Además, podemos decir que dentro de las características de la Santa Inés está la rusticidad. Es más rústica que otras razas hoy en día, yo diría que tiene el comportamiento de las cabras, por ejemplo. La agilidad que tiene para pasar obstáculos es parte de la rusticidad que facilita la búsqueda del alimento. Por ese motivo esta raza se mantiene en buenas condiciones nutricionales; siempre busca el alimento y de por sí es muy ágil.
El peso del animal en los machos de esta raza puede llegar a 80 ó 90 kilogramos fácilmente, inclusive a nivel de campo. Este es un animal rústico que aprovecha muy bien lo que come, a pesar de no comer alimentos de primera clase, como balanceados, de igual manera está capacitado para formar los nutrientes que requiere. En hembras, podemos tener animales con 50 a 60 kilogramos. La otra característica es que es muy "mellicera", da muchos partos múltiples o mellizos.
Otra característica diferencial de Santa Inés es que no tiene el llamado anestro o lactación, porque puede entrar en celo cuando la cría está mamando, lo que no ocurre con otras razas como Correidale o Hamshire que, estando con la cría, ellas no pueden entrar en celo. Las hembras de la Santa Inés, sin embargo, está comprobado que sí entran en celo y pueden preñarse, por lo que se puede obtener más de un parto al año. Trabajando bien, se pueden obtener hasta dos o, por lo menos, tener tres partos en dos años; eso indica la fertilidad de esta raza, que es muy importante, al tener mayor producción de corderos por unidad de hembra.

PELAJES Y CRUZAS
El pelaje -porque no se puede hablar de lana- es muy variable en la Santa Inés: puede haber negros, overos negros, marrones, overos marrones y blancos; lo que no se permite son los albinos, o sea, los blancos completos con la despigmentación total, pues sufren mucho a consecuencia de los rayos solares. Esta raza debe ser bien pigmentada en las mucosas de los ojos y también de las pezuñas, que deben ser lo más negro posible; eso le da rusticidad.
Esta raza está entrando mucho en nuestro país en los últimos tiempos y está muy bien cotizada; los corderos también son bastante precoces y llegan al destete con 20 ó 22 Kg. Con muy buen rendimiento, esta raza se puede cruzar con cualquier otra; en el caso de que se cruce con, por ejemplo, la Correidale, se notará ya un alto indicio de la Santa Inés, pero a la vez todavía un poco de lana proveniente de la Correidale; en la tercera o cuarta generación, prácticamente se puede decir que el animal es puro por cruza. Imprime mucho esta característica, no sólo el aspecto morfológico, sino también su comportamiento, la rusticidad, que es muy importante en esta raza, por lo que se cría en lugares donde otras no se pueden tener.

Dr. José María Espínola