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El planeta cuenta actualmente con más de 220 millones de hectáreas de tierras irrigadas, y esto representa menos del 5 por ciento de las áreas disponibles para la agricultura; sin embargo, gran parte de los alimentos son generados en estas áreas bajo riego. Diversos estudios muestran que para el año 2050 la población mundial estará en torno a 9 mil millones de personas. Los sectores industriales y agrícolas tienen la obligación de atender este crecimiento demográfico y también deberán acompañarlo. Por otra parte, la cantidad de agua producida por el ciclo hidrológico no se alteró, y tampoco existe previsión de alteración para el año 2050. Al contrario del crecimiento poblacional, los recursos hídricos son finitos y la expansión de las tierras cultivadas limitada.
Con todo esto, el riego es una actividad poco desarrollada en Paraguay. De 22 millones de hectáreas cultivables, aproximadamente 15% son utilizadas y solo un pequeño porcentaje de ellas es regado. El área regada es de aproximadamente 67.000 hectáreas, correspondiendo gran parte de la misma (30.000 ha) al área regada de arroz (riego por inundación); el resto de la superficie regada se distribuye en riego hortícola, de caña de azúcar, de cultivos extensivos y algunos cultivos alternativos como el ka'a he'ê. Estos cultivos utilizan desde sistemas de riego domésticos (mangueras y regaderas) hasta sistemas de riego de ultima generación (equipos de pívot central, riego por goteo subterráneo).
EN LA REGION ORIENTAL
Gran parte del área bajo riego de nuestro país se encuentra en la Región Oriental, que está ubicada entre dos grandes ríos y posee una precipitación que varía entre los 1900 y 1200 milímetros por año.
En esta Región, las medias históricas anuales de precipitación cubren los requerimientos hídricos de los cultivos, sin embargo existen muy pocos trabajos de investigación en esta área.
EN LA REGION OCCIDENTAL
Las condiciones climáticas y el aislamiento de la Región Occidental han limitado la actividad agrícola. Aunque la región tiene zonas agroecológicas con cierto potencial agrícola, la escasez de recursos hídricos, superficiales y subterráneos, supone quizá el mayor factor limitante de su productividad.
En esta región, se debe tener extremo cuidado en el manejo de agua y suelos, debido a la salinización de los mismos.
SISTEMAS UTILIZADOS
La utilización del riego por superficie, incluyendo el riego por inundación, tienen baja eficiencia de aplicación (40 a 75%); los otros métodos, como lo son el riego por aspersión o el riego por goteo, teóricamente presentan mayor eficiencia de aplicación (hasta 95% en riego por goteo). En nuestro medio esta mayor eficiencia no es reflejada por la falta de un manejo adecuado del riego.
En las condiciones actuales, debemos señalar como causantes del escaso desarrollo del riego en nuestro país al alto costo de inversión inicial que presentan los sistemas de riego.
LOS OBJETIVOS
La actividad agrícola en Paraguay tiene como objetivo principal, a corto y medio plazo, maximizar la contribución del sector al desarrollo de la economía y mejorar la capacidad de generar ingresos de la población rural, reduciendo la incidencia de la pobreza rural.
Para ello, es necesario incrementar y diversificar la producción y las exportaciones y adoptar sistemas de producción sostenibles, manteniendo los recursos base productivos y los recursos naturales, entre los que se encuentran los recursos hídricos y el remanente de bosques naturales.
El riego contribuye a incrementar la intensificación y diversificación de los cultivos, pero presenta los factores limitantes de considerable importancia ya detallados, especialmente en las pequeñas explotaciones.
(*) Técnico de la División de Agua, de la Facultad de Ciencias Agrarias.