El tratamiento orgánico de las plantas hace que éstas sean más resistentes a las condiciones adversas, entre ellas el ataque de plagas y enfermedades. Controlarlas no tiene por qué ser costoso. La tendencia es optar por preparados a base de hojas y ramas de plantas conocidas. El ingeniero Pedro Juan Caballero, del Instituto Agronómico Nacional (IAN), comenta las formas simples de preparar algunos “insecticidas” orgánicos, que son productos naturales que servirán para el control de plagas y enfermedades.Una de las recetas se prepara a base de culantro o kuratû, efectivo para el control de ácaros. El kuratu es esencial por su característico y penetrante olor, que lo convierte en un excelente repelente de arañitas.

RECETA BASICA

Según el Ing. Caballero, uno de los acaricidas naturales más efectivos, recomendado para el control de arañitas o ácaros, es el que se prepara en base a culantro o kuratû.

“Los ácaros resultan un serio problema para el tomate, mamón e incluso para los cítricos”, expresó el profesional.

Ingredientes: 20 gramos de ramas y hojas de culantro o kuratû machacado y 2 litros de agua.

Preparación: Hierva el agua con el kuratu machacado por espacio de 10 minutos. “Se recomienda hervir por este lapso para obtener mayor porcentaje del zumo de esta especie, y así conseguir mejor efecto”. Después deje enfriar el líquido, cuele con un lienzo fino y pulverice con él su cultivo. El producto debe ser cuidadosamente colado para evitar que las partículas dañen los picos pulverizadores.


PARA PULGONES Y ORUGAS

Nuestro entrevistado también mencionó la receta de otro insecticida orgánico, pero para combatir pulgones y orugas. “Esta es a base de hoja de paraíso, que resulta repelente y controlador de pulgones y orugas, característicos de esta época en brotes nuevos y cítricos”.

Ingredientes: ramas y hojas de paraíso, bolsita de plástico, 50 gramos de jabón común, en polvo, rallado o cortado en escamas, 11 litros de agua y un rociador.

Preparación: Cargue en la bolsita de plástico las hojas y ramas de paraíso y machaque bien. Luego, agregue 50 gramos de jabón común además de 1 litro de agua. Deje reposar por 24 horas y después cuele bien el producto, el cual presentará cierta coloración verdosa. Ahora, diluya el producto concentrado en 10 litros de agua y aplíquelo, con un rociador, sobre el cultivo para el control de orugas o gusanos y pulgones. “Para la aplicación de este producto a nivel casero se puede recurrir a una rústica herramienta obtenida a partir de una botella descartable de gaseosa y un pico rociador o aspersor”.


RECOMENDACION

El profesional comentó que se debe tener especial cuidado con estos productos, que por más orgánicos que sean, también pueden resultar nocivos para la salud humana.

“Al ser un producto que mata un insecto también puede afectar a la salud, porque podrían dejar ciertos residuos en los productos comestibles”.

Lo recomendable es utilizarlos con cuidado y no recurrir a utensilios de la casa para prepararlos o manipularlos.

“Cuando usamos un recipiente, como una botella por ejemplo, solo debe ser destinado para ese menester, siempre que se utilice el mismo producto. Recordemos no mezclar los utensilios hogareños con productos de esta naturaleza”.