El níspero es una planta que se da muy bien en nuestro país en distintas variedades; es moderadamente resistente al frío, pero su cultivo comercial está encarado en aquellos lugares donde no son frecuentes las heladas y tienen una temperatura promedio anual superior a los 15º C. Tolera bien una amplia gama de suelos, sobre todo aquellos que están bien drenados y tienen una acidez cercana al neutro pH 6 a 8. En los suelos arenosos se nota una mayor precocidad de las plantas, pero los frutos no tienen el tamaño que alcanzan en los suelos más firmes como son los arcillosos.

Se debe tener en cuenta que no tolera mucho los suelos ácidos ni muy alcalinos. Esto quiere decir que cuando se quiere encarar un cultivo comercial de esta planta, lo primero que hay que hacer es un análisis de suelos y así poder planificar la plantación.
La mayoría de los autores coinciden en que el níspero es originario del sudeste de China, luego pasa a Japón y de allí a Europa pero como planta ornamental. Recién en el siglo XIX se inicia el consumo de los frutos debido a que esta planta se adaptó muy bien al lado de los cítricos.
El cultivo se puede realizar mediante la preparación de macetas de papel, en las que se introducen las semillas secas y luego se espera su germinación para su trasplante. Generalmente estas plántulas son utilizadas como portainjertos para aceptar yemas de otras variedades y mayor producción de acuerdo con la estructura comercial que se haya ideado.

Debemos recordar que en estos tiempos, el productor debe planificar de antemano el cultivo que va a realizar, para poder saber si obtendrá los beneficios que fueron estudiados de antemano.
El níspero es una planta que tiene mucho futuro si se establece una comercialización adecuada y si se hace un plan estratégico, ya que las variedades ofrecidas en nuestro medio no son muy requeridas en el mercado ni tampoco utilizadas en la agroindustria.
Sin embargo, el fruto de esta planta tiene mucha demanda en el mercado internacional, tanto en fresco como en conserva, y por ello es que debemos pensar en trabajar las variedades que den más oportunidad al productor de diversificar su finca. El níspero no tiene muchos requerimientos culturales, sólo necesita el control de su desarrollo y la poda correctiva adecuada, haciendo que la planta vaya tomando una forma de pirámide, con pocos brotes bajos, los cuales deben ser eliminados durante el proceso de desarrollo de la planta, lo mismo que las partes laterales prominentes, a fin de que se vaya formando una copa densa que permita la fácil cosecha de los frutos.
El níspero madura paulatinamente permitiendo que su cosecha sea realizada en forma parcial. Hay que tener cuidado en el momento óptimo de maduración, porque la competencia mayor está dada por los pájaros. Por ello, se deben arrancar antes de que la piel se adelgace y permita el ataque de las aves.
Se deben elegir variedades comerciales de frutos de buen tamaño, para acostumbrar el consumo en un mercado poco conocido como el nuestro.
Una vez que se tiene la plántula desarrollada, el hoyo en el cual va a ser depositada debe tener más de 50 cm. de diámetro y profundidad, para poder permitir el desarrollo de la planta. La distancia entre ellas debe ser de 8 metros, y 7 metros entre hileras, para permitir un mejor manejo en la cosecha.
Cuando se hace el trasplante se debe tener un soporte de materia orgánica, luego afirmar la planta y hacer un riego de desarrollo. Cuando el tiempo es seco es recomendable un riego quincenal; debemos recordar que este no debe ser muy abundante, sobre todo en aquellos momentos en que la planta está en floración y cuajando para dar paso a los frutos. No se debe regar durante el tiempo de la cosecha, porque esto hace que muchas veces la fruta pierda su dulzor. Por ello, la cosecha debe ser realizada antes de que caigan las lluvias para evitar el debilitamiento de los frutos.

Se debe tener un control del agua, debido a que si es escasa en el momento de floración es posible que se produzca la caída de las flores.
El cultivo de níspero -que necesita además de materia orgánica, abundante nitrógeno, fósforo y potasio en el suelo- se debe realizar cuando crece la planta, ya que con esto aumentan los requerimientos de estos nutrientes, sobre todo el potasio y el fósforo, porque el sistema radicular de esta planta no es muy profundo.
El níspero tiene azúcares pero de bajas calorías, es abundante el potasio y tiene poco sodio y mucho magnesio, calcio y hierro. Se encuentran pequeñas cantidades de vitamina C y del grupo B. La cáscara y el fruto contienen un abundante contenido de pectina, que es una fibra muy saludable, ya que retiene el agua, y al ingerirse, en el estómago forma una capa que reduce la velocidad de los alimentos y hace que se produzca una sensación de saciedad; esto es muy importante para aquellas personas que comiendo poco se satisfacen rápidamente; está indicado en planes de adelgazamiento.

El níspero fresco es un buen diurético y su consumo facilita la eliminación de arenillas y sedimentos de ácido úrico de los riñones. Debido a su alto contenido de pectina su consumo baja la acidez estomacal y da la sensación de alivio para aquellos que la padecen.
Del níspero se pueden preparar jugos, mermeladas, jaleas y conservas. Puede ser utilizado también para cocinar comidas con atún, pollo o pescado, preferentemente salmón.
Una receta fácil de preparar mermelada es usar un kilo de nísperos frescos, ponerlos a hervir en un recipiente grande con 300 gramos de azúcar; cuando comienza el hervor se agregan otros 300 gramos de azúcar y el jugo de un limón, hasta que tome cuerpo y se espese a gusto. Se puede servir frío o más espeso para conservar.

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