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Una vaca puede perder alrededor del 100 % de su grasa corporal y el 50 % de su proteína corporal, pero jamás puede llegar a perder ni siquiera el 10 a 12 % de su agua corporal, porque eso le puede llevar a la muerte. El agua es esencial para el control de la temperatura corporal del animal, por su facilidad de retener el calor del organismo. Constituye una fuente nutritiva para todas las células del cuerpo. Debido a su gran importancia, existen algunos prerrequisitos que se deben tener en cuenta para el abastecimiento de los animales, entre ellos, que sea limpia y fresca, sin residuos sólidos ni compuestos químicos-tóxicos, además de cuidar siempre los niveles altos de sodio (Na) y cloro (Cl), ya que en cantidades elevadas pueden ser tóxicos para el animal. Es recomendable realizar el análisis frecuente del agua para evitar la contaminación.
BEBEDEROS
Para lograr el buen consumo del agua, los bebederos deberán estar bien posicionados, con cobertura de árboles o donde estén libres del contacto directo con el sol. Es posible la utilización de colores más claros en los reservatorios.
Las medidas ideales para los bebederos son: 2 a 4 m de longitud, 0,6 a 0,8 m de ancho, 0,6 a 0,8 m de altura y una profundidad de 0,15 m. Cada vaca debe tener un espacio de bebedero de 10 cm, como mínimo. Estos estarán distribuidos por todas las instalaciones y posibles potreros de pasturas en el que los animales se quedan mayor tiempo durante el día.
Los bebederos deben tener una pequeña lámina de agua con una rápida reposición, que sea fácil de manejar para la limpieza diaria. Es muy importante poner un bebedero en la salida del ordeñe, debido a que es donde se da el mayor consumo de agua: alrededor de 30 a 60 % del consumo diario.
TEMPERATURA DEL AGUA
Lo ideal es llegar a 7 y 26 ºC. Si la temperatura está entre 27 y 34 ºC, es regular; pero si pasa los 35 ºC, es crítico para su consumo. Normalmente, una vaca consume 2 a 4 l de agua por litro de leche producido, siendo que varios factores pueden influir en el consumo. Por ejemplo, una vaca en pastura nueva consume menos cantidad de líquido, porque esta contiene mucha humedad. En cambio, una vaca lechera de alta producción, en condiciones de altas temperaturas, tiene un gran aumento en su consumo pudiendo llegar hasta 170 l/día.
(*) Especialista en producción lechera.