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Ante la necesidad de abaratar costos, facilitar el trabajo del campo y de crear una innovación, fabricó un tractor movido netamente a electricidad, propulsado por un motor de 3 HP y 220 voltios. Su inventó le llevó seis meses, utilizando materiales reciclables y hierros viejos. “Lo que tenía, readaptaba mediante el tornero. Lo que más me costó crear fue el sistema de tracción y adaptarlos al sistema de transmisión”, mencionó. La carrocería está hecha de madera y tiene un sistema de liberación del cable eléctrico (también inventado por él) para que no se enrede cuando realiza el trabajo. El equipo tiene un fácil manejo y corta el césped con gran rapidez y eficiencia.
El consumo del tractorcito eléctrico es mínimo. Tiene un gasto promedio de energía eléctrica de G. 800 por hora de trabajo. Su predio lo limpia en unas 6 horas de trabajo continuo, es decir, gasta G. 4.800. Es un costo ínfimo teniendo en cuenta que antes gastaba más de 30 litros de combustible por el mismo trabajo, aproximadamente G. 165.000, según su cálculo. Fuente: Desiré Cabrera