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El sistema de producción de forraje hidropónico es por medio de bandejas que están sujetas en estantes de hierro de hasta cinco pisos, acompañados de aspersores o nebulisadores. En cuanto al tipo de grano utilizado para la producción, deberán ser aquellos no tratados; es decir, semillas naturales con alta germinación. “Puede ser maíz y sorgo en verano, además de avena, trigo y cebada en otoño-invierno. Lo que ganamos con esto es que tenemos un forraje de alta calidad nutritiva y alta digestibilidad”.
PROTEÍNA POTENCIADA
El grano de maíz presenta 9 % de proteína en estado natural, mientras que convertido en forraje hidropónico, asciende a 14 y 16 %; en el caso de la avena y el trigo, los niveles de proteína alcanzan hasta 22 %. Esto representa mucha calidad de alimento en poco tiempo, ya que hablamos de cosechas de entre 12 y 15 días. Además, el sistema permite obtener 20 kg de materia verde por metro cuadrado, cuya materia seca es baja: 8 % en trigo, 15 % en avena y 20 % en maíz.
RENTABILIDAD
En el caso de optar por el maíz para la producción de forraje verde hidropónico, el valor de compra deberá ser menos de G. 1000/kg. Así únicamente será posible lograr la rentabilidad. “De medio kilo de granos sacamos 3 kg de forraje y se puede dar a todas las especies”.
El caso del bovino, que requiere de mucha cantidad de alimento, el forraje hidropónico puede proveerse en un 30 o 40 % de su requerimiento nutricional. El resto se completa con otros forrajes con más fibras.
El forraje verde hidropónico puede proveerse a terneros, cabras, conejos, caballos e, incluso, cerdos.
(*) Docente de la FCV-UNA.