Se reconoce el karanda'y como una palma alta común del Chaco, con hojas en forma de abanicos, tronco grueso con la superficie lisa, sin hojas viejas secas y sin espinas. El fruto es una baya pequeña elipsoide, negruzco comestible. Su distribución geográfica es el Este de Bolivia, Sureste de Brasil, Paraguay y Norte de Argentina.
Es una planta alta que alcanza hasta más de 20 metros con un DAP (Diámetro a la Altura de Pecho) de hasta 40 centímetros. El fuste es largo, cilíndrico y liso cuando la palma es madura. El pecíolo de la hoja tiene espinas curvas, muy filudas, de hasta 2 cm. de largo; por esta razón muchos ganaderos eliminan la palma de las áreas de pastoreo. Esta especie florece durante la primavera y el verano, y fructifica en invierno.
Su madera es aprovechable solamente cuando la planta es adulta y tiene el fuste liso y sin hojas. La madera es más compacta y lignificada en la periferia del fuste, que en el centro. Tiene un peso específico de 920 kilogramos por metro cúbico.
Su madera aserrada en tablas y cepillada tiene un aspecto hermoso, ya que las vetas oscuras contrastan con las de color castaño. En Bolivia se usa la madera cepillada para revestimientos muy vistosos.
Los troncos se usan para postes de alambrado, horcones, postes del tendido eléctrico y telefónico, entre otros. También se usan para las bases de rumas de algodón en las desmotadoras. Se han hecho pruebas para el uso de la madera para parquet con resultados positivos, pero se debe emplear maquinaria especial por el alto contenido de sílice de la madera.
USOS AGROFORESTALES
Es una palma típica de los potreros naturales de la región chaqueña. En muchos lugares estas palmeras son los únicos árboles que dan algo de sombra. En la base del pecíolo produce una cera que en otras épocas era aprovechada para fabricar velas.
De las fibras de las hojas se confeccionan sombreros y otros artículos artesanales. Aunque no muy frecuente, pero se encuentran hasta alfombras de fibras de karanda'y. Los cogollos son comestibles y los frutos son consumidos por la población chaqueña. Según observaciones, el karanda'y tiene un crecimiento de 0,40 metros cúbicos por año. Una planta demora hasta 10 años para tener frutos. La regeneración natural del karanda'y es muy abundante. La conservación de esta regeneración es importante. Muchos palmares se eliminan para mantener limpias las áreas de pastoreo. Su nombre, “Copernicia Alba”, se debe al astrónomo polaco Nicolaus Copernicus. Los nativos Lengua Maskoy lo conocen como “aala”, los argentinos como “palma de techo” y los brasileños como “caranda”.
Fuentes: El Bosque Nativo
del Paraguay, Brack-Weik
Arboles Comunes del Paraguay, López