Hay diversas especies de hormigas que representan una verdadera amenaza para las colmenas, podemos mencionar a las terribles hormigas legionarias que atacan como un ejército bien organizado; son las llamadas en guaraní Tahyir?, que invaden hasta las viviendas, terminando con cucarachas, arañas, grillos, vinchucas y hasta pequeños vertebrados como ranas y ratones que encuentran a su paso. Los lugareños usan a estas hormigas para ayudar a exterminar las plagas de sus casas.
Otra hormiga con características similares es la Tahyi guaicurú que vive donde la vegetación es densa; ataca de día o de noche indistintamente.
Las hormigas del género Componotus, Tahyi hai y Arara á -la primera, diurna y la segunda, nocturna- son depredadoras permanentes de las abejas. No destruyen colonias en forma violenta como las Legionarias, sino que las van debilitando paulatinamente hasta que por último terminan siendo pilladas por otras colonias más fuertes.
También existen algunas especies que no causan daño ni molestia especialmente a las abejas indígenas (Meliponinae) más bien parece que viven en muy buena vecindad.
Por lo general las hormigas Arara á, están al acecho cerca de la entrada de la colmena y van capturando a las guardianas que recorren sobre la plancha de vuelo. Así noche a noche, van diezmando la población hasta reducirla a un puño de abejas.
En cambio, las hormigas llamadas Tahyi hai, atacan de día y de noche, caminan largas distancias usando las alambradas como rutas de transporte del botín robado. Por lo general, cuando la colonia ya está debilitada, las hormigas terminan por establecer su nido en la colmena.

LA LUCHA CONTRA LAS HORMIGAS
Durante muchos años hemos tratado de encontrar un método de lucha eficaz contra las hormigas, ya que ellas representan uno de los enemigos más dañinos para las abejas. Sin embargo, las recomendaciones más efectivas son: realizar la limpieza alrededor de las colmenas; usar pinturas especiales; una pileta con agua alrededor de los soportes, envolverlos con lana y aceite usado de motor u otros métodos que pueden ayudar momentáneamente a evitar ataques, pero en definitiva nada práctico a largo plazo.
Con la limpieza del lugar se consigue poco o nada, pues los hormigueros están por lo general a cierta distancia de las colmenas.

OTRA OPCION
Otro de los métodos puede ser el de los soportes, ya que puede servir unos días hasta que se llene de hojas o se haya evaporado el agua. El uso de insecticidas y hormiguicidas no es aconsejable por el peligro de aniquilar todo el colmenar como ha sucedido en varias ocasiones en nuestro país.

INTERESANTE PERO COSTOSO
En el Brasil existe un artefacto bastante eficaz, pero que por su costo es antieconómico para el apicultor campesino; consiste en un depósito parecido a un plato de aluminio con los bordes vueltos hacia adentro en el lado inferior formando una especie de pestaña que puede retener aceite usado de motor evitando el paso de las hormigas. Cuatro de ellos deben ser ubicados sobre el caballete o soporte, y sobre ellos va asentada la colmena.
Las hormigas no podrán llegar hasta las abejas por el aceite contenido en los bordes inferiores de cada "plato".

METODO ECONOMICO Y EFECTIVO
Utilizando materiales sin ningún valor comercial, (cuatro envases vacíos de lata de picadillo u otros similares en tamaño y altura), más cuatro bulones para madera de 1/4 x 5 pulgadas, he confeccionado según el modelo de un artefacto que evita que las hormigas alcancen a las abejas. Una variante creada por el apicultor Timoteo Martínez, es el uso de la parte superior de envases plásticos vacíos de gaseosas con sus tapas.