La Expo 2007 de Roque Alonso permitió ver el avance de la ganadería paraguaya, con más razas, más especies y mejor desempeño de los ejemplares, acompañado de un excelente estado de salud de los animales.

Los profesionales veterinarios trabajan en el desarrollo de programas genéticos que permiten desarrollar mejor calidad de ganado, con una mayor eficiencia productiva, protegiendo el ambiente y el bienestar animal. Todos estos avances genéticos hacen que los nutricionistas tengan que adecuar el aumento de los requerimientos que estos producen, teniendo en cuenta la fisiología digestiva y adecuarla al ambiente en que son criados los animales. No es lo mismo realizar la crianza en ambientes fríos que en los cálidos o templados; cada una de estas temperaturas tiene dietas diferentes que deben ser rigurosamente ajustadas para aumentar la eficiencia digestiva e incrementar la conversión alimentaria.


Las nuevas estrategias energéticas del mundo están comprometiendo la disponibilidad de los granos en la alimentación de los animales, pues en muchos países, como los Estados Unidos, usan el maíz para la obtención de biocombustible; otros usan oleaginosas, que también comprometen las raciones, como el caso de la soja o el girasol.

Otros usan plantas como la jotropha curca “piñón”, que es una alternativa que no compite con la alimentación humana y cuyos residuos tratados pueden utilizarse en alimento para el ganado, como se hace en México, país que tiene una variedad no tóxica. Para ello, los profesionales deben desarrollar técnicas que permitan su uso en nuestro medio.

La medicina veterinaria en materia de sanidad animal ha puesto de manifiesto su eficiencia en la Expo, en el control de admisión: después de la inspección, no hubo rechazo de animales; todos cumplieron con las leyes sanitarias vigentes en nuestro país, que son compatibles con las de otras naciones y permiten la competencia de nuestra producción en el mercado de productos de origen animal, como los cárnicos y lácteos.

En la Expo se pudo ver la eficiencia de las vacunas de producción nacional, que no solo merecieron la preferencia de nuestros productores, sino que también son materia de exportación. Estos materiales son producidos bajo estrictas normas de control en un ambiente de bioseguridad certificado, lo que ha significado un gran esfuerzo económico y técnico, donde los profesionales veterinarios han jugado un papel preponderante.

Todo el esfuerzo visto en la Expo 2007 en materia ganadera se debe a que los productores han puesto todo de sí, comprometiendo un capital que no tiene un retorno inmediato, pero fortalece el desarrollo de la ganadería nacional. Recordemos que un novillo se vende generalmente recién después de los 24 meses; durante todo ese tiempo se asume un riesgo muy importante, que va de la mano con el manejo y la salud animal. Es allí donde se nota el compromiso de la medicina veterinaria, que va acompañando el compromiso del productor, mediante el mejoramiento animal, el manejo, la alimentación y la salud de los animales.


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