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La experimentación con el cultivo de maíz se realizó debido a que este cereal posee aptas cualidades como forraje. El trabajo inicial fue la preparación del suelo y la extracción de una muestra para conocer sus condiciones químicas. Luego se hizo un análisis de la gallinaza, de modo a determinar sus nutrientes. Las muestras fueron analizadas en el laboratorio de suelos de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la UNA.
El maíz utilizado fue el denominado BR 106, un híbrido que se caracteriza por ser de ciclo precoz, de 90 días; de buen porte con 235 cm de altura, cuya productividad forrajera es de 5.000 kg/ha. Sus granos son pesados, de color amarillo dentado, adaptado a todas las regiones siendo utilizado para la producción forrajes conservados como el silo. El híbrido posee un alto tenor de azúcares y baja cantidad de fibra.
TRABAJOS DE CAMPO
Antes de la siembra se realizaron una arada y dos rastreadas. Posteriormente, se prepararon las parcelas y se instalaron los equipos de cañerías y aspersores para regadío. La fertilización de gallinaza se hizo con una dosis de 40 kg por parcela. Luego, se procedió a la siembra manual, realizando 19 hoyos con azadas por hileras y ocho hileras por cada parcela, utilizando cuatro semillas por cada hoyo, a una profundidad de 5 cm. La densidad fue de 60 cm entre hileras y entre plantas de 30 cm. Asimismo, se hizo el control del cultivo en cada etapa de desarrollo, con los cuidados culturales correspondientes. A los 98 días se cosechó y se efectuó el análisis.
RESULTADOS
Hay que tener en cuenta que para medir el rendimiento del maíz (mediante análisis laboratoriales), se prepararon cuatro parcelas con diferentes tipos de tratamiento: T1 (testigo), T2, T3 y T4. En materia verde, la primera parcela T1, que era sin fertilización ni riego, se obtuvo 16.041 kg/ha (siendo de menor rendimiento). La parcela T2, con fertilizante pero sin riego, produjo 26.583,3 kg/ha. Luego, la parcela T3, con riego sin fertilizar, produjo 31.416,7 kg de materia verde. Por último, la parcela T4 (de mayor rendimiento), con riego y con fertilizante, produjo 43.250 kg/ha.
En cuanto a los resultados de Materia Seca, con los mismos tratamientos, se obtuvieron en la parcela T1 (testigo) 3.295 kg/ha; en la parcela T2, 4.543 kg/ha; en la parcela T3, 5.737 kg/ha y en la T4 8.109 kg/ha. De esta manera, se observa un mayor rendimiento en la parcela con riego y con fertilizante.
Por otra parte, mediante los análisis de las muestras, se determinó el contenido de Proteína Bruta y se obtuvieron los siguientes resultados: T1 (testigo) obtuvo 210 kg/ha; T2 408 kg/ha; T3 519 kg/ha y la T4, 679 kg/ha.
CONCLUSIONES
Los resultados en contenido de Materia Verde, Materia Seca y Proteína por tratamiento, expresados en kg/ha, permiten concluir que la T1 (testigo), fue la de menor rendimiento, en tanto que para las T2, T3 y el T4, los valores fueron aumentando, en ese orden, siendo las diferencias estadísticamente significativas. El rendimiento del cultivo de maíz forrajero con sistema de riego y fertilizado con gallinaza es mayor en comparación a los demás tratamientos. En consecuencia, es una alternativa viable para el productor, para obtener mayor producción de forraje para el ganado de carne y leche, y así lograr una mayor productividad.
(*) Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV) – UNA