Se han podido ver ejemplares de Hereford con características zootécnicas notables y de destacada conformación, muy buenos aplomos, sobresaliente actitud carnicera; las hembras expresan su fertilidad al haber presentado crías al pie con preñez muy precoz, lo cual valoramos mucho y que son toda una promesa para el mejoramiento genético de la raza.
Sin dudas, esta raza ha colaborado bastante para el mejoramiento de otras razas y obtener híbridos de muy buena actitud carnicera de nuestro país.
El cabañero es un artesano y, como tal, debe ir corrigiendo ciertas características como, en este caso, las características fenotípicas de sus animales y que es algo que uno observa a simple vista. Por ejemplo, a la Gran Campeona le faltaría mejorar la alzada de los remos, algo que es fácil de corregir en los descendientes, pues, hoy por hoy, tenemos los toros evaluados genéticamente y se puede corregir perfectamente lo exterior del animal.
Existen actualmente técnicas que permiten, en un mismo año, que el criador pueda lograr dar una hembra excelente genéticamente, como la transferencia de embriones o fertilización in vitro; técnicas con las cuales el productor puede elegir el toro adecuado y señalar esa característica que se debe mejorar.
Nuestro país, en los últimos años, ha avanzado mucho en el mejoramiento genético, prueba de esto son los excelentes ejemplares que uno puede observar y, ciertamente, esto se debe a la introducción de la inseminación artificial y a la transferencia de embriones que, hoy por hoy, la mayoría de los cabañeros está implementando en sus establecimientos, lo cual coopera para la rápida multiplicación de su hato.


(*) Juez de la Raza Hereford en la Expo 2007