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Buen manejo y cosecha
Rotación
En la rotación debemos tener en cuenta dos aspectos: primero, la familia del cultivo hortícola y, segundo, la cosecha y comercialización.
En lo referente a la familia, es importante no plantar en un mismo lote cultivos de la misma familia; por ejemplo, no se debe cultivar tomate luego de tomate o lechuga luego de lechuga. Debemos poner cultivos de otra familia, pero también hay que tener en cuenta la compatibilidad de las familias de los vegetales. Así, tenemos que el tomate sobre el repollo no es una buena rotación porque existe cierta incompatibilidad entre ellos, lo mismo que el perejil luego del tomate; o la lechuga, que luego del perejil tiene un desarrollo deficiente. Existen plantas que se cosechan y se comercializan la parte subterránea: ejemplo, el rabanito que no se puede rotar con la remolacha porque también es subterránea.
Control de plagas y enfermedades
El control de plagas y enfermedades debe ser integrado, es decir, utilizar el control biológico junto al cultural y químico. Lo primero que debemos hacer es el control cultural. El mismo consiste en crear un medio desfavorable para que no se desarrollen en él las plagas y las enfermedades, y a la vez crear un ambiente favorable para el desarrollo del cultivo. El control biológico, por su parte, es utilizar un organismo para controlar a otros. En una huerta comercial, nosotros utilizamos insecticidas o plaguicidas biológicos formulados: es el caso de un hongo que es utilizado para controlar a otros hongos. El control químico es el último método a utilizar, sólo si es necesario; para eso se tiene que tener en cuenta si existe o no la plaga o la enfermedad en el cultivo, elegir el plaguicida indicado y no basarse en una receta rígida. La rotación de los plaguicidas es también importante (no utilizar los del mismo grupo químico).
Las pulverizaciones que se realicen es otro factor a tener en cuenta; las mismas en época de calor deben realizarse por la tarde porque las temperaturas inferiores a los 28° C no son las apropiadas para realizar un tratamiento fitosanitario. El viento a la hora de la aplicación también puede ser perjudicial, incluso a los vecinos. En lo que se refiere a cosecha y comercialización, las mismas deben realizarse con el cuidado que requiera el cultivar, de tal manera a que el producto llegue intacto al consumidor final.
Ing. Agr. Miguel Alonso
Fotos: MATKEI