Mandioca

El cultivo de la mandioca ofrece una gran diversidad de usos, y tanto las raíces como el tallo y las hojas pueden ser utilizados para la alimentación humana y animal.

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Dr. P. M. Gibert

Además, se pueden usar en diferentes industrias, lo cual aumenta
su capacidad de uso y, por lo tanto, garantiza una mejor comercialización, como fue demostrado en la Mesa Sectorial instalada en ABC Color.

La producción de mandioca en el Paraguay tiene un gran futuro si se aplican adecuadas medidas de cultivo. No soy partidario del monocultivo, pero en la diversificación agrícola, la mandioca debería ocupar un lugar preponderante en los planes del desarrollo agropecuario de nuestro país. Cuando comenzamos, hace quince años, a propiciar este cultivo en nuestro Suplemento Rural, lo hicimos convencidos de las bondades de la mandioca y de haber seguido los planes propuestos en aquella época. Hoy en día, la superficie cultivada estaría cerca de 600.000 ha o más. Para el logro de esta propuesta, contamos con técnicos muy capacitados que pueden poner en marcha en forma inmediata el plan propuesto, tanto en la obtención de nuevas variedades en el desarrollo tecnológico del cultivo como en el mayor uso industrial de las raíces y el follaje.


Cuando se determinan los costos de producción, se omiten componentes muy importantes que deben ser considerados. El agricultor que tiene establecido el cultivo con la variedad adecuada no necesita gastar en la compra de semillas al menos por cinco años, ya que la propia rama produce las estacas para su multiplicación. La utilización de máquinas sembradoras de bajo costo para las organizaciones campesinas o cooperativas produce un ahorro de mano de obra y da más tiempo al productor para la atención de la diversificación del cultivo. La mandioca puede cultivarse asociada, lo que da mayor costo/beneficio a la tierra.


Como no es recomendable cultivar la mandioca consecutivamente en el mismo lugar para evitar el desarrollo de enfermedades, hice una experiencia con

buenos resultados, al plantar junto con la mandioca, en surcos separados, plantas de cítricos injertadas. En otras parcelas, con plantas de hoja ancha para disminuir el trabajo de carpida y ayudar a mantener la humedad del terreno. Otros técnicos han demostrado el uso complementario de la mandioca, con ejemplos como estos y con otras asociaciones de cultivos.


Debe quedar bien claro que debemos planificar el cultivo de esta raíz; saber qué destino va a tener, para utilizar las variedades apropiadas con las técnicas adecuadas para cada caso. Para la alimentación humana se usarán variedades dulces. Para la industria se buscarán las de mayor rendimiento en almidones y para la nutrición animal se usarán variedades que aporten, por un lado, raíces como fuente energética, y variedades de follaje para aumentar el rendimiento proteico.

La extracción de almidón puede realizarse en grandes plantas industriales, donde se pueda llegar a producir el almidón nativo y el modificado, de tal forma que sea posible una independencia comercial en el momento de la venta, ya que cada uno de ellos tiene épocas de precios diferentes. Para que el productor conozca el precio de la raíz clasificada para la industria, se debe conocer el precio del almidón. El precio del almidón se divide por 10 y se tiene el precio de la mandioca. Haciendo un ejemplo, si el kilo de almidón se vende a G. 2000, el precio de la raíz al barrer debe ser de G. 200 el kg. Las variedades de mandioca que van al mercado deben ser seleccionadas y la cosecha debe ser clasificada, como hacen los productores de Capi’ibary, en San Pedro, que pueden obtener más de G. 400 el kg y su venta es inmediata en el mercado por la calidad del producto.


Cualquier programa de promoción de este cultivo debe ir acompañado de un plan de diversificación adecuada; una investigación permanente de nuevas variedades que acompañen a la demanda y un apoyo a la industrialización de tal manera que el productor pueda, de antemano, saber a quién y en cuánto puede vender su plantación antes de iniciar el cultivo, como se hace con la soja y el maíz.


La mandioca tiene la ventaja de que tolera más la sequía, por lo que el productor puede esperar el momento de cosecha, ya que el suelo es su propio silo y, en algunos casos, esperar mejores precios.


En estudios realizados, hemos demostrado que, si se utiliza un sistema de riego, se puede duplicar y más la producción por hectárea. Si se hacen bien los trabajos, las posibilidades de ganar con este cultivo son mayores que las de perder.


El Paraguay cuenta con técnicos especializados en selección de variedades, cultivo e industrialización; terrenos adecuados y agricultores capaces de poner en marcha cualquier plan que se implemente de la mandioca y como suelo decir: “No mañana, sino hoy”.

“La educación es la base del desarrollo de las comunidades” (p.m.g.)

Consuma lo que el Paraguay produce. Produzca lo que el Paraguay y el mundo necesitan.

Recuerde: “El Paraguay puede”.

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