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El cultivo de espinaca es una buena alternativa para el pequeño productor, ya que es muy requerida en los principales centros de venta, como el Agroshopping, donde se puede observar una permanente oferta de la hortaliza de muy buena calidad.
El Dr. Arístides Espinosa Burgos, en su Manual Práctico de 1989, que sigue teniendo vigencia, hace unas muy buenas recomendaciones que siempre las tengo en cuenta y comparto en mis escritos. Menciona que esta planta se adapta al verano e invierno. Requiere luz solar de 12 h/día. Este concepto es fundamental, ya que la tecnología nos permite trabajar en mejores condiciones y hacer posible una producción sustentable todo el año, con mejores precios para el productor.
VARIEDADES
Las posibilidades de este cultivo deben adaptarse a las recomendaciones de los técnicos. El Dr. Espinosa menciona: Monstruosa de Viroflay, espinaca de Holanda, de Inglaterra, y Maravilla del mercado. De acuerdo con la Ing. Agr. Graciela Estigarribia de López, de la DEAg, entre otras variedades, menciona: Viroflay, Jamaica, Ultraflay, Dash, Focus, Summer, Try y Megaton. También está la espinaca trepadora: la Malabar, que es de otra familia. Su nombre científico es Basella alba var. rubra.
LOCALIZACIÓN
Si bien la mayor producción se da en Central, Cordillera e Itapúa, hay más productores de otros departamentos que se suman a la producción hortícola en el país, debido a la demanda, además de buscar diversificar la producción de hortalizas, bajar los costos de producción y transporte.
REQUERIMIENTOS DE SUELO
Para el cultivo de la espinaca, se recomiendan los suelos bien drenados, profundos, aireados, de textura media, arenoarcillosos, permeables, fértiles y con buen tenor de materia orgánica. La espinaca es sensible a la acidez del suelo; de ahí que deben elegirse aquellos neutros. El cultivo es exigente en nutrientes, por lo que se agregan abonos naturales, estiércol y cal agrícola para corregir la acidez. Debe tenerse en cuenta el manejo previo del terreno, el nivel de fertilidad existente y el resultado de un análisis de suelos para las correctas aplicaciones de estos insumos.
REQUERIMIENTO DE CLIMA
La espinaca es una hortaliza que se desarrolla bien en el invierno y verano, de preferencia en un rango de entre 15 y 25 ºC. Tiene dificultades para crecer en épocas de mucho calor y alto tenor de humedad, durante las cuales es importante emplear media sombra y variedades resistentes.
SIEMBRA
La época de siembra se extiende de febrero a setiembre. La espinaca se siembra en el lugar definitivo, en canteros o tablones, o bien en almácigos para su posterior trasplante. La semilla germina entre los 21 y 24 días de la siembra. La cantidad de semillas por gramo es de 100, aproximadamente. La siembra en almácigos se efectúa en canteros o tablones, al voleo o en surcos transversales separados 15 cm entre sí, distribuyendo 2 a 3 g de semilla por metro cuadrado, a una profundidad de 1,5 a 2 cm. En este caso, el trasplante se efectúa a los 20 a 25 días de la siembra, o cuando las plantitas tengan tres a cinco hojas, a una distancia entre plantas de 15 a 20 cm y entre hileras de 20 a 30 cm. Durante el trasplante, se debe evitar lesionar las raíces y conviene que el terreno esté previamente humedecido. Por otro lado, la siembra en el lugar definitivo se efectúa al voleo, distribuyendo de manera uniforme la semilla a la profundidad de 1,5 a 2 cm, de modo que, con el posterior raleo, las plantas queden distanciadas de 20 a 25 cm en todas las direcciones. Si se siembra en líneas, las distancias después del raleo serán de 25 a 30 cm entre surcos y de 15 a 20 cm entre plantas. Para cultivar 1 ha, se necesita alrededor de 1 kg de semilla.
CUIDADOS CULTURALES
El cultivo de espinaca requiere de carpidas, raleo, riegos y media sombra. En pequeñas superficies, las carpidas se efectúan con azada, de preferencia en días soleados, para que las malezas arrancadas se sequen enseguida. El raleo se realiza cuando las plantitas tienen cuatro a cinco hojas, dejando solo las mejor formadas a las distancias ya señaladas. En los días de intenso calor, el cultivo se deberá regar diariamente, y cada dos a tres días en las épocas más frescas. El sombreado ayuda a proteger a las plantitas de los efectos perjudiciales del fuerte sol, evitando quemaduras y marchites de estas. En forma económica puede utilizarse un emparrado hecho con tacuaras y hojas de cocotero, palmas u otros materiales, a una altura que permita trabajar con comodidad.
COSECHA
La cosecha se inicia entre los 40 y 50 días posteriores a la siembra. La recolección se realiza cortando en forma manual las hojas exteriores más desarrolladas, que se perciban sanas y compactas al tacto, dejando las pequeñas para la siguiente recolección. Se pueden obtener de tres a cuatro cortes consecutivos en, aproximadamente, un mes. Si el objetivo es cosechar y comercializar plantas enteras, estas se cortan por debajo de la roseta de hojas a 1 cm bajo tierra. Hay que evitar la recolección después de un riego, ya que las hojas se ponen turgentes (hinchadas) y son más susceptibles de romperse. De 1 ha de cultivo se pueden obtener entre 15.000 y 20.000 kg de espinacas.
CONSERVACIÓN
La espinaca en estado fresco puede conservarse entre uno y dos días si no está refrigerada. Por eso, se recomienda seleccionar las plantas y hojas limpias y sanas, que presenten un color verde uniforme y brillante, de aspecto fresco y tierno, y tener en cuenta las recomendaciones siguientes. Hay que limpiar bien las hojas con agua de la canilla y dejarlas en remojo durante unos minutos. Después hay que secarlas con un paño o papel absorbente de cocina, para extraer el aire y el exceso de agua. Luego, poner las espinacas envueltas en un recipiente cerrado herméticamente para que no estén en contacto con el aire. De esta forma, se puede prolongar la conservación de la espinaca hasta 12 días en la heladera, manteniendo sus propiedades nutritivas.
PROPIEDADES MEDICINALES
La espinaca contiene importantes cantidades de hierro, por lo que su consumo es recomendado para las personas anémicas. Posee también elevados niveles de vitaminas A, B y C, junto con minerales, como fósforo y magnesio, calcio, potasio, sodio y cloro. La espinaca fresca cura el estreñimiento, fortalece los órganos digestivos, tonifica y estimula el sistema nervioso, normaliza la digestión y purifica la sangre. Es una planta con propiedades anticancerígenas y previene la aparición de tumores cancerosos, en especial en los pulmones. Por su elevado contenido de agua (92 %) resulta muy útil en las dietas de adelgazamiento. Además, contribuye a disminuir la hipertensión y los ataques al corazón.
“La educación es la base del desarrollo de las comunidades”. p.m.g.