Caballo de Paso Peruano

Este caballo desciende de los animales que trajeron los españoles en época de la conquista de América, al Perú. En esta nota nos referimos a su historia y también a los diferentes pasos con los que cuenta este equino, sus diferentes pelajes y sus características morfológicas.

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El origen se remonta a épocas de la colonización de América. El señor Francisco Pizarro, en uno de sus viajes, tomó 77 caballos de las Antillas y desembarcó en Perú; con esos caballos ellos tardaron desde Puerto Pizarro hasta Catamarca 3 meses en llegar, con un trayecto muy sinuoso y muy penoso, en el cual con tantas pendientes que tenían que subir, dejaron que se fueran muchas yeguas, y los potrillos que quedaban tenían que llevarlos en mantas hasta arriba.
Una vez que llegaron a Catamarca, Francisco Pizarro mandó a su hermano Fernando Pizarro con Hernán Soto para invitar a Atahualpa, el jefe de los Incas, a que le devuelva la visita. El jefe inca volvió hasta Pizarro para devolverle la atención con toda la galantería de un rey. Allí estaba esperando el padre Valverde con el evangelio en la mano, y quiso ordenarle al jefe inca a que se convirtiera a la religión católica, cosa que Atahualpa desechó enseguida y arrojó los evangelios por el suelo. Ante las vociferaciones, el padre Valverde ordenó la desigual batalla, apresó al rey inca y la caballería diezmó a los incas murieron 2000 indígenas en ese momento.
Atahualpa, que estaba preso, ordenó a los caciques que quedaban que vayan a buscar oro y plata para pagar su rescate. Los caciques se fueron, pero como tardaron en volver, Francisco Pizarro ordenó a su hermano Fernando que vaya a traer las riquezas, sin prever en los animales las necesarias herraduras. Por el camino, que era muy pedregoso, se les gastaron todas las herraduras a los caballos, para los cuales los forjadores indígenas tuvieron que hacerles herraduras de oro y plata. Entonces, allí nació la idea de criar caballos con cascos mucho más fuertes y resistentes para no tener este problema; de allí también se hizo que los caballos de paso de la costa peruana no tuvieran herradura en ese momento. Así, con un grupo de caballos andaluces que trajo el señor Pizarro a tierras peruanas, comenzó la cría del caballo de Paso Peruano. Después de la selección de la naturaleza, vino la selección del hombre, porque una vez que murió Pizarro, terminó la misión y los caballos se esparcieron por las selvas peruanas; y la selección natural hizo que sobrevivan, desde luego, los más fuertes. Prontamente comenzó el hombre a criarlos concienzudamente para tener un caballo de Paso Peruano ideal.

CARACTERISTICAS MORFOLOGICAS
Este equino es mediolíneo, es decir, de tamaño mediano; y la cabeza mediana, más larga que ancha, requiere un perfil rectilíneo o levemente subconcavilíneo. La quijada tiene que ser bien manifiesta, con fuertes masas musculares, las orejas deben ser medianas, bien puestas y muy móviles; la frente tiene que estar adornada con un tupé. Los ojos tienen que ser grandes y atractivos; los ollares, muy dilatados. Los labios tienen que ser finos.
Los ojos de este animal deben ser grandes y expresivos, deben demostrar nobleza con su mirada. El cuello debe ser poderoso, bien musculoso, y tener una unión fina y fuerte con la cabeza. El perfil, subconvencilíneo y adornado con abundantes crines largas y sedosas.
La cruz no debe ser alta, más bien mediana y el dorso ensillado, con un lomo fuerte y una grupa muy musculosa; la cola adornada con muchas crines, la lleva entre los miembros. Las paletas deben ser ligeramente oblicuas; el antebrazo tiene que ser recto, el metatarso medianamente largo con un menudillo poderoso, y las cuartillas tienen que ser ligeramente oblicuas, que son características del caballo de Paso Peruano; y, por supuesto, unos cascos muy fuertes.
Los pelajes de los caballos de Paso Peruano son muy variados, pues se acepta todo tipo de colores, inclusive no es raro ver los overos. Es un caballo de aproximadamente 350 a 400 kilos, se usa generalmente para montar y para mostrar su calidad en el paso.

ANDAR EN EL PASO
De este caballo se dice que tiene el mejor andar en el paso, y voy a explicar porqué; primero, por que desciende de los caballos andaluces, que tienen un paso llamado de “ambladura”, lo que significa que el caballo adelanta y atrasa al mismo tiempo los dos miembros de un solo lado. Este paso es también llamado paso de andadura.
Los peruanos han perfeccionado también el “paso llano”, lo que significa que el animal apoya el miembro posterior por delante de la pisada del miembro anterior, que es llamado también “gateado”; significa que el caballo apoya el miembro posterior del centro de gravedad, y hace el paso más suave que pueda tener el animal. Por otro lado, se dice que el caballo “recubre el paso” cuando apoya el miembro posterior sobre la huella del anterior del mismo lado, lo que es nombrado como “paso llano picado”.
El tercer paso es el “paso llano dislocado”, que es cuando apoya el miembro posterior por detrás de la pisada del anterior; aunque es el paso más incómodo que existe, aunque podríamos coincidir con Miguel de Cervantes y Saavedra, en que se puede llevar una tasa llena de agua montando a este caballo sin que se derrame ni una gota.

Curiosidades equinas
Los caballos duermen con las orejas relajadas, el labio inferior caído, el cuello extendido hacia abajo, las patas delanteras juntas, las grupas distendidas, y una de las patas semiflexionada, apoyada ligeramente en la punta del casco; es la que llamamos posición tripodal.

La mayoría de los caballos dormita de pie; para el descanso total, se echan al suelo en forma completa y duermen profundamente, el animal se tiende en posición ventral, con la mitad de las patas debajo del cuerpo, la cabeza puede mantenerse erguida, o estar apoyada en el suelo. En cambio, cuando dormita, contrae la piel como consecuencia de los fuertes músculos subcutáneos, cabecea y mueve la cola para espantar a los insectos.
Cuando se levanta, el caballo bosteza con los ojos cerrados, con las orejas hacia arriba y la boca abierta mostrando los dientes, y después viene el desperezo, el equino extiende una de las patas, flexiona el lomo y arquea el cuello; luego queda quieto y sigue en la rutina.
Los potros, con normalidad, se extienden en el gramado y duermen profundamente al lado de su madre pastando.
El caballo es uno de los animales más tímidos, pudiendo entrar en pánico ciego ante cualquier estímulo, por más inofensivo que este sea y más todavía cuando el estímulo le aparece de sorpresa. Siempre nace salvaje dentro de las manadas y en unas pocas horas las largas patas, características de los potrillos, se encuentran en condiciones de ser utilizadas para su más grande defensa, que es la huída.
Esta especie necesitó adaptarse a un medio que le permitiera subsistir y precaverse de los peligros que le ofrecía la naturaleza, por ello eligió la pradera, definiéndole como un animal de la llanura; en ella le fue posible divisar el peligro de muy lejos y ponerse a salvo confiando en su poderosa capacidad locomotiva; por eso sus extremidades han evolucionado de tal forma a apoyar en una falange ungueal de un solo dedo, el dedo medio, siendo éste el apoyo más eficaz en un miembro cuya evolución ha sido adaptada a la carrera.
Recordemos que el precursor del caballo tenía cinco dedos y el dedo medio era ya el más desarrollado; con el correr del tiempo, desaparecieron el pulgar y el meñique, los que dieron origen a los de cuatro y tres dedos, estos a su vez sufrieron la atrofia del anular y el índice par, y así llegar a tener un solo dedo.
Fue precisamente esa adaptación a la vida en la pradera que hizo del caballo un esbelto animal de cuerpo erguido, para así poder observar en la pradera y a distancia el peligro que le acechaba y esta particularidad de advertir el peligro de lejos era potenciada con la costumbre de acostarse y levantarse, pues al acostarse, el elevar primero la cabeza y el tren anterior le permiten controlar el peligro a la distancia; al haber peligro logra evadirlo mediante un escape al trote o al galope y, en un momento dado, todo el peso del cuerpo es soportado por un solo miembro delantero, que lo realiza mediante la flexibilidad de sus articulaciones y por no tener clavícula.
Sus marchas naturales son el paso, el trote y el galope; tiene sentimientos buenos y malos, los malos generalmente son por maltratos del hombre. Experimenta la influencia del miedo y del terror, es atrevido o tímido, dócil o inflexible, paciente o impaciente, huraño o social, caprichoso o inteligente. Una buena educación puede mejorar su carácter.
Tiene excelente memoria, pues recuerda por mucho tiempo todas las actividades que les toca desarrollar y conoce a la perfección los caminos que debe recorrer y como ejemplo más simple podemos citar el hecho de que por la noche nos trae del campo directamente a la casa sin que le indiquemos el rumbo.
Para el caballo, la mayor actividad está en la comida, pues en el campo necesitan pastar entre 10 y 12 horas para poder mantener su largo intestino lleno y poder aprovechar los nutrientes para mantener su fuerza y vigor.
Con relación al agua, los caballos beben una sola vez al día en lugares donde hay poca agua, y varias veces en donde abunda.
Usan muchas horas para su propio aseo; cuando vemos que un caballo se revuelca en la arena es porque se está aseando, pues los baños de polvo son muy importantes para eliminar el exceso de grasa del cuerpo.
Cuando hay manadas de caballo y en el arenal uno se revuelca para asearse, los demás lo siguen.
Los caballos utilizan sus dientes y cascos de las patas traseras para asearse y también emplean los árboles, troncos y ramas.
Si encuentran agua, esta es imprescindible y entran a bañarse, si no hay profundidad se echan en el charco y se revuelcan; si hay profundidad nadan, pues son grandes nadadores. También los caballos utilizan el sistema de aseo mutuo, limpiándose unos a otros con la boca y los dientes.
Dr. Ramón Pistilli
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