La producción de flores, plantas ornamentales y follajes encaradas a nivel de mediano y gran productor, con fines de atender las necesidades del mercado interno, constituye una nueva área de interés dentro de la economía paraguaya, según expresiones de la ingeniera María Angélica Centurión, del Dpto. de Floricultura de la Dirección de Extensión Agraria (DEAg).

La misma indicó que tal hecho se debe, principalmente, a la alta rentabilidad de las diferentes especies cultivadas en el país, cuyo precio en la finca del productor se mantiene entre 12.000 a 15.000 guaraníes la docena, como por ejemplo, rosas, crisantemos, gladiolos, gypsóphilas, aster y otros, cuya tasa interna de retorno (TIR) oscila entre el 28 y 29%. Nuestra entrevistada apuntó que en nuestro país existen zonas específicas dedicadas a la floricultura. La mayor producción de flores de corte la realizan tres productores de las zonas de Villa Elisa, Itauguá Guazú y J. Eulogio Estigarribia, en los rubros de crisantemos, rosas y gypsóphilas, que obtienen aproximadamente:
* 300.000 a 600.000 plantas de crisantemos cada 4 meses.

* 10.000 a 25.000 plantas de gypsóphilas cada 4 meses.

* 25.000 a 30.000 plantas de rosas bajo invernadero.

* 10.000 a 12.000 plantas de aster cada 4 meses.

* 40.000 a 50.000 plantas de crisantemos a raíz desnuda para jardín, cada 4 meses.

Las especies de flores producidas en nuestro país son: rosas, crisantemos, gypsóphilas, aster, limonium, lisianthus, strelitzia, gladiolos y otros.

Las zonas de mayor producción de flores de corte y plantas ornamentales son las siguientes: Limpio, Luque, Areguá-Pindolo, Villa Elisa, San Lorenzo, Villeta, Yaguarón, Itauguá Guazú, Piribebuy (Piraretá), Cabañas (Caacupé) y J. Eulogio Estigarribia.


IMPACTO DEL INGRESO ILEGAL

“No se tiene registrada la exportación de flores de corte, pero sí se ha realizado en forma esporádica la exportación de algunas plantas ornamentales a Chile y Argentina. Existe reglamentación para la exportación de flores, para lo cual hay que inscribirse en la Dirección de Defensa Vegetal del MAG, como importador y exportador de flores de corte y plantas ornamentales, para obtener la Acreditación Fitosanitaria de Importación (AFIDI), de manera a llenar los requisitos exigidos por ley”, explicó la ingeniera Centurión. Añadió que no se puede calcular con exactitud la cantidad de flores que se importa, pero hay que resaltar que depende exclusivamente de los acontecimientos festivos, sociales o casos de defunción de personas importantes.

“Pero el 50% de la demanda interna es satisfecha por productos traídos del extranjero, ya sea en forma legal o ‘por debajo del puente’.

¿Cómo afecta el contrabando de flores a los productores?

“El contrabando de flores y plantas ornamentales en nuestro medio crea desazón, pero a la vez obliga al productor a ser cada vez más competente en calidad, cantidad y, sobre todo, continuidad en la producción. El ingreso ilegal de flores y plantas ornamentales afecta la producción estacional de la gran mayoría de las especies producidas en el país, como rosas, crisantemos, gypsóphilas, gladiolos y otros”.

Según nuestra entrevistada, como es muy amplia la producción de los países vecinos, es de esperar que esto afecte estacionalmente la producción nacional.

“Sólo la tecnificación y un control más estricto de parte de las autoridades competentes lograrán salvar la producción nacional, de manera a generar más ingresos al productor y, por ende, al país”.


EN FRANCO DESARROLLO

Según la ingeniera Centurión, la producción local logró copar entre el 40 a 50% del mercado nacional. “Hasta hace poco tiempo, el mercado interno era abastecido casi en su totalidad con flores ‘importadas’. Hoy día, la producción local logra desarrollar rubros de calidad comparables con las traídos del exterior, lo que permite conquistar nuestro mercado, pudiendo afirmarse que el mismo es atendido de un 40 a 50% con lo producido en el país, quedando el otro 50% cubierto por los productos importados”.

También agregó que “es importante resaltar que la única manera de satisfacer el mercado local es siendo cada vez más competitivos, a través de la tecnificación de la producción hasta llegar a tener cantidad, calidad y continuidad de las diferentes especies requeridas por el consumidor final, ya que se estima que el consumo de flores de corte asciende a un valor de US$ 1.500.000 a US$ 2.000.000 anuales”.


LO PRIMERO ES SATISFACER AL MERCADO LOCAL

La profesional señaló que la producción de flores de corte y plantas ornamentales, en nuestro país, es rentable, y que para ello se necesita poca superficie de tierra para cultivar, como mínimo -según dijo- 1200 metros cuadrados, dependiendo de la especie elegida. “Debemos cubrir primero la demanda interna para luego pensar en el mercado externo”, concluyó.


Fotos: MATKEI