Dr. Ramón Pistilli
Gustan mucho de accionar al clarear el día y antes de la puesta del sol, constituyéndose así en animales de hábito diurno, Los estudiosos nos indican que las hembras y los jóvenes ejemplares se conglomeran en grupos de una veintena de animales, sin embargo otros investigadores mencionan grupos de doscientos o mas ejemplares. En la generalidad de los casos es observable que los machos grandes gustan de vivir en soledad y solamente se acercan al grupo en el periodo del celo, y como todos los animales estos machos al frecuentar el grupo de Coatíes marcan su territorio estipulado en varias hectáreas, lugar donde permanecen si el alimento esta presente.
En lo referente a su morfología ellos presentan una cabeza pequeña, con ancha frente y un hocico alargado de aspecto cónico, el cual se frunce en forma permanente, y sus labios son muy móviles, luciendo pequeñas, cortas y redondeadas orejas, con exquisito pelambre y manchas blancas. El cuello es corto y musculoso, el cuerpo cilíndrico, alargado y elegante, adornado a su vez con una excelente cola. Las manos y patas son cortas y muy fuertes, y los pies y las manos son largos, con una potente musculatura y con la característica especial de que las uñas de las manos tienen mayor longitud que las de los pies, pero son uñas muy fuertes, y su cola es larga y la lleva siempre levantada, y el dimorfismo sexual esta sellado por el mayor tamaño de los machos que el de las hembras.
En lo referente a su pelaje diremos que se intercala entre tonalidades del gris al castaño, siendo el dorso de un marrón oscuro y la zona ventral mas pálida, presentando en su cara una careta de color oscuro, salpicada de pelos blancos y luciendo una cola con anillos oscuros que no se ven en todos los ejemplares. Los animales jóvenes presentan una coloración más oscura.
El ciclo sexual es muy importante en los Coatíes con hembras prolíficas que dan a luz entre tres a seis cachorritos tras una gestación corta de unos ochenta días aproximadamente en nidos construidos en árboles por las hembras, los chiquitos permanecen en los nidos mas o menos unas tres semanas, y luego acompañan a sus madres para hacer vida comunitaria con otras madres que tienen sus crías.
Para su nutrición ellos gustan de brotes tiernos, raíces, insectos, huevos, lagartijas, ranas y pequeños roedores, siendo a su vez muy golosos por las frutas maduras y con preferencia las bananas. En cautiverio son animales de fácil cuidado y sin problemas en su alimentación. Es muy importante mencionar aquí que para localizar sus alimentos preferidos se valen de su peculiar inteligencia y de su finísimo olfato exaltado por la movilidad de su nariz.
Y así con un peso que varia entre tres a seis kilos, un largor de la cabeza al tronco de unos 90 a 100 centímetros, y un largor de cola de 40 a 65 centímetros, el Coatí pertenece al Genero: Nasua Narica, o Nasua Nasua, a la Clase : Mamíferos, al Orden: Carnívoros y a la Familia: Procionidos. En nuestro País se encuentra en las dos regiones, su cría en cautiverio es muy fácil, son mascotas adorables y todavía se utiliza su grasa como agente medicinal.
En lo referente a su morfología ellos presentan una cabeza pequeña, con ancha frente y un hocico alargado de aspecto cónico, el cual se frunce en forma permanente, y sus labios son muy móviles, luciendo pequeñas, cortas y redondeadas orejas, con exquisito pelambre y manchas blancas. El cuello es corto y musculoso, el cuerpo cilíndrico, alargado y elegante, adornado a su vez con una excelente cola. Las manos y patas son cortas y muy fuertes, y los pies y las manos son largos, con una potente musculatura y con la característica especial de que las uñas de las manos tienen mayor longitud que las de los pies, pero son uñas muy fuertes, y su cola es larga y la lleva siempre levantada, y el dimorfismo sexual esta sellado por el mayor tamaño de los machos que el de las hembras.
El ciclo sexual es muy importante en los Coatíes con hembras prolíficas que dan a luz entre tres a seis cachorritos tras una gestación corta de unos ochenta días aproximadamente en nidos construidos en árboles por las hembras, los chiquitos permanecen en los nidos mas o menos unas tres semanas, y luego acompañan a sus madres para hacer vida comunitaria con otras madres que tienen sus crías.
Para su nutrición ellos gustan de brotes tiernos, raíces, insectos, huevos, lagartijas, ranas y pequeños roedores, siendo a su vez muy golosos por las frutas maduras y con preferencia las bananas. En cautiverio son animales de fácil cuidado y sin problemas en su alimentación. Es muy importante mencionar aquí que para localizar sus alimentos preferidos se valen de su peculiar inteligencia y de su finísimo olfato exaltado por la movilidad de su nariz.