Batata y mandioca en avicultura

Con la combinación de harina de batata y de mandioca como fuente de energía, y la de expeler de soja y soja integral como fuente de proteína, se pueden lograr excelentes combinaciones para la cría de aves, ya sean ponedoras o productoras de carne. Además se les agrega harina de hueso calcinada como fuente de fósforo y calcio.

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Se pueden preparar raciones destinadas a la cría de aves, sean productoras de huevo o de carne, con materias primas producidas en la finca como la batata, mandioca y soja, mediante procesos sencillos de fabricación.

La obtención de harina de mandioca y de batata es muy similar: lavando las raíces y tubérculos para quitarles la tierra; como prácticamente tienen la misma cantidad de agua, se secarán dentro de las 72 horas de haber estado expuestos al sol.

Para la fabricación de popî es necesario que el material se corte lo más fino posible, con machete bien afilado, o con una máquina especial -de bajo costo y que tiene unas cuchillas- con la cual se obtienen rodajas muy finas de batata o de mandioca. Una vez seco el material, se almacena y se pica cuando se va utilizar en forma de harina.

La harina de hueso calcinado se obtiene a partir de la incineración del esqueleto de animales faenados. Se debe considerar si es necesario utilizar tanto los huesos planos como los largos, de tal forma a obtener una relación de 18% de fósforo y 32% de calcio.

La soja integral se puede obtener mediante el tostado del grano cocinándolo en agua por 15 minutos. Esto se realiza para desactivar o quitar los principios antiprotéicos que tiene el grano de soja crudo.

Para completar la ración, se usa grano de maíz, aminoácidos esenciales que están disponibles en el mercado, como la metionina y la lisina además de minerales para cada etapa de la cría.

La sal que se emplea debe ser siempre yodada. Con estos ingredientes se pueden preparar raciones caseras para todas las edades y propósitos de las aves. En la etapa inicial de las aves el requerimiento de proteína y energía es muy alto, por ello se utilizan proporciones altas de soja; en este tipo de raciones se pondrá un 30% de soja integral y un 17% de expeler de soja. Un 40% de harina de batata y de mandioca, en una relación de 18% para la primera y 22% para la segunda.

La cantidad de harina de hueso calcinado será de 1.7%, con lo cual se cubrirán las necesidades de fósforo, teniendo que agregar 0.8% de calcio para completar los requerimientos de este mineral. Se completa requerimiento con pequeñas cantidades de lisina y metionina, así también de vitaminas y minerales específicos para la especie. Con esta proporción se logra 2.950 kilo calorías, 21.8 de proteína bruta y 3.7 de fósforo. Como podemos apreciar, la preparación de raciones de alto requerimiento para el período de crecimiento de las aves se puede realizar a bajo costo en la finca.

En la etapa de engorde o de producción de huevos, las cantidades de soja requerida disminuyen, y aumentan las proporciones de harina de batata y mandioca. Debemos tener en cuenta que cuanta más energía se necesita, más cantidad de mandioca se necesitará, debido a que esta tiene 150 kilocalorías más que la batata.


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