Efectos de las heladas en caña de azúcar - Ing. Agr. Jorge Bonzi Campos (*)

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La helada es un fenómeno climático que produce daños de consideración en función al grado de desarrollo en que se encuentran los cultivos alcanzados al momento de su aparición. Representa un aspecto preocupante en vistas a su temprana aparición y aumenta su efecto destructivo, por limitar el crecimiento de las parcelas de caña dulce y, en el futuro, por las pérdidas de calidad de la materia prima.

La helada es un proceso a través del cual los cristales de hielo son depositados sobre una superficie expuesta, en la cual, normalmente, ocurre la formación de la helada, cuando la temperatura del suelo cae por debajo de los0 ºC. Para el caso de los campos bajos, debido a la topografía de los mismos y la gran superficie de exposición que presentan, es un factor gravitante y de gran contribución para la acumulación del aire frío. La relación de la temperatura reinante y el tiempo de duración de la helada son decisivos para la producción de daños al cultivo. A su vez, otras variables que entran en juego, a la aparición del fenómeno climático, son: la resistencia varietal, edad del cultivo, estado sanitario, nutrición, entre otros. Como consecuencia, a determinadas temperaturas, prácticamente en la totalidad de las variedades comerciales, se produce la muerte del meristema apical, cesando de esta manera el crecimiento vertical de la planta, e iniciándose el proceso de inversión de sacarosa que, en presencia o ausencia de humedad, podrá ser acelerado o no.

IDENTIFICACIÓN DE DAÑOS

La primera evidencia del daño de las bajas temperaturas son las manchas blancas que se observan en las hojas. Las heladas más severas causan mayores efectos en las hojas y también perjudican los tallos; además de la yema apical y los tejidos inmediatamente abajo, en los cuales el nivel de daño al tallo dependerá de las temperaturas reinantes y la sucesión de heladas que pudieran presentarse. Después de la muerte de la yema apical, los tallos o la planta ya no crecen. En su lugar, las yemas que no han sido afectadas brotan, se desarrollan y ocasionan que se coseche una materia prima con muchas impurezas, producto de las brotaciones múltiples que ha sufrido el tallo. De igual manera, el proceso de inversión de la sacarosa se inicia y, con la presencia de humedad, acelera el deterioro debido al aumento del flujo dentro de la caña, lo que ocasiona el traslado de la porción dañada hacia abajo.

EFECTOS IMPORTANTES

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El impacto negativo de las heladas sobre el rendimiento fabril es una consecuencia de dos efectos: el primero deriva del daño que el frío provoca en el follaje en los cañaverales y el segundo hace alusión al periodo poshelada. Cuando el frío afecta a las hojas incide negativamente en el proceso de fotosíntesis y paraliza la maduración. Así, el contenido máximo de azúcar en el campo queda prácticamente determinado por el nivel que alcanzó el cañaveral antes de la ocurrencia de las heladas. Luego, en lo referente a poshelada, ocurre el progresivo deterioro de los jugos de la planta, lo que reduce el contenido de sacarosa y aumenta la proporción de sustancias no deseables que, finalmente, afectan la recuperación del azúcar y su calidad.

ACCIONES CON RESPECTO A ETAPAS DEL CULTIVO

El cultivo de caña atraviesa por varias etapas de desarrollo, por lo que el manejo ante la aparición de las heladas será diferente.

Cuando la caña es adulta, atraviesa por la fase menos complicada de manejo. Lo indicado es proceder a su corte y tener cuidado de no enviar a la industria la porción dañada o afectada por la helada (tejido en putrefacción). Si el establecimiento está en campos más bajos, debe priorizarse un privilegio de entrada, previendo una eventual lluvia que ocasionaría un atraso del corte.

Por otra parte, materiales que podrán ser destinados como semillas, toda vez que sus yemas no hayan sido afectadas, deben multiplicarse inmediatamente.

En el caso de las cañas con algunos tallos, que no sean aptos para la industria, la situación es más complicada. Lo ideal el estos casos es favorecer de nuevo la brotación con el corte de la caña. Probablemente, será necesaria una nueva fertilización y la aplicación de herbicidas de preemergencia para el caso de cultivos convencionales.

Finalmente, para las cañas sin tallo, el rebrote será con mucho vigor, producto de la combustión interna dentro del vegetal. Será prioritaria una nueva fertilización y, con seguridad, un nuevo control de malezas.

(*) Especialista en cultivos de caña de azúcar