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El productor debe tener en cuenta que el requerimiento nutricional de los animales depende de la especie, la edad, el sexo, la línea o raza, el estado productivo, la salud, el ambiente, y el requerimiento y destino comercial. Es por eso que se debe tener en cuenta que, a mayor precocidad y rendimiento, hay mayor demanda de la calidad de los alimentos. La buena selección y mejor producción hacen cada vez más exigente la atención en los requerimientos de los animales, debido a que las mejoras genéticas avanzan a paso agigantado y las limitaciones de las materias primas son cada vez mayores, en particular si no se tienen en cuenta el cuidado de los suelos y las condiciones ambientales cambiantes. A lo anterior hay que sumarle la oferta de forraje que hay en cada zona, ya que varía con el cambio climático.
En nuestro medio, la avicultura y producción porcina están muy avanzadas, y son las especies que más asistencia alimentaria requieren, sobre todo en la calidad de las proteínas. En la producción de rumiantes, tanto en carne como en leche o lana, las limitantes son menores, pero es necesario satisfacerlas, en particular cuando se trabaja con animales precoces o de alta producción, por la necesidad de optimizar el funcionamiento del rumen. En los que más se observa la demanda de lisina es en los pollos parrilleros y, aquí, las líneas de aves juegan un papel muy importante, ya que hay diferentes tendencias de producción. Existen líneas en las que el propósito es hacer un engorde con una curva positiva; es decir, que la ganancia de peso sea sostenida desde el inicio hasta llegar a la edad de faena. En este caso, se requiere una mayor demanda de lisina en el arranque del pollo, es decir, desde el preiniciador, y los valores de requerimiento superan el 1,20 %, lo que no se consigue con los ingredientes vegetales que utilizamos en nuestro país para la formulación de alimentos balanceados. Recordemos que en nuestras granjas no se utiliza proteína animal. En estos casos siempre es indispensable contar con una premezcla especial en la que se haya incluido la lisina sola, o agregada en forma sintética o comercial, como Monoclorhidrato de L-Lisina, la cual se obtiene mediante la fermentación por medio de microorganismos o por acción enzimático-química. Lo recomendable es que la incorporación al balanceado en el momento de la mezcla sea con una pequeña cantidad de afrecho y lejos de la suplementación de sal. Siempre debe estar bien balanceada, para disminuir la cantidad de proteína ofrecida y, de esa forma, abaratar el costo de producción.
En parrilleros que tienen un sistema de crianza con curva de crecimiento invertida, los primeros 10 días parten de fórmulas con baja cantidad de lisina y, a partir de los 11 días, aumentan sus requerimientos a más de 1,20 %. Como podemos apreciar, los requerimientos de lisina varían en una misma especie con un mismo propósito comercial, pero con diferentes líneas de animales.
Esto ocurre también en la cría de codornices, en la que el requerimiento inicial es de 1,40 %, mientras que en pavos es de 1,7 %; algo muy limitante en la cría casera de estos animales. Este punto debe ser tenido en cuenta, sobre todo, en la cría doméstica, en la que los pavipollos mueren fácilmente si no son suplementados. En la cría de cerdos, si no se presta atención a los requerimientos de la raza, muchas veces, se fracasa y no llegan a los seis meses con 100 kg; siendo, a la vez, muy alta la mortandad de lechones. Una ración preinicial de cerdos debe tener, por lo menos, 1,4 % de lisina si se quiere tener un buen arranque con los animales. La temperatura ambiente juega un papel fundamental en el balance dietético de estos. Así, a mayor calor, mayor es el requerimiento de proteínas de alto valor biológico y, en especial, de lisina.
El productor debe prestar atención cuando adquiere una ración. Tiene que leer lo que dice en el rótulo de las bolsas de alimentos balanceados, en el que debe estar expresado el mínimo de aminoácidos contenidos, de tal manera que pueda saber qué está ofreciendo a sus animales y si va con el requerimiento de estos.
Consuma lo que el Paraguay produce.
La educación es la base del desarrollo de las comunidades. “p.m.g.”