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Como he mencionado en anteriores trabajos, desde la clasificación del sabio Bertoni y los trabajos del Dr. Rebaudi se ha trabajado mucho en la industrialización y uso del ka’a he’ẽ, siendo uno de los grandes logros la cristalización, lo cual masificó el uso de sus principios activos como edulcorante, pero hay que tener en cuenta que no es la única alternativa para promover su cultivo. Mucho se ha experimentado para la obtención del esteviósido, pero también se ha demostrado que otra sustancia que posee la planta, que es el rebaudiósido, sobre todo el clasificado como “A”, tiene mejor sabor que el esteviósido y es, a su vez, 30 % más dulce. Estos resultados se logran con la cristalización del caldo, que se obtiene de las hojas. Además, los que hemos trabajado con esta planta, hemos demostrado su eficacia en medicina humana, veterinaria y agricultura.
De la planta se puede usar todo, pero, principalmente, el tallo y hojas, en conjunto o separados. Todos tienen principios activos que pueden ser obtenidos con diferentes técnicas y resultados.
El cultivo, generalmente, está destinado al pequeño productor, pero también puede ser a nivel casero. En un trabajo realizado recientemente he podido notar que el ka’a he’ẽ puede ser utilizado como una planta de interior. La maceta que contiene las plantas debe ser de unos20 cmde diámetro, la cual podrá tener un plantín o 10 plantitas desarrolladas. Debe estar cerca de la ventana, donde le lleguen los rayos del sol, regarla un poco cada día, medio vaso por cada maceta y rotarla cada tres o cuatro días para que toda la planta tenga la incidencia directa del sol. Además, ir cortando las ramas más largas hasta la altura del borde de la maceta o dejar unos5 cmde rama. Quitar las hojas que presenten manchas y no dejar que se sequen en la planta. Se le pueden quitar diariamente algunas de ellas y usarlas en forma de té o directamente en la boca, lo que deja un sabor agradable, pues mejora el aliento y atenúa la acidez estomacal (dispepsia) en menos de un minuto. Se puede masticar totalmente la hoja hasta su total disolución.
Cuando se hace la cosecha, las ramas se secan a la sombra. Luego, se separan las hojas y se almacenan para su comercialización. Las ramas que quedan se utilizan como mejoradoras de alcohol para bebida. Además puede utilizarse en las raciones de animales. Se debe tener especial cuidado en cerdos y aves, ya que estas especies tienen un límite menor en la cantidad de fibra que se debe utilizar en las raciones. Además se puede usar en las preparaciones como abono.
También las ramas con sus hojas cosechadas se hierven hasta que dejan un caldo o extracto que se puede utilizar como tal o se continúa su hervor hasta lograr un líquido denso, que es la forma que se utiliza para la cristalización. Este producto espesado puede secarse y obtenerse un azúcar marrón de muy buen gusto. Artesanalmente, se puede lograr esto haciendo una pasta espesa, luego se la pone en una bandeja al horno y se deja que se seque totalmente.
PROPIEDADES Y USO
Las propiedades bactericidas del ka’a he’ẽ se utilizan en la fabricación de dentífricos anticaries y, de paso, se aprovecha su contenido de clorofila. En nutrición animal se usa la hoja como mejoradora del gusto de las carnes de aves y cerdos, además de aprovechar su poder antibiótico y como suplemento de las raciones. En varios trabajos se ha demostrado que aumenta la conversión alimentaria.
El residuo que queda de la obtención del caldo tiene muy buenas propiedades fertilizantes. De las hojas secas trituradas y tamizadas se obtiene un producto conocido como azúcar verde, que puede utilizarse en la elaboración de jugos, postres y dulces. Es recomendable usar la hoja entera o triturada como endulzante natural en reemplazo del azúcar, por sus propiedades medicinales y nutricionales.
Usando el ka’a he’ẽ en la producción agropecuaria disminuye la mortalidad, mejora el crecimiento, beneficia la sanidad de los animales y plantas que adquieren resistencia a las enfermedades por sus propiedades antiestresantes. En pocas palabras, mejora la calidad de carne, leche, huevo, verduras y frutas.
En un trabajo que realicé enla Facultadde Ciencias Veterinarias dela Universidad Nacionalde Asunción, en 1998, sobre el efecto en pollos parrilleros dela Granja K-Zero, suplementados con harina de hoja de ka’a he’ẽ en los últimos 20 días antes del sacrificio, con un ciclo de 42 días, se cocinaron los pollos testigos y los tratados. Posteriormente, y sometidos a degustación por 30 comensales, el 100 % de los encuestados notó el cambio del gusto de los animales en experimentación, con un sabor más agradable y, además, los pollos tratados mostraron un peso superior a los testigos en120 g, en promedio.
EXPERIENCIA CON CALDO DE KA´A HE´Ẽ
En el 2003, Carlos Romero, Ronald Riveros y Nelson de Font, del colegio Adventista de Asunción, replicaron el experimento usando caldo integral en vez de harina de hoja y encuestaron a 10 personas que realizaron la prueba de degustación de los pollos, sometidos a los efectos del ka’a he’ẽ. Ocho notaron el cambio de gusto en los pollos tratados, y el peso vivo aumentó200 g, sobre los testigos. Estos mismos autores realizaron una prueba en el jardín aplicando el caldo integral a los pastos que tenían manchas amarillas en las hojas tan comunes en los jardines, usando 5 cm³ por litro de agua, con una aplicación cada cinco días. El efecto del asperjado con caldo integral tuvo una respuesta rápida de recuperación de las hojas del pasto tratado dentro de las dos semanas de la aplicación (5 cm³ de caldo en un litro de agua con aplicación por aspersión cada cinco días).
MÁS ALTERNATIVAS PARA EL KA’A HE’Ẽ
Las ramas secas sin hojas pueden ser utilizadas para mejorar los alcoholes y licores. Además de dar color, eliminan el efecto indeseable de los polifenones, como lo hace el roble en el añejamiento de las bebidas. Los pequeños productores pueden utilizar la preparación de azúcar verde y marrón a bajo costo, ampliando las posibilidades de darle un valor agregado al cultivo del ka’a he’ẽ, un endulzante natural.
“La educación es la base del desarrollo de las comunidades”. p.m.g.