Caña de azúcar

La caña de azúcar es un rubro muy difundido en el país, que reúne a gran número de productores. Debido a que la materia prima se aprovecha para generar ingresos en la finca, el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA) lleva adelante ensayos con distintas variedades de la planta, a fin de observar su adaptabilidad al medio y presentar a los cañicultores plantas con mayor rendimiento en el campo. (Ing. Agr. Armando Ramón Adorno)*

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EL TRABAJO
Los profesionales de campo se encargan de tomar datos de la especie que mejor se adapta a determinada zona y, una vez certificada la potencialidad de la variedad, se realiza una publicación. Luego, se capacita a los técnicos de extensión y estos hacen llegar el conocimiento a los productores.

TRABAJO ACTUAL
A la fecha, se tienen ensayos con variedades distintas en periodos de uno, tres y cinco años. Del primer ensayo realizado, ya se obtuvieron los resultados con parcelas de variedad RB, que hoy sirven de testigo para las otras variedades.
Lo interesante es que, al primer año, ya se tienen datos preliminares de producción, altura, porcentaje de alcohol, pureza, entre otros. Todo el diagnóstico se efectúa mediante trabajo de laboratorio.

RESULTADOS
En el Campo Experimental de Choré, dependencia del IPTA, el primer ensayo concluido en caña de azúcar fue con la variedad RB72454, con un rendimiento promedio de 198 toneladas por ha. En la zona norte del país, las variedades más utilizadas por el productor son la RB725828 y la San Pablo, conocida comúnmente como marihuanita.

CICLOS DEL CULTIVO
La caña de azúcar cuenta con dos ciclos, es decir, dos épocas de siembra. Una es la tempranera, de febrero a marzo; y la otra, de junio a julio. La época tempranera tiene la ventaja de una mayor producción en la primera zafra y de una mayor disponibilidad de material propagativo. Es importante considerar la selección del terreno y, en caso de contar con suelos pobres, se debe prever el uso de abonos verdes y fertilización.

PREPARACIÓN DEL SUELO

Existen dos sistemas para la preparación del suelo: el convencional y el sistema de labranza mínima. En el caso del primero, se puede realizar a tracción animal mediante la carpida del terreno dos meses antes de la plantación; luego, una arada (con arado de rejas); o mediante tracción motorizada, con la carpida del terreno, en caso de ser necesario, y luego una arada (con rastrón o arado de discos).

En el sistema de labranza mínima sobre “kokuere” o sobre abono verde, se debe limpiar el terreno a través de una carpida o pasando rollo cuchillo sobre la vegetación existente, 15 días antes de la plantación. Desecar o carpir la vegetación remanente una semana después de la carpida.

VARIEDADES Y MATERIAL DE PROPAGACIÓN

Se recomienda utilizar una combinación de variedades de diferentes ciclos: tempranero, medianero y tardío. Es importante que el material propagativo provenga de plantas con 9 a 12 meses de edad. Además, deben poseer buen vigor y estar libres de enfermedades y plagas.

DENSIDAD Y MÉTODO DE PLANTACIÓN

A tracción animal, la densidad es del 1,2 a 1,3 m entre hileras, y entre plantas 12 a 15 por metro lineal. A tracción motorizada, 1,4 m entre hileras y 12 a 15 plantas por metro lineal. Si se utiliza el sistema manual, puede variar de 1 m a 1,3 m entre hileras y 12 a 15 plantas por metro lineal.

En cuanto a la plantación, se realiza en surco corrido (35 cm de profundidad), depositando dos hileras de caña entrecruzando la base y el ápice.

Las cañas semillas depositadas en el surco se cortan dejando tres a cuatro yemas por estacas. Tapar las estacas con 5 cm de tierra, con azada, rastra liviana, patuca o topadoras especiales. Dependiendo de la variedad, se utilizan 8 a 12 ton./ha de caña-semilla.

FERTILIZACIÓN

En la caña planta, la fertilización básica se realiza aplicando el producto en el fondo del surco, mezclando con el suelo antes de la plantación, en cantidad de 300 kg/ha de 10-30-10 o 4-30-10. En cobertura, fertilizar a los tres a cuatro meses de la plantación, a 15 cm de la hilera y cubrir con el suelo manualmente con azada o con cultivadora. La dosis es de 100 kg/ha de urea y 80 kg/ha muriato de potasio.

La fertilización de la caña soca o tronco se realiza después de la cosecha, de la misma forma que la fertilización en cobertura, en dosis de 400 kg/ha 20-5-20, y 300 kg/ha 26-0-26.

CONTROL DE MALEZAS

Se realiza manualmente, mediante carpida con azada. Si es a tracción animal o mecánica, se utiliza el arado de mancera, rastra o carpidora. El control químico es con herbicidas. En este último caso, es importante tener en cuenta que el suelo deberá estar húmedo, con temperatura de 24 a 28 ºC.

CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES

Utilizar variedades recomendadas debido a que en su mayoría es tolerante a las principales enfermedades. No obstante, no se conocen variedades que presenten resistencia a la broca del tallo.

(*) Especialista en caña de azúcar

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