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La nutrición, el genotipo y factores del medio externo e interno tienen una importante participación en la manifestación o expresión de la apariencia, aspecto, imagen o fenotipo del individuo animal. En tal sentido, ya en los inicios de 1940, el profesor Jan C. Bonsma dio nacimiento al concepto de “juzgar visualmente al ganado vacuno por su eficiencia funcional”, cuya base principal es la apreciación visual de signos de fertilidad e infertilidad. Por ser Bonsma el creador de este sistema de selección, con los denominados “indicadores visuales de fertilidad”, en la ciencia animal la han denominado “Bonsmología”.
La eficiencia funcional es el resultado de la armonía, entre el funcionamiento del sistema endocrino, genotipo y estatus nutricional, dependiente del ambiente total, en el que se produce su desarrollo natural. Cualquier raza de ganado vacuno puede ser mejorada, enfatizando las características genéticas más importantes relacionadas a la eficiencia de producción y reproducción, entre ellas, adaptabilidad, componentes de las características reproductivas y crecimiento de la res o carcasa. Si existe adaptabilidad y procreo con bases predecibles, se alcanza eficiencia total.
COMPONENTES DENTRO DELA SELECCIÓN VISUAL
La apreciación o valoración visual debe ser considerada en sus diferentes componentes, los mismos varían en relativa importancia y enfoque general, entre ellos, la selección de animales de acuerdo a la norma o patrón de cada raza, aquella ligada a la conformación carnicera y característica de la res o carcasa y la selección visual por eficiencia funcional.
La selección por eficiencia funcional permite:
a) Evaluar al animal para un propósito especifico e identificar cualquier signo de degeneración o inferioridad de función.
b) Verificar un dato específico, evaluando los efectos de su rendimiento y funcionalidad de acuerdo a su conformación.
c) Colaborar con el criador a obtener un dato de eficiencia individual más preciso.
d) Facilitar y proporcionar al productor aplicar una presión de selección racional evitando los efectos peligrosos del extremismo. Ningún animal de ninguna raza puede ser desarrollado por parte.
OBJETIVO
Con el sistema se busca mejorar e incrementar el hato del ganado vacuno adaptado en armonía con su ambiente total y establecer métodos conservacionistas, sostenibles, funcionales y eficientes. No tolerar los extremos.
La evaluación visual del ganado vacuno ha sido utilizada por generaciones, frecuentemente en detrimento del ganadero y a expensas de registros numéricos de producción, sin tener en consideración el aspecto funcional y biológico del individuo animal.
La conformación no puede ser eliminada de acuerdo a datos computarizados. Cuando la conformación es interpretada con sabiduría y sentido común, puede ser relacionada al merito funcional y esto es una ayuda indispensable a las pruebas de rendimiento. Las vacas son fábricas biológicas. Sus estructuras, conformación de sus cuerpos y procesos fisiológicos interactúan y actúan de una manera clara, sutil y comprensible a los ojos del observador.
En la ganadería bovina se han instalado una serie de prejuicios, creencias y tabúes que perduran y tienen efectos sobre distintos aspectos reproductivos, productivos y comerciales de la actividad. Estas creencias no son exclusivas de un sector, sino que incluyen a todos los actores de la cadena de importancia reproductiva y productiva respectivamente. “No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer”.
(*) Especialista en producción animal