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Los rendimientos dependen de la variedad, del tipo de cultivo, de las condiciones ecológicas, entre otras cosas.
El Ing. Agr. Rafael Arréllaga -técnico de la firma Trociuck-, comentó que en nuestro país contamos con variedades de arroz de alta potencialidad, que pueden alcanzar hasta 14 toneladas por hectárea, para lo cual se requiere la conjunción de las condiciones, tales como la época de siembra, la preparación del suelo y fertilización de base, el manejo adecuado del cultivo, fertilización de cobertura, el control de malezas, así como de plagas y enfermedades, si hace falta.
Nuestro entrevistado informó que en esta zafra han sembrado unas 1540 hectáreas en la arrocera “El Desafío”.
Las variedades que están teniendo mayor aceptación entre los productores de la zona son:
Variedad norteamericana, “Ciprés”
Variedad brasileña, Embrapa 7, “Taim”
Variedad brasileña, Irgar 417
Variedad brasileña, Irgar 410
Variedad norteamericana “CT 6919”
Estas y otras variedades de que se disponen en Paraguay están logrando alrededor de 10 toneladas por hectáreas, pero pueden alcanzar las 14 Tn/por hectárea.
Productores de la zona de Gral. Delgado están realizando fertilizaciones de base, con 250 a 300 kilogramos de fertilizantes NPK de 5- 25- 25 ó 4- 30- 10.
CEREAL MAS CONSUMIDO EN EL MUNDO
El alimento básico de mayor difusión en el mundo es el arroz. Este cereal se emplea en la dieta diaria del hombre y es materia prima para la fabricación del alcohol, almidón, glucosa, ácido acético, vinagre, acetona, aceite, productos farmacéuticos, alimentos vitaminados, entre otros.
Su cascarilla sirve de combustible y sus cenizas como abono. En la nutrición animal se lo emplea integral, harina y forraje.
En cuanto a necesidad de agua, el arroz de riego requiere el empleo de bastante agua para que el suelo quede sumergido hasta la maduración. Estas necesidades son muy variables, en un orden de magnitud de 12.000 a 20.000 milímetros cúbicos por hectárea al año. Las lluvias fuertes son perjudiciales tanto para el espigamiento como durante la época de la cosecha.
Cierta sequía atmosférica es favorable para el arroz anegado. La floración exige entre 70% a 80% de humedad relativa.
El viento leve tiene una acción positiva, acelera la transpiración; pero uno más fuerte puede provocar daños en los transplantes y causar el encamado o caída de las mieses en la madurez, así mismo, vientos fuertes y secos en la madurez causan secamiento.
Para la germinación: mínima, 14º a 16º C; óptima 30º a 35º C; máxima 42º C.
Para el amacollamiento: mínima, 16º a 18º C; óptima de 28º a 30º C.
Durante la madurez: óptima 25º C.
La temperatura óptima durante el ciclo vegetativo se sitúa entre 28º y 30º C. Una temperatura superior a los 40º C es perjudicial.
La temperatura óptima del agua es de 30º a 34º C; la mínima se encuentra alrededor de los 13º a 14º C; la máxima entre los 38° y 40º C.
SUELO
El cultivo de arroz es bastante flexible en lo que se refiere a los suelos, sin embargo, prefieren suelos de textura fina, que contengan 40% de arcilla, permeable sin exceso, pH comprendido entre 5 y 8, situándose entre 6 y 7 el punto óptimo.
El cultivo en agua, por razones económicas, pérdida de agua por percolación, prefiere suelos más arcillosos, 50%. El suelo debe tener una proporción máxima de sal del 1%, la presencia de sulfuros o sulfatos es desfavorable.
METODOS DE CULTIVO
El arroz puede desarrollarse en 1) Cultivo secano: cuando solo la lluvia proporciona el agua; 2) Cultivo de inundación no controlada: cuando se cultiva al azar en zonas bajas e inundadas durante la siembra; 3) Cultivo flotante: cuando se cultiva con capas de agua 1 a 4 metros; 4) Cultivo anegado: este método implica un dominio completo en el uso del agua, irrigación y avenamiento.