Batata

El cultivo de batata se localiza preferentemente en Central, Cordillera, San Pedro, Concepción, Ñeembucú, Paraguarí y algunas zonas del Chaco. Se la conoce científicamente como Ipomea batatas y sus variedades más difundidas en nuestro medio son: batata violeta, colorada larga, batata zapallo, amarilla de málaga, morotĩ, ava, losa, Paraguay y pytâ. Es de la familia Convolvulaceae y del género Ipomoea. (Dr. P.M. Gibert)

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El Ing. Agr. José F. Bareiro, un gran investigador del rubro, con quien hemos realizado varios trabajos de divulgación e investigación, dice: “La batata es, junto a la mandioca, uno de los componentes tradicionales de la dieta familiar de todos los niveles sociales de nuestro país, principalmente como raíz cocida o asada; y conste que su consumo enfrenta aún tabúes e insólitas creencias populares que afectan sensiblemente su mayor participación en la dieta familiar diaria, tal vez porque la población no conozca a cabalidad los atributos alimenticios de esta raíz tuberosa”.

SEMILLA

La “semilla” de la batata consiste en brotes enraizados y ramas de 20 a 30 cm de largo y seis a ocho yemas obtenidas de raíces seleccionadas y plantadas en viveros o raíces conservadas a campo. Se pueden utilizar también como “semilla” ramas provenientes de cultivos anteriores, aunque en este caso hay mayor posibilidad de infestación de plagas.

PLANTACIÓN

El método de plantación en camellones de 30 a 40 cm de altura permite una buena formación de las raíces y facilita la cosecha. El levantamiento de los camellones se puede hacer manualmente, con azada, o mediante la pasada doble, en ida y vuelta, de un arado de vertedera. En los camellones, la distancia entre hileras puede ser de 80 cm a 1 m, siendo el espacio entre plantas de 30 cm. Con estos espaciamientos se necesitan de 33.000 a 41.000 “rama-semillas”. Una vez implantado el cultivo, requiere una o dos carpidas antes de que las ramas cubran totalmente la superficie del suelo; en este aspecto, la batata es una buena opción para proteger el suelo contra la erosión.

COSECHA Y VARIEDAD

La cosecha se realiza cortando las ramas con machete, deshaciendo los camellones con azada o con arado de vertedera, y colectando manualmente, según la variedad utilizada. La elección de la variedad depende principalmente del destino de la producción. Así, el mercado nacional, tanto para el consumo fresco como para la elaboración de dulces, prefiere batatas de piel y pulpa blancas; el mercado de exportación exige variedades de batata con piel rosada o roja y pulpa amarilla, una vez cocinada. Las batatas de pulpa amarilla también son muy aceptadas a nivel nacional. De ahí que las variedades nacionales más difundidas son: morotĩ, ava, losa, Paraguay y pytâ.

COLECCIÓN NACIONAL DE BATATA

El Instituto Nacional de Tecnología “Ing. Agr. Hernando Bertoni” de Caacupé (ex Instituto Agronómico Nacional) mantiene la Colección Nacional de Batata con 44 variedades diferentes, aunque con varios nombres locales iguales, lo cual indica una interesante diversidad genética de esta especie en nuestro país. Dicha colección ha sido caracterizada durante tres años, con la colaboración del Centro Internacional de la Papa, donde se guarda un duplicado in vitro de la misma. Además, se cuenta con una colección de diez variedades extranjeras que han sido introducidas buscando conocer su comportamiento en las condiciones locales. Entre estas, se destacan por su precocidad y rendimiento dos clones introducidos desde el Uruguay.

De la Colección Nacional, técnicos del IAN, hoy dependiente del IPTA, vienen realizando experimentos para determinar las mejores variedades. Los criterios enfocados en estas investigaciones son: ciclo corto, tipo de enraizamiento, al pie de la planta, no ramificado, destino de la producción o preferencia del mercado y rendimiento. Dado el potencial de la batata, tanto para el consumo humano y animal como materia prima para la agroindustria, es importante y necesario asignar los recursos humanos y físicos que permitan desarrollar e impulsar este rubro como alternativa para la diversificación agrícola del país.

El Ing. Agr. José F. Bareiro, en su escrito, menciona: “Además, la batata puede ser aprovechada para la producción de almidón, fariña, alcohol y colorantes naturales. Según informaciones del Centro Internacional de la Papa, el almidón de batata es uno de los mejores en la fabricación de embutidos; su potencial de producción de fariña es tan alto como la mandioca, con la ventaja de que tiene mayor valor nutricional. Principalmente en proteínas, vitaminas y azúcares”.

PROPIEDADES MEDICINALES.

El jugo extraído de las raíces de la batata es indicado en el tratamiento de enfermedades del intestino, acidez estomacal, úlceras gástricas y duodenales; así como también para aumentar la vitalidad general del sistema nervioso y para despertar el apetito.

“La educación es la base del desarrollo de las comunidades” (p.m.g.)

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Recuerde: “El Paraguay puede”.

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