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Si bien es cierto aún faltan algunos elementos de normas y leyes que permitan la rápida exportación de esta planta, nada de ello ha parado el trabajo de todos los que creemos en el Ka'a he'ê, para considerarlo como el oro verde del Paraguay.
La stevia tiene grandes propiedades medicinales para animales y plantas, tanto en sus hojas como en el tallo, y ellas deben ser aprovechadas lo más pronto posible para que este cultivo se convierta en realidad en una alternativa para el pequeño y el gran productor. Personalmente, pienso que este cultivo es mejor trabajarlo en pequeñas parcelas que en grandes extensiones, debido a que los requerimientos y trabajos que se realizan con esta planta son muy equivalentes a los que se realizan en la horticultura.
Muchos países están trabajando en cómo lograr mayor utilidad de esta planta; uno de ellos es Uruguay, que ya está experimentando tanto en la producción animal como en la producción frutícola, con logros muy buenos, al igual que los que hemos obtenido en nuestro medio.
Debemos recordar que la planta posee tres antibióticos, Glycimna, Rebaudianina y Stivisina, los cuales tienen una acción muy amplia sobre una gama importante de microorganismos que atacan a plantas y animales.
La respuesta no se hizo esperar y estaba en realidad en el contenido de estos tres antibióticos, que actuaban muy bien en el control del E. Coli y otros microorganismos que atentaban contra la buena asimilación de los alimentos.
Estos tres antibióticos naturales, además de controlar esos microorganismos, favorecían la asimilación de los alimentos, con lo cual se obtuvo una mejor respuesta en el peso final de los pollos tratados.
Desde el Uruguay nos han llegado noticias de que haciendo trabajos en vacas lecheras, las tratadas tuvieron mayor producción de leche, cuando consumieron jarabe diluido de Ka'a he'ê.
Debemos tener en cuenta que hay muchos factores que trabajan en forma sinérgica en esta planta, y es por ello que se obtienen muy buenos resultados cuando las plantas y los animales son tratados con el jarabe, con el beneficio proveniente de las hojas y del tallo.
Recordemos que la fase básica de obtener jarabe se realiza simplemente poniendo las ramas de Ka'a he'ê secas en un recipiente con agua, se deja hervir hasta que se observe que el agua comienza a oscurecerse y va tomando la consistencia de un jarabe; la concentración estará dada por el fin para el que será utilizado.
Del jarabe obtenido, se pueden realizar dos opciones: una, utilizarlo en esa forma; otra, dejando que fermente para su posterior uso. En Japón trabajan mucho con este último tipo de concentrado.
Para el tratamiento de las plantas, se hacen diluciones al 2% o más concentradas, en diferentes períodos de desarrollo de las mismas. En una experiencia que realicé con mandioca recién germinada en el mes de mayo, las fumigué con la concentración al 3% para controlar el efecto de la helada. Esta operación la repetí un día antes de que apareciera el fenómeno, con lo cual las plantas prácticamente no sintieron el rigor del frío.
En los casos en que se quiere recuperar plantas frontales con algunos problemas debidos a enfermedades o a los años, es recomendable hacer uso del humus de lombriz en la parte radicular, es decir, poner el humus donde termina la copa de la planta y luego fumigarla con jarabe de Ka'a he'ê al 3%.
En muchos trabajos en los cuales se ha aplicado la stevia, se han logrado resultados muy buenos, debido a que se logra una recuperación del suelo por efecto de la stevia sobre los microorganismos benéficos que trabajan en la planta, con un sinergismo que se logra con el humus de lombriz, lo cual hace que se obtengan resultados más rápidos.
En la producción animal, hemos podido observar que los animales tratados ya sea con la planta en la forma indicada más arriba o con el jarabe diluido en el agua de bebida, tiene un mejor crecimiento de los mismos, una disminución en la mortandad y una mejora en la calidad de los huevos, de la leche o de la carne.
Asimismo, se ha comprobado en muchos experimentos que las plantas tratadas, además de responder a la producción, dan frutos de mayor tamaño y con mayor dulzor.
Es hora de que se empiece a encarar el uso agropecuario de Ka'a he'ê en nuestro país, no sólo para el consumo interno sino también pensando en la exportación; con esto se van a beneficiar los productores, ya sean grandes o pequeños, debido a que el precio se mantiene bien, y no se utilizan productos tóxicos para su cultivo; además, participa toda la familia en el trabajo de este cultivo. Las cosechas se producen cada tres meses, es decir, que la comercialización se puede realizar durante todo el año.
Estas y otras aplicaciones se están descubriendo en la stevia; es oportuno que las autoridades encargadas de la promoción y facilitación de este emprendimiento aumenten lo más rápido posible el área de cultivo, ya que es beneficioso para todos.
Para aquellos que se inician en la producción de stevia, es recomendable tener en cuenta que siempre se debe comenzar por medio de plantines y no de semillas; de esa forma podrán tener una producción más segura.
Si alguien compra semillas, lo que hay que preguntar es cuándo fueron cosechadas y de qué procedencia son, debido a que la viabilidad de la semilla se pierde rápidamente; por lo tanto, el porcentaje de germinación decrecerá en forma directa con el tiempo transcurrido entre la cosecha y la siembra.
Consuma lo que Paraguay produce.
Produzca lo que el Paraguay y el mundo necesitan.
Recuerde. "El Paraguay puede".
Foto: MATKEI