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Para llevar adelante la producción eficiente de arroz, especialistas en el tema llevan adelante variadas experiencias que permitan conocer de mayores rendimientos por hectárea. La fertilización, en este sentido, juega un papel protagónico, debido a que el suelo requiere de macro y microelementos durante su ciclo de producción.
En el departamento de Misiones se trabajaron con parcelas demostrativas a fin de conocer su comportamiento bajo distintos niveles de nitrógeno (formulación N-P-K), y medir el potencial de variedades tempraneras y tardías.
EXPERIENCIA DE CAMPO
“En una parcela demostrativa utilizamos la formulación 7-20-30. Empezamos con 100 kg/ha hasta llegar a 400 kg/ha. Tenemos un testigo que tiene cero fertilizantes en la base y comparamos con la adición de 100, 200 y 400 kg/ha”.
En la oportunidad, los profesionales trabajaron con dos variedades: la IRGA 424 y la 430; la primera de ciclo largo y la otra convencional, de ciclo corto. Este último material se está probando por tercer año consecutivo.
“Lo que nosotros hacemos es la fertilización de base, para llegar a un nivel de fósforo de 60 kg/ha; con nitrógeno y potasio jugamos en cobertura, llega hasta a 100 kg/ha. Por ejemplo, si fertilizamos con 20 kg de nitrógeno en base, los 80 kg restantes se aplican en cobertura, en forma de urea y el potasio en forma de cloruro de potasio”.
DEFICIENCIAS
El campo dedicado a la producción de arroz no solo presenta deficiencias en nitrógeno, fósforo y potasio, sino también en otros elementos, como zinc, calcio, hierro, los cuales no están dispuestos en fertilizantes de base propiamente dichos, sino que debe recurrirse a los foliares para recuperar el estado de la planta durante su desarrollo.
“Como existe carencia de fósforo, ya se hace una aplicación en la base, de acuerdo a lo que requiere el suelo y la planta. Por ende, hay una mezcla de elementos que son favorables al suelo. Por otra parte, en terrenos ácidos es notoria la carencia de hierro, por lo que será necesario solucionar el problema con la aplicación de cal agrícola en toda la parcela. La dosis y los nutrientes que serán proveídos al terreno son establecidos después del análisis del suelo.
CICLO DEL ARROZ
Ambas variedades mencionadas más arriba (IRGA 424 y 430) fueron sembradas a final de setiembre y su fecha de emergencia fue el 11 de octubre. A los 115 días, la Irga 430 ya estaba lista para la cosecha, mientras que con la 424 fue necesario esperar 15 días más.
Es recomendable que el productor realice cada año un análisis de suelo y, de acuerdo a ello, aplique cal agrícola para la corrección. La dosis, probablemente, no sea la misma al año siguiente. Por más de que el promedio de cal agrícola a utilizar ronde los 2000 y 3000 kg/ha, no siempre se ejecutará de este modo, porque adicionar de una sola vez tal cantidad puede golpear de sobremanera a la planta, lo cual tampoco es beneficioso.
FERTILIZACIÓN FOLIAR
Esta se puede ejecutar hasta el inicio de la floración porque con el tratamiento de base ya se tienen los elementos necesarios. El resto de la aplicación de cobertura servirá para corregir paulatinamente el cultivar.
“Tenemos ensayos en los cuales se trabajó con distintos niveles de nitrógeno en la base en forma de urea, con la fórmula 0-30-11. El nitrógeno en la base es muy importante porque te muestra el desarrollo inicial de la planta, la velocidad de crecimiento, el estand inicial”.
Con respecto a las mezclas, no deben hacerse demasiadas. En el caso de aplicaciones foliares, generalmente, puede aprovecharse para homogeneizar con un insecticida o herbicida.
(*) Especialista en cultivo de arroz.