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Antes que todo, es de suma importancia identificar los principales problemas originados en una alimentación inadecuada; estas son algunas de ellas:
Por qué nos enfermamos. Un alto porcentaje de las enfermedades que sufrimos pueden ser evitadas, ya que son causadas por trastornos o desórdenes orgánicos producidos por nuestros malos hábitos alimenticios, y la vida irreflexiva que nos lleva prematuramente a padecer enfermedades previsibles.
Las enfermedades que tienen alta prevalencia en nuestro país son las transmisibles, las infectocontagiosas, parasitarias diarreicas y respiratorias agudas, que impactan sobre todo en el grupo de edad infantil; asimismo, las cardiopatías, los tumores y las enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes y la hipertensión arterial.
Deficiencia de hierro y yodo. Un problema endémico en el Paraguay es el desorden por deficiencia de yodo como consecuencia de nuestra ubicación geográfica como país mediterráneo, por las características geológicas de nuestro suelo, por no contar con minas de sal. La carencia de yodo en la alimentación lleva a padecer retardo mental, cretinismo, bocio, entre otros.
En cuanto a la deficiencia de hierro se ha determinado que un alto porcentaje de la población es anémico, principalmente mujeres embarazadas y escolares. Entre los factores que inciden, es la alta prevalencia de parasitosis intestinal.
Bajo consumo de frutas, verduras y leche. En la dieta diaria de la población paraguaya se registra un bajo consumo de verduras y frutas. También el promedio de consumo per cápita de leche es por debajo de lo recomendado.
Bajo consumo de legumbres. El consumo de las legumbres como poroto, habilla, poroto manteca, arveja, soja, lenteja, chaucha, entre otros, no constituye un hábito.
Alto nivel de consumo de carne. En la generalidad de los habitantes prevalece el alto consumo de carne roja, vísceras, carne de baja calidad, con huesos y alto contenido de grasas.
Escasa formación sobre alimentación equilibrada. Un alto porcentaje de los alimentos que adquirimos no se realiza con criterio de selección, se adquieren alimentos en mal estado, de mala calidad, sin etiquetado ni rotulado.
La fritura como sistema de cocción de alimentos se encuentra muy arraigada. Para ello, utilizan aceite de baja calidad, grasas de origen animal (cerdo y vacuno), denominadas saturadas y en ocasiones son recicladas o repetidas.
La mayoría de los paraguayos cometemos errores en la manipulación de los alimentos, echando a perder el 20 a 30% de su valor nutricional, ya sea por cocción insuficiente o sobrecocción.
No se tiene en cuenta la limpieza de los alimentos, de las manos, utensilios, cubiertos y la superficie donde se trabaja para su preparación; en tanto que la calidad del agua utilizada no siempre es la mejor.
La contaminación de los alimentos se debe al uso de ingredientes con grados de deterioros, residuos químicos, parásitos y patógenos.
Tampoco se tiene en cuenta la disminución de calidad que sufre el producto en la cadena alimentaria: producción, transporte, almacenamiento, preparación y consumo.
La calidad inicial de los productos alimenticios puede alterarse, contaminarse hasta perderse por mal almacenamiento en lugares indebidos. Además, la mezcla inapropiada de muchos alimentos dificultan la digestión e impiden el máximo aprovechamiento de los nutrientes ingeridos por el organismo.
La planificación inadecuada de la producción agropecuaria sin considerar los requerimientos alimenticios de la población crea un desequilibrio en alguna fase de la cadena alimentaría, dificultando el acceso diario o durante el año a opciones variadas de productos.
Se percibe la pérdida de hábitos de consumo de comidas típicas, con buenos valores nutricionales y saludables producidas en la misma finca, siendo sustituidas por otras de menor valor.
IMPACTO EN LA EDAD ESCOLAR
El mayor impacto en la población se registra en la edad escolar. Una dieta con alto contenido de carbohidratos fermentables facilita la acción de las bacterias y consecuentemente la desmineralización, originándose la caries dental.
Según las estadísticas de instituciones responsables de la salud humana, la parasitosis es la causante de un alto porcentaje de muerte, principalmente en niños.
El alto consumo de bebidas alcohólicas constituye un factor de riesgo para la población. Establece importantes trastornos asociados a la dependencia principalmente, el consumo y abuso del alcohol; además de otros factores como la violencia, las alteraciones psicológicas, los accidentes y las drogas.
La escasa práctica de actividades físicas engloba a un significativo porcentaje de la población, que se caracteriza por llevar una vida sedentaria; esto lleva a sufrir dolores, aumento de peso, problemas físicos, metabólicos y circulatorios.
GUIAS ALIMENTARIAS
Atendiendo esta problemática en las costumbres alimenticias de la población paraguaya, a través del Decreto N° 5457/99 se ha creado el Comité Técnico Nacional para la elaboración e implementación de las Guías Alimentarias del Paraguay. El Comité está integrado por instituciones y un equipo técnico multidisciplinario.
Sus acciones están dirigida a corregir o reorientar algunos aspectos de los hábitos alimentarios de la población; para ello se tuvieron en cuenta los niveles mínimos en cantidad y calidad de nutrientes recomendados, cuyo objetivo es evitar la mala nutrición, sea por exceso o por carencia.
El trabajo de esta institución se basa en la promoción de una alimentación adecuada para la población sana, para una vida saludable a fin de prevenir las enfermedades crónicas y degenerativas.
Una alimentación sana debe ser: variada, porque incluye a todos los grupos de alimentos; y balanceada, de acuerdo a la proporción adecuada de nutrientes en la alimentación, como hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
No olvidar que la cantidad de alimentos recomendada varía de acuerdo a la edad, sexo y estado de cada persona.
Las GuIas Alimentarias clasifican los alimentos en siete grupos, segUn la similaridad del valor nutritivo que poseen:
GRUPO 1: Cereales, tubérculos y derivados
GRUPO 2: Frutas
GRUPO 3: Verduras
GRUPO 4: Leche y derivados
GRUPO 5: Carnes, legumbres secas y huevos
GRUPO 6: Azúcares o mieles
GRUPO 7: Aceites o grasas
Las guías alimentarias son representadas a través de la olla nutricional, con sus divisiones, teniendo en cuenta los principios básicos de variedad, moderación y proporcionalidad.
La pirámide representa la proporcionalidad de consumo con relación al tiempo.
El consumo moderado de ciertos alimentos, en proporciones requeridas por el organismo, ayudan a evitar el riesgo de enfermedades nutricionales.
SAL YODADA EN LAS COMIDAS
En cuanto a la preparación de las comidas, se recomienda el uso de la sal yodada pero en pequeñas cantidades; ya que el yodo es un mineral indispensable para el buen funcionamiento de las glándulas tiroideas y para el desarrollo normal tanto físico como mental de las personas.
El lavado de las manos antes y después de manipular los alimentos es una medida importante de control y protección de las enfermedades transmitidas a través de los alimentos. Se debe tener especial cuidado con los alimentos que se consumen crudos, como las verduras y frutas, lavándolos con agua potable a chorro sin usar detergentes o jabones.
Utilizar agua potable para tomar, así como también para preparar los alimentos, especialmente aquellos que serán consumidos crudos, como frutas y verduras.
Las personas que consumen bebidas alcohólicas muy frecuentemente pueden desarrollar hábitos alimentarios inadecuados, pudiendo llegar a sustituir los alimentos por las bebidas. Además, causa problemas de salud físico, mental y social en cualquier etapa de la vida.
Si se desea tener una vida saludable, además de cuidar todos los aspectos anteriormente citados y relacionados con la alimentación, se deben realizar actividades y ejercicios físicos todos los días, de modo a mejorar la calidad de vida.