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Ehrlichia canis es reconocida por su bajo potencial zoonótico (las personas no se infectan directamente de un perro, sino a través de la picadura de una garrapata), si bien una gran proporción de casos de ehrlichiosis humana son causadas por este agente. La enfermedad fue identificada por primera vez en Algeria, en 1935. Es frecuente a nivel mundial, a saber: cuenca mediterránea, casi toda África, Siria, India, América del Norte, Centro y Sur, y Aruba (Indias Occidentales). Tiene una mayor incidencia en regiones tropicales y subtropicales.
CAUSA DELA ENFERMEDAD
Ehrlichia spp es un agente pleomórfico (se presenta en más de una forma) e intracelular obligado. Existe un gran número de Ehrlichia que provocan enfermedades en el perro y ser humano, como así también a otros animales domésticos. Es una enfermedad de curso agudo a crónico, provocada por una infección de las células mononucleares. La ehrlichiosis puede ir acompañada de otras concomitantes, tales como la Babesia canis, piroplasmosis del perro, leishmaniasis y filariosis linfática.
FASE AGUDA
El periodo de incubación varía de8 a20 días y dura de2 a4 semanas. Se caracteriza por trombocitopenia (disminución de la cantidad de plaquetas), leucopenia (disminución en el número de leucocitos) y anemia arregenerativa hipofuncional.
Otras alteraciones que se pueden presentar son: anorexia, vómitos intermitentes, diarrea de cinco días de duración, pérdida de peso, letargia, depresión, hipertermia asociados a cuadros de hepatitis en la fase aguda de la enfermedad. Patologías oftálmicas han sido descritas por varios autores, la mayoría de ellos en la fase aguda de la enfermedad. También se presenta un exudado oculonasal seroso o purulento, tendencia a hemorragias, equimosis, petequias dérmicas, epistaxis debido a trombocitopenia y disminución del número de plaquetas. En esta fase se puede encontrar en algunos animales una infestación evidente de garrapatas, si no han sido eliminadas todavía.
FASE SUBCLÍNICA
Puede durar de meses a años. En esta fase el animal recupera el peso perdido y resuelve la hipertermia llegando a tener temperatura corporal normal. Existen informes de casos relacionados en esta fase a patologías oculares. No existen evidentes signos clínicos y los parámetros hematológicos usualmente se normalizan, aunque las plaquetas se encuentran muy disminuidas.
En algunos animales puede ser eliminado el parásito. En la mayoría persiste, instaurándose la fase crónica.
FASE CRÓNICA
Puede manifestarse como una enfermedad leve con alteraciones hematológicas o de lo contrario se pueden generar cuadros con letargo, debilidad y anorexia, trombocitopenia, epistaxis, anemia normocitica hipocrómica. Puede aparecer la característica pancitopenia, o sea, la disminución de globulos rojos, blancos y plaquetas en la sangre, por supresión o destrucción de la medula ósea.
La ehrlichiosis crónica puede ser la causa de amiloidosis renal canina. Se pueden presentar disnea o tos por el edema intersticial a nivel pulmonar, hepatomegalia, esplenomegalia y linfoadenopatía periférica.
Los animales tienden a hipertensión arterial sistémica, cambio de color en los ojos, ceguera, uveítis, retinitis, derrame conjuntival mucopurulento bilateral. Además, alteraciones neuromusculares causadas por meningitis inflamatoria o hemorrágica, hiperestesia, estados de estupor o convulsivos. También cojeras, rigidez en la marcha, tumefacción y dolor articular. Clínicamente en esta fase los perros pueden sucumbir a la infección bacteriana oportunista de otra enfermedad o hemorragia. Los animales afectados presentan un cuadro de letargia, debilidad y anorexia, con pronóstico grave a reservado de la enfermedad.
SINTOMATOLOGÍA
Es muy variada. El cuadro clínico común es inespecífico con fiebre alta recurrente, pérdida de peso, apatía y anorexia. Los cuadros hemorrágicos aparecen en aproximadamente el 35 % de los perros afectados por ehrlichiosis. De todos los signos hemorrágicos observados como ser petequias y equimosis en la piel y mucosas, hematuria, melena, hemorragias retinianas o conjuntivales, entre otros, la epistaxis (hemorragia con origen en las fosas nasales) es la más frecuente.
Es posible encontrar signos respiratorios, como exudado nasal y tos, debido a la existencia de neumonía intersticial. Los síntomas oftálmicos son muchos. Otras lesiones oculares, como ser ulceraciones de la cornea, escleritis profunda, insuficiencia de secreción lagrimal y celulitis orbital, han sido diagnosticadas y forman parte de lesiones comúnmente encontradas en pacientes con EMC. Los signos neurológicos que se han relacionado con la ehrlichiosis son muy variados y pueden estar causados por meningitis, debido a fenómenos inflamatorios o por hemorragias en el sistema nervioso.
TRATAMIENTO
En los protocolos terapéuticos actuales, los fármacos más comúnmente utilizados en el tratamiento de la E. canina, hasta la fecha son doxiciclina, dipropionato de imidocarb, oxitetraciclina, glucocorticoides. Hay que evitar suspender la medicación con esteroides de forma brusca, sino por el contrario, reducirlos siempre gradualmente y administrar una dosis única por la mañana temprano.
CONTROL Y PREVENCIÓN
La principal medida profiláctica para evitar la infección debe estar dirigida al control de garrapatas, tanto en el animal como en el medio en el que se encuentre. Reducir los microhábitats favorables a las garrapatas en la proximidad del hogar o en los lugares en los que el perro pasa tiempo. Hay que utilizar un tratamiento insecticida ambiental e insecticidas tópicos con actividad probada frente a las garrapatas.
(*) Especialista en pequeños animales