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Los perros son propensos a contraer parásitos internos. Cachorros, animales jóvenes y adultos son infestados cuando comen hierbas, pastos, hojas o alimentos, o incluso heces intestinales, los cuales afectan la salud, inciden en su estado inmunológico, y se ven reflejados en el exterior de los animales.
Estos presentan deficiencia en el pelaje, pero necesariamente deben ser diagnosticados a través de un examen con microscopio de las heces. Esto se conoce como análisis coprológico, ya que muchos parásitos están constituidos por pequeñísimas partículas que no se detectan a simple vista, tales como los protozoos.
PROTOZOOS
Los protozoos son parásitos que están formados por una sola célula y entre estos tenemos a los coccidios que, al infestar al animal, se adhieren a las mucosas del intestino, donde colonizan las células intestinales y se multiplican.
En estas circunstancias, el perro echa parásitos en gran cantidad al exterior, a veces con diarrea o incluso sin presentar síntomas; en ocasiones se observa una defecación sanguinolenta. En los animales adultos, la infestación de este parásito aparece inadvertida, sin presentación de síntomas, esto es debido a cierto grado de inmunidad temporal.
Para la prevención y tratamiento de la coccidiosis, lo primero es intensificar las medidas de higiene exterior del ambiente del perro o de los caniles o perreras. Una adecuada rutina de limpieza efectiva y preventiva es lo mejor. También la utilización de drogas específicas, que imposibilitan el crecimiento de la colonia de coccidios. El agua de bebida deberá ser limpia y cambiada las veces que fueran necesarias. Más atención se prestará a las hembras preñadas y a los cachorros, para evitar daños irreparables.
GIARDIASIS
La giardia es un protozoo intestinal que infesta a las mascotas y también a los humanos, produciendo la giardiasis. En el animal afectado, aparecen diarreas que pueden llevar a la deshidratación, aproximadamente a las 2 semanas después de la infestación. Al estar presente en las heces, el parásito puede contaminar fácilmente a otro animal; debido a su elevada resistencia, dicho protozoo puede incluso permanecer latente en el ambiente, en agua o tierra contaminada. El diagnóstico a través del microscopio y la utilización de la droga metronidazol, durante días es el tratamiento específico más utilizado, junto a la limpieza rigurosa y desinfección sistemática del ambiente.
VERMES PLANOS O TENIAS
Los vermes planos son más comunes en los gatos que en los perros, a excepción de los echinococcus, los cestodos no son transmisibles al ser humano.
El dipilidium caninum es uno de los parásitos más comunes en los perros; el hospedador intermediario es un parásito externo: la pulga; y en el caso de la tenia, son roedores e incluso algunos pájaros.
Una vez que infecta al perro vía hospedador intermediario, la pulga o la garrapata, madura a nivel del intestino delgado, en donde libera numerosos huevos que va expulsando al exterior en forma de pequeños granos de arroz en las heces y en el animal parasitado incluso permanece adherido a la zona anal. Al ser expulsados al ambiente, refuerzan la infestación de tenia y/o dipilidium.
Si bien aparenta no tener consecuencias inmediatas para el animal parasitado, le resta vitalidad y bajan sus defensas, predisponiéndole a enfermedades graves.
La prevención y tratamiento con drogas específicas vía oral o subcutánea se conlleva asimismo con una rigurosa desinfección e higiene del exterior, ya que el 95% de las pulgas, por ejemplo, permanecen en el ambiente y solo el 5% infestan al perro. Aunque la tenia es más resistente al tratamiento, una adecuada y persistente medicación farmacológica en base a drogas específicas, se eliminará a la misma.
EVITAR CONTAGIO
El echinococcus multiloculares es un verme plano solo detectable a través del análisis coprológico; infesta al perro a través de los roedores, sin producir mayores síntomas en el perro, que se convierte en hospedero y puede transmitir a la especie humana por medio de comidas o aguas infectadas con el verme, una grave enfermedad que se caracteriza por la formación de quistes hidáticos en los pulmones, bazo o hígado, de ahí la importancia de una desparasitación regular y responsable de las mascotas.
Uno de ellos es toxocara canis. Casi todos los cachorros están infestados de ellos; son parásitos redondos, de alrededor de 10 micras; generalmente se infestan vía intraplacentaria, a través de la madre. Como medida preventiva se recurre generalmente al análisis coprológico y a la utilización de drogas específicas. Los parásitos son invisibles a simple vista, por lo que el examen en el microscopio es muy recomendable, no sólo para proteger la salud de las mascotas, sino para el dueño y toda su familia, especialmente los niños, que pueden contraer parásitos a través de sus mascotas.
Estos presentan deficiencia en el pelaje, pero necesariamente deben ser diagnosticados a través de un examen con microscopio de las heces. Esto se conoce como análisis coprológico, ya que muchos parásitos están constituidos por pequeñísimas partículas que no se detectan a simple vista, tales como los protozoos.
Los protozoos son parásitos que están formados por una sola célula y entre estos tenemos a los coccidios que, al infestar al animal, se adhieren a las mucosas del intestino, donde colonizan las células intestinales y se multiplican.
En estas circunstancias, el perro echa parásitos en gran cantidad al exterior, a veces con diarrea o incluso sin presentar síntomas; en ocasiones se observa una defecación sanguinolenta. En los animales adultos, la infestación de este parásito aparece inadvertida, sin presentación de síntomas, esto es debido a cierto grado de inmunidad temporal.
Para la prevención y tratamiento de la coccidiosis, lo primero es intensificar las medidas de higiene exterior del ambiente del perro o de los caniles o perreras. Una adecuada rutina de limpieza efectiva y preventiva es lo mejor. También la utilización de drogas específicas, que imposibilitan el crecimiento de la colonia de coccidios. El agua de bebida deberá ser limpia y cambiada las veces que fueran necesarias. Más atención se prestará a las hembras preñadas y a los cachorros, para evitar daños irreparables.
GIARDIASIS
La giardia es un protozoo intestinal que infesta a las mascotas y también a los humanos, produciendo la giardiasis. En el animal afectado, aparecen diarreas que pueden llevar a la deshidratación, aproximadamente a las 2 semanas después de la infestación. Al estar presente en las heces, el parásito puede contaminar fácilmente a otro animal; debido a su elevada resistencia, dicho protozoo puede incluso permanecer latente en el ambiente, en agua o tierra contaminada. El diagnóstico a través del microscopio y la utilización de la droga metronidazol, durante días es el tratamiento específico más utilizado, junto a la limpieza rigurosa y desinfección sistemática del ambiente.
Los vermes planos son más comunes en los gatos que en los perros, a excepción de los echinococcus, los cestodos no son transmisibles al ser humano.
El dipilidium caninum es uno de los parásitos más comunes en los perros; el hospedador intermediario es un parásito externo: la pulga; y en el caso de la tenia, son roedores e incluso algunos pájaros.
Una vez que infecta al perro vía hospedador intermediario, la pulga o la garrapata, madura a nivel del intestino delgado, en donde libera numerosos huevos que va expulsando al exterior en forma de pequeños granos de arroz en las heces y en el animal parasitado incluso permanece adherido a la zona anal. Al ser expulsados al ambiente, refuerzan la infestación de tenia y/o dipilidium.
Si bien aparenta no tener consecuencias inmediatas para el animal parasitado, le resta vitalidad y bajan sus defensas, predisponiéndole a enfermedades graves.
La prevención y tratamiento con drogas específicas vía oral o subcutánea se conlleva asimismo con una rigurosa desinfección e higiene del exterior, ya que el 95% de las pulgas, por ejemplo, permanecen en el ambiente y solo el 5% infestan al perro. Aunque la tenia es más resistente al tratamiento, una adecuada y persistente medicación farmacológica en base a drogas específicas, se eliminará a la misma.
El echinococcus multiloculares es un verme plano solo detectable a través del análisis coprológico; infesta al perro a través de los roedores, sin producir mayores síntomas en el perro, que se convierte en hospedero y puede transmitir a la especie humana por medio de comidas o aguas infectadas con el verme, una grave enfermedad que se caracteriza por la formación de quistes hidáticos en los pulmones, bazo o hígado, de ahí la importancia de una desparasitación regular y responsable de las mascotas.
Uno de ellos es toxocara canis. Casi todos los cachorros están infestados de ellos; son parásitos redondos, de alrededor de 10 micras; generalmente se infestan vía intraplacentaria, a través de la madre. Como medida preventiva se recurre generalmente al análisis coprológico y a la utilización de drogas específicas. Los parásitos son invisibles a simple vista, por lo que el examen en el microscopio es muy recomendable, no sólo para proteger la salud de las mascotas, sino para el dueño y toda su familia, especialmente los niños, que pueden contraer parásitos a través de sus mascotas.