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El orégano crece en forma espontánea en los lugares de clima templado y sub-tropical. Resiste bien las heladas. La siembra por medio de semilla se puede realizar durante la primavera o antes, para favorecer la germinación, ya que requiere de mucha luminosidad y una temperatura de unos20 ºC. Es recomendable efectuarla en almácigos o placas de cultivo. Esta tecnología es muy aceptada por los productores que se dedican para aumentar la producción y exportar. Para una hectárea, se necesitan unos 100 g de semilla. Tiene alto poder de germinación, pues nacen más del 90 % de las plantitas en unos 25 días. El repicado se realiza unos 70 días después de la siembra. Siempre hay que regar para que no queden burbujas de aire entre el suelo y la semilla, y así favorecer la germinación. Esta técnica puede ser utilizada en cualquier forma de cultivo, inclusive en el jardín o en macetas. El pequeño productor también puede hacer la multiplicación por división de matas, preferentemente entre febrero y mayo, dependiendo de las condiciones climáticas y los adelantos del frío. Este método favorece la vegetación rápida y abundante en el primer año de producción, y tiene la ventaja de que se obtendrá un material de iguales características del que procede, por lo que no se corre el riesgo de la variedad de la semilla.
Las plantas obtenidas deben ser ubicadas en el lugar definitivo, en tablones de no más de 1 m, para permitir y facilitar su limpieza en ambos lados sin dañar el cultivo; esto es fundamental tener en cuenta, a fin de obtener mejores rendimientos. La distancia entre plantas puede ser de 30 cm. Algunos autores recomiendan menos, pero se debe tener cuidado, ya que perjudica el manejo durante el periodo de cosecha, sobre todo si se realiza manualmente. Cuando se hace la limpieza de los tablones, se debe tener especial cuidado de no dañar las raíces con la azada.
COSECHA
La cosecha de hojas y flores permite contar con dos alternativas de comercialización: una para el uso culinario y otra para la obtención de aceite. El orégano es cultivado, principalmente, en la zona central de nuestro país, en casi todos los tipos de suelo y, aunque prefiere aquellos francos, puede darse en lugares áridos. Requiere, además, de buen aporte de materia orgánica. En estos momentos se disponen de sistemas de riego especiales que permiten ampliar la zona de producción.
Como el orégano es un cultivo que dura varios años, es recomendable hacer su renovación después de los ocho años. Asimismo, resulta fundamental realizar un plan de fertilización anual; para ello, es recomendable el análisis de suelo. Hay que tener cuidado con el uso de la bosta de vaca no tratada, ya que puede “ensuciar el cultivo” y complicar la limpieza. Para evitar esto, se debe realizar una fermentación previa de la bosta y, luego, recurrir al fertirriego con materiales que aporten nitrógeno, fósforo y potasio. Siempre es bueno consultar con los técnicos especializados para tener buenos resultados y evitar gastos innecesarios.
CUIDADOS
El mayor cuidado de esta práctica se debe tener al salir del invierno y en la última cosecha, para favorecer la recuperación de las plantas y prolongar el tiempo de producción. Al cosechar hay que tratar de no dañar la planta. El material debe ser llevado a un lugar seco y de poca luz. En Salta observé que el secado lo realizan en piezas especiales, como las que se usan para secar tabaco, en las que circula aire caliente. Luego de secarse todas las ramas, son llevadas a una sencilla máquina vibradora que separa el palo de la hoja y, luego, se transporta a la pieza de embalaje. Para la industria química y farmacéutica, se cosechan hojas y flores, para luego separarlas y procesarlas para la obtención del aceite, que tiene mucho valor.
RENDIMIENTO
Una hectárea bien trabajada puede dar unos 3000 kg/ha en las primeras cosechas y, luego, puede superar los 10.000 kg/ha. El rendimiento en hoja seca es del 15 %.
USO
El uso del orégano es muy conocido por su aplicación en la cocina como resaltador de sabores y condimento. Pero también es muy utilizado, desde hace muchos años, como tónico y digestivo. Como calmante de dolores se usa un manojo de flores frescas y calentadas, aplicadas en la espalda y el cuello, sobre todo en los casos de tortícolis.
Como té, sus hojas y flores son utilizadas para aliviar problemas digestivos después de las comidas. Para las enfermedades respiratorias, se hierven unos 60 g de hojas y flores en un litro de agua, y se toma caliente varias veces al día. Estas recetas siempre hay que prepararlas bajo control médico.
La producción de orégano es una alternativa válida para que pequeños productores puedan asociarse y establecer una pequeña industria, tanto para su comercialización en seco como para la obtención de la esencia, que tiene mucho valor en la industria.
“La educación es la base del desarrollo de las comunidades”. p.m.g.