Para preparar el jarabe de ka’a he’ê es necesario contar con un recipiente de más de 10 litros de capacidad, de tal forma que permita introducir unos seis litros de agua y un kilo de hoja seca. Es recomendable que el recipiente en el que se va a trabajar sea enlozado o de acero inoxidable, de tal forma a que se evite la formación de sales de hierro o aluminio, de acuerdo al material que se utilice. Esto es bueno tenerlo en cuenta cuando se busca en el jarabe propiedades que sean destinadas a solucionar problemas en las plantas o en el tejido animal.

Para preparar el jarabe integral de ka’a he’ê se utiliza toda la planta, de tal forma a obtener la mayor cantidad de principios activos que posee el cultivo, sobre todo en aquellos casos que es utilizado como antiestrés.

Los principios antibióticos que posee la planta no se destruyen en el proceso. Como mucho han preguntado sobre estos antibióticos, se puede decir que están aislados como stivisina, rebabaudianina y glycimna, actúan sobre muchos microorganismos que son muy perjudiciales como los E. Coli y las salmonellas. En experiencias que he realizado en el laboratorio con cultivos como los mencionados, he podido ver que el halo de inhibición de estos gérmenes ante la presencia de jarabe de ka’a he’ê es significativo. Otros técnicos han demostrado la acción sobre otros microorganismos, como los que producen las caries dentales y algunos trastornos de la piel.

Cómo podemos apreciar, es necesario saber para qué se va a utilizar el jarabe para tener mayores precauciones en el preparado.

Una vez que se tiene el agua en el recipiente, se pone las hojas o la rama entera, y después se empieza a calentar de tal forma que en el paso de calentamiento del agua se van desprendiendo los diferentes principios activos, por eso no es recomendable sumergir la planta en el agua caliente en forma directa, ya que esto puede provocar la alteración de la salida de algunos principios activos por bloqueos o por la formación de compuestos que se generan por choque térmico.

Cuando ha comenzado a hervir la preparación, se puede notar el cambio de color progresivo hasta formar una sustancia espesa con la densidad deseada. Aquellos que realizan este trabajo por primera vez, es recomendable que lo hagan en recipiente de vidrio, de tal forma que puedan observar todo el proceso de transformación que se va produciendo desde que se introduce la planta en el agua fría hasta que se finaliza con la obtención del jarabe a la densidad deseada.

Los tiempos de cocción varían con la intensidad del fuego, si se utiliza hoja sola o entera, lo recomendable es tener un fuego moderado que mantenga el hervor hasta finalizar el trabajo, sin que la evaporación sea muy violenta. Muchas veces me pregunté qué se puede obtener en el agua de evaporación, ya que allí se fugan principios activos que aún no se han identificados.

Hay que recordar la actividad que tiene la rama seca de ka’a he’ê sobre los alcoholes, es decir, sobre aquellos que están destinado al consumo humano. Porque este principio también se traslada en el momento, en la preparación del extracto.

Recordemos que para mejorar los alcoholes de la caña blanca, es necesario sólo 15 días para lograr el efecto de la eliminación de los fenoles, mediante el uso de la rama seca de ka’a he’ê; este es el trabajo que se realiza en el añejamiento. Dicho de otra manera, lo que el roble hace en 12 años, el ka’a he’ê lo hace en 20 días.

La concentración del jarabe depende de cuál será su destino final, si va a ser utilizado como base para ser diluido posteriormente en el uso sobre plantas o suministrado a los animales.

Si el destino es transformar el jarabe en azúcar moreno, es recomendable llegar al mayor grado de espesamiento, de tal manera que la deshidratación posterior va ser mucho más fácil. Este último paso puede ser realizado mediante el secado por efecto directo del calor, o por la eliminación del agua sobrante a baño maría. Otra de las preguntas que nos llega a la redacción de nuestro suplemento es, en qué forma se utiliza el jarabe de ka’a he’ê en la horticultura. Esto se realiza utilizando soluciones al 20 ó 30%, las cuales serán aplicadas mediante sistema de fumigación. En este punto es recomendable utilizar el pico tipo cono, de tal forma que la llovizna se introduzca en toda la planta y no se derrame por el golpe, como ocurre cuando se utiliza el pico plano.

En la producción animal es recomendable la utilización del extracto diluido en el agua de bebida para facilitar su incorporación en el organismo de los pollos parrilleros y cerdos; mejora la digestibilidad de los alimentos, y como consecuencia, favorece el crecimiento y la terminación de estos animales con mayor rendimiento productivo. En los pollos se han obtenido 150 gramos más, en 42 días, y en cerdos se han terminado los animales con 100 kilos una semana antes.

En estos casos, es recomendable la preparación del jarabe integral de ka’a he’ê, porque de esta forma se obtienen todos los principios activos que tiene la planta.

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