticidas no resulta efectivo, por tanto, se deben arrancar y quemar las partes afectadas.


Insectos que atacan plantas jovenes

Entre los insectos que atacan a las plantas jóvenes encontramos el Chizas o yso karu, Leucopholis rorida y Phyllophaga sp, que ataca el material de siembra o las raíces de las plantas jóvenes. El adulto es un escarabajo del orden Coleóptero. El daño que produce esta plaga se caracteriza por la destrucción de la corteza de las estacas sembradas, las cuales pueden pudrirse y morir. El ataque a las plantas jóvenes, de 1 a 3 meses, produce el marchitamiento de las hojas. El daño más severo ocurre después de las épocas lluviosas. El control puede realizarse con productos como Aldrin, Furadán, aplicados bajo las estacas en el suelo.

Los gusanos cortadores o yby taso, Agrotis ypsilon y Prodenia eridania; el primero corta las plantitas a nivel del suelo, mientras que el segundo, los tallos. Estos insectos se alimentan de las hojas y yemas produciendo el marchitamiento y muerte de las plantas.

Existen, además, gusanos que viven en el suelo y se alimentan de las raíces.

El ataque de estos gusanos es esporádico y es más frecuente cuando la mandioca sigue al maíz. El control se realiza con sebos envenenados con Aldrin o Carbofurán aplicados alrededor de las estacas.

En cuando a las termitas o kupi'i, se han observado daños en las raíces engrosadas, que causan posteriormente la pudrición de las mismas. El control de este insecto se puede realizar utilizando Aldrín en polvo o Captan más Carbendazín, aplicados alrededor de las estacas o al suelo. Los grillos o mitami, Grullus assimilis y Gryllotalpa sp, causan daños a las plantas jóvenes después de la brotación, favoreciendo el volcamiento de la planta por el viento. El control es el mismo que se realiza para los insectos cortadores.


Marandova

El marandova o Erinnyis ello está considerado como una de las plagas más importantes de la mandioca, porque produce defoliación durante los meses iniciales del desarrollo del cultivo, pudiendo ocasionar grandes pérdidas en el rendimiento. El daño mayor ocurre en plantas de 2 a 5 meses, que en aquellas de 6 a 10 meses.

El control de esta plaga se consigue mediante el uso de prácticas culturales adecuadas, tales como control de malezas y buena preparación de suelo. Esto puede disminuir las poblaciones de pupas y adultos. También existen varios parásitos y predadores de este insecto, ejerciendo un control natural sobre el mismo. Además las recolecciones manuales de larvas y pupas disminuye la población de esta plaga y su consecuencia negativa.


Chinche de encaje

El chinche de encaje o ñeti, Vatiga manihotae, es un insecto chupador que provoca un amarillentamiento en las hojas afectadas. Los periodos secos prolongados favorecen la aparición de esta plaga. El control de la misma se puede realizar usando insecticidas a base de fosfatos orgánicos, pero es muy costoso.


Mosca

Las moscas, Aleurotrachelus socialis, son insectos chupadores que pueden causar importantes pérdidas en el rendimiento, por ser vectores de enfermedades como el mosaico. Altas poblaciones de esta plaga produce amarillentamiento y necrosis de las hojas bajeras de la mandioca.

Aparecen generalmente en la estación lluviosa, cuando las plantas se encuentran más vigorosas.

El uso de variedades resistentes y los insectos benéficos o predadores parece ser el método más racional para regular las poblaciones de este insecto. Además, la aplicación de insecticidas a base de monocrotofos en dosis de 0,6 cc de i. a/litros de agua en intervalos de cada 3 meses, resulta ser otra alternativa en el control de esta plaga.


Entomóloga: Edith Gómez
DEAG- MAG.