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En principio, la experiencia de criar cerdos en un continente muy alejado al americano representó todo un desafío, aunque a la fecha se constituye en una gran satisfacción, debido a que el esfuerzo realizado ha dado sus frutos. De producir 1000 hembras en el Paraguay, en los inicios de la porcinocultura, hoy, con la constitución de una empresa propia, es posible comercializar 72.000 cerdos al año, desde Moldavia a otros países europeos; además de obtener 1800 lechones vivos por semana. Esto significa contar con 3.600 hembras en producción, criadas bajo altos estándares y mediante el uso de tecnología.
UN PROYECTO Y SU HISTORIA
En nuestros comienzos en el Paraguay teníamos 1000 hembras en producción y éramos los más grandes productores de cerdos, aunque por la crisis económica de la época era imposible su comercialización. Entonces con el grupo empresarial al que pertenecía tomamos la decisión de ir a Dinamarca para proseguir con el proyecto de cría. Allí empezamos con 600 hembras.
Cabe destacar que este país es número uno en productividad y el 80 % de los daneses son granjeros, por lo que las condiciones de trabajar en el rubro porcino eran ideales. A su vez, cada granja o comunidad posee su especialización. Por ejemplo, algunos se dedican exclusivamente a producir lechones de7 kgy lo comercializan a aquellos que hacen el engorde hasta los30 kg. Igualmente, están los que venden estos animales a Alemania para la terminación; además de existir en el país granjeros dedicados netamente a esta labor. Cada región también cuenta con empresas específicas encargadas de proveer la genética a los trabajadores de los establecimientos. Todo está tercerizado, lo que permite una producción similar al de las cooperativas. Hoy en día, este país, miembro dela Unión Europea(UE), desteta 36 lechones por madre al año. Al respecto, existen técnicas que permiten lograr una mayor productividad en el tiempo para mantener la rentabilidad.
DATO CURIOSO
“Teniendo en cuenta que las granjas generan el mayor porcentaje laboral en Dinamarca, cada ciudadano que adquiera una propiedad firma un compromiso de no quejarse de los olores provenientes de dichos establecimientos, debido a que todo el estiércol producido (vacuno y porcino) es reutilizado como fertilizante natural para las chacras. En los tiempos en los que debe fertilizarse la tierra hay olor, por supuesto, pero esto hace alusión al dinero, ya que no se gasta en insumos químicos”.
NUEVO SALTO
Después de trabajar en Dinamarca y tras la compresión del mercado, fue necesario buscar otros horizontes productivos, tal es así que conocimos los países bálticos, en los que armamos una plataforma completa para la cría y producción de cerdos. Hoy en día, este proyecto sigue en pleno desarrollo.
Posteriormente, llegamos ala Repúblicade Moldavia, donde proseguimos con el negocio. En asociación con el propietario de una infraestructura productiva compramos cerdos de Holanda. Con el tiempo creamos la firma denominada Portobello y, actualmente, tenemos entre 3600 y 4000 hembras en producción, con más de 2000 matrices de autoconsumo para hembras de reemplazo. Igualmente, nos encargamos de la parte genética. El protocolo en el establecimiento es ejecutar la inseminación y hacer el seguimiento de cada matriz desde su nacimiento e identificar los padres y los abuelos, de tal forma a tener la trazabilidad. De esta manera, es posible notar cómo la cría de cerdos deja su huella en el campo y mercado. Cabe destacar que el cerdo es el único animal que produce carne separada de la grasa y piel, a diferencia de los vacunos, el pollo y los peces que tienen grasa intramuscular, lo que se conoce como marmoleo.
(*) Productor porcino en Moldavia y asesor técnico