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“A pesar de que el jengibre es un producto muy de moda, cabe recalcar que no hay que abusar en las dosis de consumo del jengibre. Lo recomendable es utilizar apenas unas rodajas para aprovechar sus propiedades energizantes, bactericidas y antirreumáticas. Este posee varios minerales que, con su abuso, puede producir dolores en el hígado”.
Con respecto al aprovechamiento del jengibre y la posibilidad de darle valor agregado, el licor representa una alternativa interesante. No obstante, requiere de especial cuidado, principalmente en cuanto a normas de higiene una vez cosechado, ya que proviene de la tierra.
Para el procesamiento y la conversión en licor, el jengibre no pasa por un proceso de cocción, sino que simplemente es lavado y estacionado en caña blanca por un periodo determinado.
“Hay que estacionar en botella de vidrio, herméticamente cerrado y guardado en un lugar oscuro. Atendiendo a que el jengibre se oxida mucho, no se guarda en material de metal o plástico”.
(*) Técnica de Alat Yguazú, MAG.