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A pesar de que el área ganadera de Agroshow Copronar reúne desde hace años a ejemplares ovinos, en esta edición se decidió potenciar más el espacio de estos ejemplares con la suma de tareas, como andrología y juzgamiento de animales por raza. En este sentido, el núcleo de productores denominado Ovecha Rague apoyó la iniciativa con el adecuamiento de los galpones y la invitación a más cabañas dedicadas a la cría. En principio, la intensión fue presentar 60 animales, pero el acompañamiento positivo de los productores permitió llegar a 106 cabezas.
SIMILITUD CON EXPOSICIONES GANADERAS
El juzgamiento y los demás protocolos efectuados en el ámbito ovino fueron similares a los de las exposiciones pecuarias del interior del país. Esto permitió a los visitantes, en su mayoría agricultores, conocer cómo se desarrollan dichas tareas. Hubo apoyo de conocidos profesionales del sector.
FOMENTO DELA PRODUCCIÓN DEOVEJAS
El núcleo Ovecha Rague tiene el objetivo de fomentar la ovinocultura a nivel país y, en el caso de Alto Paraná, siempre hay espacio aprovechable en las propiedades agrícolas. “El departamento tiene un territorio muy fértil, por lo que la cría de ovejas puede desarrollarse muy bien, más aún porque no es exigente en cuanto a espacio. La mayoría de las fincas tienen espacios que pueden dedicar a las ovejas, y el alimento se puede cultivar en poca área, porque la oveja, a pesar de ser selectiva, es un animal que se adapta muy bien a diferentes condiciones”.
CÓMO EMPEZAR
Para las iniciativas ovinas, todo depende del sistema que se va a implementar. Para aquellos extensivos, hay necesidad de mayor espacio de terreno para tener una carga animal, en especial si será a campo. Sin embargo, en el caso de la gente de Naranjal, la producción será intensiva o semiintensiva, con alimentación en la batea. “En 1 o1,5 haya se puede empezar a producir.
Se puede trabajar con 10 vientres por hectárea y, en verano, mucho más por la cantidad de pasto disponible”.
Actualmente, la demanda de carne de ovejas es alta. Las localidades de Santa Rita y Ciudad del Este son las más exigentes. La oferta no satisface, por lo que falta producir más. “Hay que aumentar el hato, la cantidad de animales y vientres para poder hablar de la instalación de un frigorífico. El mercado está bien caliente y creciente”.
(*) Productor y miembro del núcleo Ovecha Rague