La producción de flores se va incrementando notablemente en nuestro medio. Hace pocos años, producir flores en el Paraguay era un trabajo de pocos que invirtieron mucho y lucharon contra la entrada de flores del extranjero, muchas veces en desigualdad de condiciones, lo que motivaba el desaliento de algunos floricultores. Actualmente, se cuenta con la ayuda de nuevas técnicas de trabajo, mejor calidad de semillas y un manejo más adecuado a nuestro clima. Estos factores permiten al productor tener mayores oportunidades en la comercialización de sus productos.
La venta de calas, antes muy limitada, hoy en día tiene una gran demanda; esta flor se comercializa desde julio hasta noviembre, tiene buen precio y buena aceptación de los compradores, que ven satisfechas sus demandas en calidad.
Los crisantemos eran producidos en cierta época del año, dependiendo de las condiciones climáticas; ahora, la incorporación de nuevas variedades, mejores técnicas de manejo y más herramientas, como lo son la media sombra, el riego artificial y la aplicación adecuada de fertilizantes, nos permiten tener una oferta de estas flores todo el año.
Los conejitos, que adornan muy bien los ramos, son producidos en mayor cantidad y en diferentes colores, permitiendo elaborar una gama más amplia de los ramos de flores.
El cultivo de rosas se fue acrecentando paulatinamente, con los cursos realizados en Caacupé, bajo la dirección de los técnicos de la Misión Técnica de Taiwán. En este punto, es justo destacar la labor que allí realizó el Dr. Carlos Lee, un profesor de la Universidad de Taiwán; este profesional dejó en nuestro país una marca imborrable. El Dr. Lee fue incansable en todos los trabajos desarrollados: adaptando nuevas variedades, dando clases a los productores sobre la forma en que se debe trabajar para hacer una mejor presentación de su mercadería y con ello obtener mejores precios. Es decir, cumplió con el principio básico de la Misión Técnica, que es el de producción, asociación y comercialización, lo que ellos llaman GPC, Grupos de Producción y Comercialización.
En estos momentos, comprar una orquídea ya no es un lujo; los productores la producen en gran escala y su precio es accesible para poder optar entre un ramo de flores o una variedad de orquídea. Este tipo de planta, encarada en forma empresarial, permite desarrollar una buena oportunidad de comercialización, debido a que su precio en la exportación aguanta bien el costo del flete aéreo. Los productores deben agruparse en pequeñas empresas para que cada uno de ellos haga una parte del delicado trabajo de la producción de orquídeas; se puede palpar esto en la estación Experimental del Instituto Agronómico Nacional (IAN), en Caacupé, bajo la supervisión de la Ing. Rudy Lugo, quien en estos momentos es una de las profesionales que lleva adelante los trabajos de investigación y docencia en ese hermoso Centro. Los resultados pueden verse en Expoflora, en la cima del cerro de Caacupé.
La producción de flores y plantas ornamentales es en la actualidad otra alternativa que tiene el pequeño productor para trabajar en pequeñas parcelas, con altos rendimientos económicos.
Consuma lo que el Paraguay produce. Produzca lo que el paraguay y el mundo necesitan.
Recuerde: "El Paraguay puede".