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Dr. Antonio Rodríguez Sánchez
Con relación al manejo y el cuidado de las vacunas, resultan de suma importancia las condiciones de almacenaje en las que se mantengan las mismas, pues temperaturas extremas o exposiciones a rayos solares llegan a inactivar completamente los antígenos contenidos en ellas.
En el caso de las vacunas liofilizadas o líquidas éstas deben ser mantenidas en refrigeración (temperatura de 4 a 8 grados centígrados) durante todo el período de almacenamiento de las mismas, para lo cual es necesario contar con un área de refrigeración (cámara de refrigeración o refrigerador), la cual debe recibir una vigilancia y mantenimiento continuo, para evitar fallas en su funcionamiento.
Es una práctica adecuada el mantener un termómetro de temperaturas máximas y mínimas dentro del refrigerador para asegurarse del buen funcionamiento del mismo. Por otra parte, recomendamos dejar una separación entre las partes del área de refrigeración y de las cajas de las vacunas, así como entre las cajas de vacunas en sí para permitir que el aire refrigerado circule entre los biológicos, señala el profesional. Es importante señalar que temperaturas extremas, ya sea de frío o calor, dañan las características propias de las vacunas, pues las proteínas que forman parte de la estructura de los microorganismos contenidos en las mismas se desnaturalizan disminuyendo el título del biológico o inactivándolo totalmente.
RECOMENDACIONES
* Las vacunas no deben mantenerse ni a temperatura ambiente, ni a altas temperaturas o a temperaturas de congelación.
* Durante el transporte de las vacunas de un lugar a otro, o durante los procesos de vacunación del ganado, es fundamental mantener los biológicos en cajas térmicas o termos con suficientes congelantes en su interior que aseguren que las vacunas se mantengan a temperatura indicada.
* Debe evitarse que las vacunas sean expuestas de manera directa a los rayos solares pues éstos contienen rayos ultravioletas que son sumamente dañinos para los virus y las bacterias. A tal grado, que en los laboratorios son usados para la desinfección de equipos y material contaminado.
* En caso de mantener grandes inventarios de vacuna en almacén, es esencial entrenar a la gente encargada del manejo de los biológicos, para que den una rotación adecuada a los productos de acuerdo a la fecha de caducidad de los distintos lotes. Una vez que se recibe un cargamento de biológicos es importante que las vacunas con la fecha de caducidad más corta sean las primeras en ser utilizadas. Es adecuado poner al frente del refrigerador aquellos lotes con la fecha de caducidad más corta y utilizarlos primero. En caso de que el producto cumpla con la fecha de caducidad, es necesario devolver al laboratorio para que lo chequeen.
Es de suma importancia el manejo del biológico también durante el proceso de aplicación de la vacuna. Se deben seguir las intrucciones anexas para el uso y dosificación del producto.
ERRORES COMUNES
Es común que se comentan errores al momento de aplicar un biológico al ganado. Por lo tanto, se debe tener en cuenta cuanto sigue:
1. El equipo de vacunación se desinfectará antes de aplicar la vacuna.
2. El proceso de desinfección consiste en desarmar totalmente las jeringas, lavar las distintas partes con agua y jabón, para posteriormente someter todas las partes a un proceso de esterilización, ya sea en autoclave o mediante la ebullición.
El uso de desinfectantes se debe evitar, especialmente en los casos que se apliquen vacunas que contengan virus vivos o bacterias atenuadas, pues estos son inactivados en la presencia de desinfectantes. En el caso de agujas deben utilizarse de un diámetro y longitud adecuada, que permitan alcanzar y penetrar el tejido subcutáneo o muscular sin problemas.
3. Se debe aplicar la dosis indicada del producto. El uso de media dosis o doble dosis, puede ocasionar que la respuesta inmune no sea la correcta o bien que las reacciones posteriores se exacerben.
4. Las vacunas no deben mezclarse con otros productos, ya sean antibióticos o vacunas que no estén indicadas en la etiqueta.
Vale la pena comentar que las vacunas que contienen varios antígenos han sido cuidadosamente elaboradas y probadas por los distintos laboratorios y la adición de cualquier otro producto a dicha combinación puede ocasionar una falla en el proceso de vacunación.
5. La vía de administración es otro factor importante en el proceso de la vacunación. El biológico se debe aplicar únicamente por la vía indicada en la etiqueta e intentar hacerlo de la manera más aséptica posible.
En ocasiones se llega a aplicar más de un producto a la vez; en caso de ser así se debe evitar inyectar éstos en el mismo sitio, pues dicho manejo es similar a mezclar varios productos en una sola inyección.
6. Una vez abierta una vacuna se debe utilizar totalmente. No es posible guardar sobrantes de la misma para manejos posteriores. Todos los sobrantes y envases de vacuna deben de ser incinerados.
7. Verificar el proceso de vacunación y explicar a los encargados de llevar a cabo este manejo, la importancia y cuidados que se debe tener en cuenta para lograr una inmunización exitosa. Una supervisión y capacitación adecuada del personal del establecimiento puede evitarnos graves problemas posteriores.
Debemos tener en cuenta que las vacunas nos brindan la oportunidad de prevenir enfermedades y proteger nuestros animales, pero para el buen funcionamiento de estos productos es necesario llevar a cabo un correcto manejo, almacenamiento y supervisión de la aplicación de las mismas.
En el caso de las vacunas liofilizadas o líquidas éstas deben ser mantenidas en refrigeración (temperatura de 4 a 8 grados centígrados) durante todo el período de almacenamiento de las mismas, para lo cual es necesario contar con un área de refrigeración (cámara de refrigeración o refrigerador), la cual debe recibir una vigilancia y mantenimiento continuo, para evitar fallas en su funcionamiento.
Es una práctica adecuada el mantener un termómetro de temperaturas máximas y mínimas dentro del refrigerador para asegurarse del buen funcionamiento del mismo. Por otra parte, recomendamos dejar una separación entre las partes del área de refrigeración y de las cajas de las vacunas, así como entre las cajas de vacunas en sí para permitir que el aire refrigerado circule entre los biológicos, señala el profesional. Es importante señalar que temperaturas extremas, ya sea de frío o calor, dañan las características propias de las vacunas, pues las proteínas que forman parte de la estructura de los microorganismos contenidos en las mismas se desnaturalizan disminuyendo el título del biológico o inactivándolo totalmente.
RECOMENDACIONES
* Durante el transporte de las vacunas de un lugar a otro, o durante los procesos de vacunación del ganado, es fundamental mantener los biológicos en cajas térmicas o termos con suficientes congelantes en su interior que aseguren que las vacunas se mantengan a temperatura indicada.
* Debe evitarse que las vacunas sean expuestas de manera directa a los rayos solares pues éstos contienen rayos ultravioletas que son sumamente dañinos para los virus y las bacterias. A tal grado, que en los laboratorios son usados para la desinfección de equipos y material contaminado.
* En caso de mantener grandes inventarios de vacuna en almacén, es esencial entrenar a la gente encargada del manejo de los biológicos, para que den una rotación adecuada a los productos de acuerdo a la fecha de caducidad de los distintos lotes. Una vez que se recibe un cargamento de biológicos es importante que las vacunas con la fecha de caducidad más corta sean las primeras en ser utilizadas. Es adecuado poner al frente del refrigerador aquellos lotes con la fecha de caducidad más corta y utilizarlos primero. En caso de que el producto cumpla con la fecha de caducidad, es necesario devolver al laboratorio para que lo chequeen.
Es de suma importancia el manejo del biológico también durante el proceso de aplicación de la vacuna. Se deben seguir las intrucciones anexas para el uso y dosificación del producto.
ERRORES COMUNES
1. El equipo de vacunación se desinfectará antes de aplicar la vacuna.
2. El proceso de desinfección consiste en desarmar totalmente las jeringas, lavar las distintas partes con agua y jabón, para posteriormente someter todas las partes a un proceso de esterilización, ya sea en autoclave o mediante la ebullición.
El uso de desinfectantes se debe evitar, especialmente en los casos que se apliquen vacunas que contengan virus vivos o bacterias atenuadas, pues estos son inactivados en la presencia de desinfectantes. En el caso de agujas deben utilizarse de un diámetro y longitud adecuada, que permitan alcanzar y penetrar el tejido subcutáneo o muscular sin problemas.
3. Se debe aplicar la dosis indicada del producto. El uso de media dosis o doble dosis, puede ocasionar que la respuesta inmune no sea la correcta o bien que las reacciones posteriores se exacerben.
4. Las vacunas no deben mezclarse con otros productos, ya sean antibióticos o vacunas que no estén indicadas en la etiqueta.
Vale la pena comentar que las vacunas que contienen varios antígenos han sido cuidadosamente elaboradas y probadas por los distintos laboratorios y la adición de cualquier otro producto a dicha combinación puede ocasionar una falla en el proceso de vacunación.
5. La vía de administración es otro factor importante en el proceso de la vacunación. El biológico se debe aplicar únicamente por la vía indicada en la etiqueta e intentar hacerlo de la manera más aséptica posible.
En ocasiones se llega a aplicar más de un producto a la vez; en caso de ser así se debe evitar inyectar éstos en el mismo sitio, pues dicho manejo es similar a mezclar varios productos en una sola inyección.
6. Una vez abierta una vacuna se debe utilizar totalmente. No es posible guardar sobrantes de la misma para manejos posteriores. Todos los sobrantes y envases de vacuna deben de ser incinerados.
7. Verificar el proceso de vacunación y explicar a los encargados de llevar a cabo este manejo, la importancia y cuidados que se debe tener en cuenta para lograr una inmunización exitosa. Una supervisión y capacitación adecuada del personal del establecimiento puede evitarnos graves problemas posteriores.
Debemos tener en cuenta que las vacunas nos brindan la oportunidad de prevenir enfermedades y proteger nuestros animales, pero para el buen funcionamiento de estos productos es necesario llevar a cabo un correcto manejo, almacenamiento y supervisión de la aplicación de las mismas.