Mermas en la producción de ganado bovino - Prof. Dr. Antonio Rodríguez Sánchez (*)

La merma en pecuaria representa un grave problema para los productores, ya que incide negativamente en la tasa de preñez. Esto trae como consecuencia la pérdida de las inversiones del ganadero debido a que las hembras no son productivas al 100 %, en lo referente a hacienda general. A pesar de la situación, el productor sigue gastando dinero en la alimentación, sanidad y genética de cada ejemplar. Ante la relevancia del tema, se presentó una charla técnica en la Asociación Rural del Paraguay (ARP), a fin de brindar recomendaciones prácticas que posibiliten la reducción de la merma en los establecimientos.

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La merma, conocida técnicamente como la diferencia tacto-parición o tacto-marcación, es el porcentaje de vientres preñados que no presentan un ternero viable al final de la parición. Para saber la cantidad de terneros que se pierden en el establecimiento ganadero, primero será necesario saber cuántas hembras preñadas hay, de tal forma a clasificar los rodeos en preñadas y vacías. Haciendo el seguimiento, al poco tiempo será posible observar que no todas las preñadas presentan cría y que algunas vacías si presentan cría. Hoy en día, existen tres parámetros importantes en la cría que son: el porcentaje de preñez, de merma y de marcación. Lamentablemente, no existen datos promedios de merma en nuestro país, pero se sabe que las mismas varían entre el 5 y 14 %.

QUÉ HACER ANTELA SITUACIÓN

Cuando se atraviesa por una merma, el productor puede aceptar el problema como algo normal y averiguar, por todos los medios posibles, cuáles son las causas de las pérdidas, a fin de implementar las soluciones pertinentes.

Pero ¿sobre qué base se calcula la merma? El técnico tendrá en cuenta el total de preñadas en la planilla de tacto, más robos (vaquillas y vacas secas); compras o transferencias de preñadas, menos ventas o transferencia de preñadas. Así, tendrá el total de preñadas a parir en el campo y el número total de terneros al final de la parición o al destete.

CLASIFICACIÓN DELA MERMA

La merma se clasifica en conocida y desconocida. La primera es aquella donde quedo evidencia de que se produjo una pérdida (aborto visto, terneros muertos, entre otros); mientras que la segunda es cuando la vaca preñada no presenta cría y no queda evidencia de haber estado preñada. Esto en la mayoría de los casos, se atribuye a “error de tacto” y puede tener valor diagnóstico.

MERMA CONOCIDA

Vaca preñada muerta

La vaca muere en cualquier estado de gestación (Ej. muerte por rayo).

Abortos vistos

Más teórico que real, ya que es muy raro encontrar abortos en el campo a raíz de la fauna depredadora. Hay casos en que si bien no se ve el aborto, se sospecha por las secreciones que han ensuciado la cola.

Perinatales

Desde el pre-parto al parto en sí y post- parto. Terneros nacidos muertos, muertos en el parto con o sin la madre; muertos a las pocas horas del parto.

Terneros señalados muertos

Es importante registrar en cuál periodo ocurren las pérdidas ya que esto puede tener valor diagnóstico.

CONTROL

Los esfuerzos para el control de las pérdidas deben estar dirigidos a la identificación de las causas, con el objeto de lograr implementar medidas de control y prevención.

Las enfermedades infecciosas, en la mayoría de los casos, pueden ser prevenidas mediante la aplicación de vacunas. Estas deben producir una buena respuesta en la formación de anticuerpos protectores; ser inocuas, de protección prolongada y controladas por organismos oficiales.

ABORTO

En la vaca, se define como la muerte y expulsión fetal entre 45 y 265 días de la gestación. Es normal 5 % de abortos anuales; esta cifra no incluye la mayor parte de los abortos que tiene lugar en el segundo y tercer mes de gestación, porque a menudo pasan desapercibidos. Si el porcentaje supera el 10 % es considerado como brote o tormenta de abortos. El diagnostico etiológico solo se efectúa en el 20% a 30 % de los casos. Las principales razones de esta baja tasa de éxitos, son la no disponibilidad de muestra adecuadas o la mala calidad de las muestras (autolisis).

Para optimizar las posibilidades de diagnóstico es importante proporcionar un historial completo del rodeo y de la vaca y enviar las muestras adecuadas.

 

CÓMO REDUCIR LA MERMA

Entre las acciones a llevar adelante para reducir la merma en los establecimientos pecuarios figuran: la eliminación de vientres preñados que no presentan una cría viable al final de la parición; capacitación del personal de campo y reconocimiento por el esfuerzo realizado; seguimiento estricto y actualización de un buen plan sanitario. La política debe ser la prevención; elección de un buen laboratorio de diagnóstico; actualización permanente del veterinario actuante y eliminación de los vientres “vacíos al tacto”.

CONCLUSIONES

La merma desvirtúa todos los esfuerzos de lograr una buena preñez. Se llega en muchos casos a preñeces superiores al 90 % para terminar con una marcación cerca del 80 %.

Es factible disminuir la merma a niveles aceptables, aunque tendrá un costo y un tiempo. Más que nada necesita de una fuerte y efectiva decisión empresarial. Aumentar la preñez es mucho más fácil y más económico que reducir la merma. Es lo que llaman impacto económico y no es fácil de evaluar. El aumento de la producción se basa en el conocimiento de la epidemiología; un plan sanitario criterioso y una voluntad férrea en su cumplimiento.

(*) Especialista en sanidad animal

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