Paraguay fue pionero en la explotación a nivel industrial del coco, iniciando prácticamente las industrias aceiteras con estos frutos. Gracias a la abundancia de estos frutos en las poblaciones silvestres de esta palmera, fue posible aprovecharlos en condiciones naturales. Sin embargo, con el aumento de la población humana y el establecimiento de nuevos asentamientos, las palmeras silvestres han sido desplazadas lentamente. En la actualidad, las diez industrias aceiteras que procesan estos frutos se ven afectadas por la falta de materia prima. Desde varios años, se viene escuchando esta información de la falta de materia prima para abastecer las industrias, pero hasta la fecha, no se han implantado grandes extensiones de este cultivo.
TRABAJO EN ITAPÚA
En lo que refiere a investigación, se tienen grandes avances.La Facultad CienciasAgropecuarias de Hohenau, desde varios años se encuentra con líneas de investigación como: propagación, manejo de cultivos, plagas, enfermedades, fertilización, cosecha, industrialización y subproductos. Hoy día, se tiene una base bien establecida para iniciar cultivos racionales de esta palmera, que posee un rendimiento aceitero de alrededor de tres toneladas por hectárea al año, algo insuperable por otra planta en nuestro país. Pero además, es posible producir gran cantidad de carozo y cascarilla: una materia prima de alta calidad para ser utilizada para la quema en calderas y hornos, presentando un poder calorífico superior a la mayoría de las maderas comúnmente empleadas.
PRODUCCIÓN EN BRASIL
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Por las bondades de esta especie, Brasil actualmente se encuentra en una etapa de instalación de cultivos ordenados de esta palmera, con miras a la producción de bioenergía. En la última semana de noviembre, han organizado el “I Congreso sobre Macauba” (nombre vulgar del coco en Brasil) donde han presentado los avances en las investigaciones referentes a la especie y las experiencias de la implementación de los cultivos y la industrialización. Una comitiva de paraguayos, con representantes dela Universidad Católicade Paraguay; del Viceministerio de Minas y Energías y representantes de las industrias cocoteras, han participado del encuentro, también presentando los avances en investigación; experiencias de cultivos y en la industrialización de los frutos, que se viene realizando desde décadas.
Como resultado de este encuentro, Paraguay debe tomar nota que el mundo del coco está cambiando muy rápido y que nosotros estamos perdiendo nuestro rol único en el aprovechamiento de esta fruta. Esto se podrá notar en poco tiempo en la exportación de aceite de almendra, que se orienta hoy por hoy en su mayoría a Brasil.
Paraguay, por su clima, su suelo; por la cantidad de campo apto para el cultivo del coco, tiene muchas ventajas de producir comestibles, balanceados, combustibles y materia prima para la industria cosmética y química. Esto para los mercados nacionales e internacionales. Para usar estas posibilidades se debe cambiar la política agraria, industrial y de mercadeo, no solo para mantener la competitividad sino para usarla mejor en el futuro. La base para este cambio se documento en una Ley nacional,la Nº 4.309 que fomenta la forestación y/o reforestación con cocotero o mbokaja, manifestándose el “Interés Nacional” en esta planta/fruta. Esta declaración debe estar acompañada con acciones.
CONCLUSIÓN
Las condiciones para realizar esta inversión en el país existen desde hace poco tiempo. Con el avance de las investigaciones realizadas en Paraguay como así también en el Brasil, existe un cúmulo de conocimientos muy valiosos que debería ser aprovechado para el mejoramiento de la calidad de vida de la población rural paraguaya. Esto porque la explotación exclusiva de las poblaciones silvestres de mbokaja no es sustentable y muchas veces es dificultosa para los agricultores, influyendo de forma negativa, disminuyendo la rentabilidad del rubro. Hay que tener presente que es posible obtener mayores ingresos mediante la implementación de cultivos ordenados de una planta autóctona, perenne y bien adaptada a las condiciones agro-ecológicas del país.
(*) Especialista en coco – Itapúa