Nutrición lechera en el Chaco Central - Dr. Renato Saafeld (*)

Para incrementar la producción en el Chaco, no existe un solo punto a considerar, aunque en el caso de esta región, lo indispensable es aumentar la calidad del voluminoso, silo y fardo. Esto será posible mejorando el punto de cosecha, es decir, no dejarlo pasar.

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La condición para mejorar la calidad del alimento que consumirán las vacas en alta producción es el punto de corte de las pasturas, a lo cual muchos productores no ponen especial cuidado.

En segundo lugar es fundamental usar mejor los balanceados. De preferencia, no proporcionar tanto balanceado pocas veces al día, sino todo lo contrario: varias pequeñas raciones en toda la jornada. Es recomendable, además, el uso de balanceado con aditivos.

SAL BLANCA

No es común usarla en el Chaco, pero el productor debe hacerlo. La sal aumenta la producción de saliva e incrementa el consumo de materia seca. Justamente, el desafío para los nutricionistas en el trópico es sumar el consumo de materia seca en los ejemplares para aumentar la producción.

RACIÓN COMPLETA

Es vital este requerimiento. Para lograr una ración completa, es posible valerse de la tecnología;es decir, la mezcladora puede lograr este cometido.

SANIDAD REPERCUTE A FUTURO

El último punto a considerar es una mejor sanitación a las terneras. “Aquellas que tienen diarrea no son de mucha preocupación para el productor, pero, a la larga, va causando pérdidas. No obstante, en el primer año, el productor ya notará los resultados del cuidado de estas”.

Usar bien el calostro y los promotores de crecimiento puede dar como resultado un aumento en la producción de 10 l más de leche.

“De acuerdo a la experiencia en el Chaco Central, dos productores de leche que cuidaron bien a las terneras produjeron 35 l en la primera lactancia, a diferencia de otros cuyo promedio llegaba a los 25 l/día. Lo que dice la ciencia se cumple en el Chaco”.

MALOS HÁBITOS

La mayoría de los productores de ganado de leche cortan el pasto muy pasado, debido a que esta labor –en la mayoría de los casos– se terceriza, y el mecánico busca volumen, no calidad; entonces, cosecha solo madera o tallos y nada de hoja. La vaca necesita hojitas, porque cuando pasta, come la parte de arriba. Entonces, el hecho de hacer el fardo con mucha madera no le sirve, debido a que tiene mucha lignina y fibra, que no es digerible. Esto se queda tres días en el rumen y la vaca no tiene hambre; por ende, come menos y produce menos. Es el círculo vicioso que se debe romper.

TIEMPO IDEAL PARA CORTE DE PASTURAS

Es mejor que el productor pague un poco más para cortar el pasto en el tiempo justo;es decir, no muy pasado, porque a la larga le será mejor en cuanto a conversión de alimento. Así es posible pagar por hectárea y conseguir cosecha de hojas. El dinero que se gasta de más se ahorra en balanceado. Lo ideal es cortar a los 45 y 60 días, dependiendo de las lluvias. Hoy en día, los productores cortan el pasto a los 90 días, lo cual es perjudicial.

EXPERIENCIA

En el tambo del Centro Tamyca Laguna Capitán, el alimento para el vacuno se da a voluntad. El mixer coloca el alimento en la batea y los animales comen hasta 12 veces al día.

En el Chaco no les dan sal a las vacas porque la zona es muy salada. Aquí se usa agua de lluvia que no tiene la cantidad suficiente de sal, entonces varía. Hay que ofrecer sodio, que es el primer mineral requerido para la formación de saliva y, así, propiciar el consumo de alimento.

Con respecto a punto de corte, un 33 % de materia seca es el ideal. Si se pasa este periodo, produce mucha fibra. Hay que cambiar el paradigma de la cantidad; lo prioritario está en la calidad.

Otro aspecto específico guarda relación con el tamaño de corte, el cual debe ser de 7 cm como máximo. Si es posible, cortar a 4 cm es mejor. En este caso habrá que adaptar las maquinarias.

(*) Especialista en nutrición animal.

 

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